miércoles, 24 de marzo de 2010

Hecha la ley...

Anda Europa entera dando saltos de alegría porque, por fin, el presidente de los Estados Unidos ha obligado a los norteamericanos a hacer algo que muchos no hacen, sencillamente porque no les da la gana: hacerse un seguro médico.

Los medios de comunicación propagan a los cuatro vientos que el presidente menos blanco (que no es lo mismo que "negro") de la historia de los Estados Unidos ha aprobado algo llamado "reforma sanitaria", asumiendo automáticamente que supone algo así como la instauración de una especie de sistema de salud público y universal (que no es lo mismo que "gratuito") a cargo del estado.

Como suele suceder en los medios de comunicación que llevan más de tres décadas diciéndonos que todo va cada vez mejor (para unos pocos, indudablemente) mientras todo va cada vez peor (para todos los demás), nada más lejos de la realidad.

1- En primer lugar, no se ha instaurado ningún sistema público y universal de salud con cargo al estado. Lo que ha hecho el presidente de los Estados Unidos es obligar, por decreto-ley, a todos los norteamericanos a comprarse de su bolsillo un seguro médico, y a una compañía aseguradora privada.

2- Las compañías aseguradoras, en los Estados Unidos (y no me pregunten por qué, porque creo que no es necesario tener mucha imaginación para saber la verdadera razón) están exentas de cumplir las leyes antimonopolio.

3- Ya es de por sí sospechoso que el gobierno, por narices, te obligue a hacerte cliente (bajo amenaza de multa o cárcel) de una empresa privada. Pero aún más sospechoso es que te obligue a hacerte cliente de una serie de compañías que controlan un sector en el que el libre mercado (que teóricamente posibilitaría el ofrecimiento de mejores productos a menor precio debido a la competitividad) es inexistente (lo cual me recuerda que "liberalismo" y "libre mercado" son dos expresiones que nada tienen que ver entre sí; si van de la mano es por accidente, no porque el segundo sea consecuencia inevitable del primero).

4- Cuando decenas de millones de personas son obligadas a hacerse clientes de un oligopolio, las compañías que lo forman pueden, sin ningún problema, ponerse de acuerdo entre sí para ofrecer basura a precio de oro sin dejar opción alguna al cliente, que les tiene que comprar el producto de todas formas.

5- El resultado será, por tanto, que millones de familias norteamericanas se verán obligadas a comprar, a precios prohibitivos, seguros médicos sin que, además, tengan la opción de decidir qué tipo de seguro quieren. Muchas familias que desearán un seguro que cubra, simplemente, lo más básico, se verán obligadas a comprar seguros que cubran cosas importantísimas para un progre con ático en el Greenwich Village en Manhattan (por ejemplo: aromaterapia, masajes, etc.), pero no para una familia de la clase media que tiene que andar haciendo equilibrios presupuestarios para llegar a fin de mes.

6- Con esta ley, lo que los norteamericanos tienen asegurada, por tanto, no es la atención sanitaria, sino la compra de un seguro médico. Ninguna garantía tiene el norteamericano que se rasca el bolsillo a mayor gloria de su presidente de que la compañía aseguradora, cuando llegue el momento, cumplirá en lugar de escaquearse (y el que quiera, que las lleve a juicio, si después de gastarse la pasta en el carísimo seguro médico obligatorio y lleno de trampas que permiten a la compañía no cumplir, le queda dinero para pagar a un abogado durante los años que durará el proceso judicial)

7- Esto es, para que lo entendamos todos, como si Zapatero mañana obligase por ley a todo el mundo a comprarse un Mercedes o un BMW (y no se lo imaginen demasiado, porque lo veo muy capaz), y luego dijese "¿Véis qué bien se vive en España gracias a mí, que todo el mundo conduce un Mercedes o un BMW?. Y lo peor no sería semejante sandez; lo peor sería que Mercedes y BMW, si todos tuviésemos que comprarles un coche por decreto-ley, se podrían permitir el lujo de darnos gato por liebre, o chatarra a precio de coche de lujo (o de torearnos y no darnos nada, directamente, con excusas dilatorias interminables).

8- En resumen, la "reforma sanitaria" no es más que un gigantesco plan de rescate del oligopolio de compañías aseguradoras de los Estados Unidos (compañías aseguradoras que - nadie se sorprenderá por esto, imagino- fueron generosísimas contribuyentes a la campaña electoral del presidente al que había que votar por el color de su piel para demostrar que no eras racista). Y por "plan de rescate" entiéndase "robo masivo disfrazado de compra obligatoria de un producto".

9- El progrerío anda, además, encantado con cosas como, por ejemplo, que el plan de rescate de las aseguradoras no permitirá a estas compañías rechazar a ningún cliente por padecer alguna enfermedad preexistente. Falso. No son las compañías las que no pueden rechazar a los clientes, son los norteamericanos los que no podrán rechazar a las compañías aseguradoras.

10- Pero el detalle definitivo que nos indica a todos de qué estafa monumental estamos hablando es el siguiente: el gobierno, los congresistas, los senadores y el personal de la Casa Blanca están exentos de la obligación de comprarse un seguro médico. Como dice el autor del blog Left Coast Rebel, si es tan bueno ¿cómo es que ellos se autoexcluyen de la obligación de tenerlo?.

El presidente Obama dijo que, mientras firmaba la ley, se acordó de su madre. Se puede afirmar sin temor a equivocarse que se acordó de la misma persona de la que se estaban acordando, seguramente, decenas de millones de norteamericanos en ese momento.

martes, 23 de marzo de 2010

Aggiornamento.

La sociedad avanza. Los tiempos cambian.

La derecha ha pasado de la palmadita en la espalda al consolador por el fistro.

Lo primero provoca arcadas y lo segundo...pues ya me contarán ustedes (si quieren), que yo no pienso averiguarlo en persona.

Por cierto: Si los votas, pincha aquí para tranquilizar tu conciencia haciendo algo que sabes que es perfectamente superfluo e inútil (pero que te ayudará a no sentirte mal cuando los votes de nuevo).

domingo, 21 de marzo de 2010

El algodón no engaña (Actualizado).

Lo dice Fray Fanatic, en la última entrada de su blog, al hilo de un tema tratado ayer aquí y en el blog de Orisson:

"La desaparición de la ley Aído no acabaría con el aborto en España. Contra lo que dice Elentir, la desaparición de una ley que modifica/deroga el ordenamiento jurídico anterior no es un resultado de suma cero...sino que vuelve a poner en vigor el ordenamiento jurídico modificado/derogado por la ley que desaparece. Es de primero de carrera."

Es decir, derogar la ley Aído supondrá volver, de nuevo, a la ley del 85, en ningún caso "derogar el aborto", como pregonan algunos a los cuatro vientos.

Lo que llama la atención, además, no es sólo la campaña con la que se intenta engañar a la gente a este respecto, sino que la campaña esté basada en una falsedad que cualquier estudiante de Derecho podría explicar sin ningún problema (si quisiera, claro, porque algo me dice que, entre los propagadores de esta mentira hay estudiantes, licenciados, y hasta doctores en Derecho a patadas). También llama la atención de que ni un solo licenciado o doctor en leyes, de los que a diario pululan por los medios de comunicación "comprometidos con la vida" (o sea, con el PP) haya dicho nada al respecto, en lo que no puede sino ser calificado como silencio culpable en beneficio de un partido político.

Pero, al margen de todo esto, la "prueba del algodón" de las verdaderas intenciones del PP es la siguiente: Si realmente fuese cierto que "derogar la ley Aído" supusiese "derogar el aborto", lo extraño, entonces, es que nadie haya movido una sola pestaña ni en la sede del PSOE e IU, o en sus medios de comunicación afines (o en El Mundo y EsRadio, si me apuran). Si un solo político del PP medianamente conocido propusiese una medida que supusiese, en efecto, la derogación del aborto en España, no hace falta ser muy listo para saber que ya le habrían saltado a la yugular el PSOE y sus medios y asociaciones periféricas, hablando de "vuelta a los tiempos oscuros", "inquisición", "integrismo religioso" y cosas así. Y, curiosamente (o no), fíjense qué tranquilito está todo en la acera izquierda respecto a este asunto mientras (se supone) que los políticos del PP van por toda España diciendo, nada menos, (según sus adláteres) que el aborto se derogará cuando el PP gobierne.

Sin embargo, Antoni Bosch, el presidente del PP de Barcelona, en una impagable entrevista en la que desvela los propósitos del PP, habla de "derogar el aborto" y, al mismo tiempo, de "no penalizarlo en todos los casos". Algo que ayuda a entender qué quieren decir en el PP (especialmente su jefa directa, Alicia Sánchez Camacho) cuando hablan de "derogar el aborto": derogar la ley Aído, pero permitir que se aborte igualmente. Y algo que, además, es perfectamente compatible con el principio básico del derecho que Fray Fanatic recuerda en su blog, y que implica que derogar la ley Aído supondrá volver a la ley del 85.

Pero, por si queda alguna duda, la ley Aído (que aún no ha entrado en vigor) ya está siendo utilizada por el PP para justificar decisiones tomadas hace mucho tiempo (y apelando al aborto como "derecho") como hace la Junta de Castilla y León en esta carta dirigida a una persona que les pide explicaciones por financiar abortorios con fondos públicos.

Eso sí, si para los que se han lanzado en plancha a presentar, ya indisimuladamente, a un partido abortista como un partido provida, "acabar con el aborto quirúrgico" supone "acabar con el aborto", ¿no están usando la misma lógica que doña Trinidad Jiménez cuando dice que la PDD no es abortiva?.

Pero hay más: la prueba de que los de HO son perfectamente conscientes de que la afirmación que hacen presentando como sinónimos "derogar el aborto" y "derogar la ley Aído" es falsa, viene demostrado por lo que ellos mismos decían hasta hace apenas un mes, leyendo estas declaraciones de la portavoz de DAV (último párrafo de la noticia), en las que explica un plan consistente en:
1- Derogar la ley Aído en un plazo máximo de 3 años

2- Abolir el aborto en un plazo de 10,20 o 30 años.

Es decir, que hasta la propia portavoz de DAV sabía perfectamente, hace menos de un mes, que las dos cosas no eran sinónimas, puesto que plantea plazos distintos para una y otra. El plan, de hecho, fue utilizado como argumento en un email firmado por su jefe a la hora de solicitar la asistencia al la manifestación del 7M. Fue a raíz de la entrevista a Alberto Ruiz-Gallardón publicada en La Gaceta, muy oportunamente, el día 7 de Marzo, cuando se produce el enésimo cambio de registro de los sindicatos de clase 2.0 al unísono con las consignas de los políticos del PP que, a partir de ese día, pronuncian por primera vez la palabra "derogar".

Así que, ¿cuándo mentían en HO? ¿Cuando pedían dinero hablando de la ley Aído y de abolir el aborto como cosas distintas y planteando plazos de 30 años? ¿O ahora, que resulta que, después de leer una entrevista con el malvado -hasta hace dos días- alcalde de Madrid, se han dado cuenta -cosas de la vida- de que votando al PP en las próximas elecciones acabamos con el aborto en un pispás? ¿O mentían las dos veces?. Recordemos que el texto de la ley Aído llevaba ya meses a disposición de todo el mundo. De hecho, si derogando la ley Aído la ley del 85 no volviese a estar en vigor, era algo que se podía saber desde el momento en que el texto de la ley se hizo público (y ningún sentido tendría plantear cosas a 30 años vista si ya se sabe que se pueden solucionar en un santiamén votando al PP -¿a quién, si no?).

Quiero volver, para terminar a una reflexión que ya apunté hace no mucho: Hasta hace cuatro días, hablaba uno de derogar leyes abortistas, y le tachaban de "purista", "extremista" y no sé cuántas cosas más, porque, por lo visto, había que olvidarse de derogar leyes, ya que lo importante era "concienciar". Sin embargo, desde que algunos políticos del PP han pronunciado la palabra "derogar", resulta que los mismos que decían que eso era una tontería, aplauden a rabiar y celebran ruidosamente (ya no hace falta "concienciar" a millones de españoles para derogar nada, parece ser) lo mismo que, cuando no lo hacía el PP, resultaba ser una idea funesta y condenable que amenazaba con arruinar una genial estrategia (una genial estrategia que nunca ha consistido en otra cosa que en llevar al PP a la Moncloa, claro).

Actualización (o fe de erratas, si se quiere): "Las leyes se derogan por otras posteriores. La derogación tendrá el alcance que expresamente se disponga, y se extenderá siempre a todo aquello que, en la ley nueva, sea incompatible con la anterior. Por la simple derogación de una ley, no recobran vigencia las que ésta hubiere derogado". Código Civil, art. 2.2.

Vestir a la mona de seda.

Ahora que, una vez publicada en el BOE la "ley Aído", ha comenzado la segunda fase de la operación destinada a que el aborto quite votos al PSOE, pero no al PP, comienzan a surgir, como las setas, noticias que intentan transmitir la imagen de que el PP está, de pronto, sufriendo una súbita metamorfosis, tan rápida que cuesta hasta seguirle el rastro.

Siempre y cuando podamos llamarlas "noticias", claro, porque, como parece ser que lo de publicar a bombo y platillo declaraciones de buenos propósitos de miembros del PP absolutamente irrelevantes (pero tremendamente eficaces como cebos) no basta, y, además, los que mandan en el PP no se molestan en disimular sobre la postura real (es decir, la que debe ser ignorada por los votantes) del partido respecto a la "ley Aído", hay que rescatar del fondo de la despensa el tocino añejo y olvidado para ver si, echándolo a la olla, el cocido coge un poquito más de sabor.

El penúltimo intento ha sido rescatar una ley del año pasado del Gobierno de Valencia. La ley, según afirma alborozadamente el titular de la noticia, considera a los nascituri como "seres humanos a la hora de obtener plaza en los colegios". Parece ser que el hecho de que la madre del colegial esté embarazada dará (o da) puntos para este respecto.

En la noticia, además, se habla de las "políticas provida" del gobierno autonómico que ha convertido esta región en el mayor machacadero de embriones humanos al Sur de los Pirineos (que ya es decir) y que sigue en los puestos de cabeza entre las regiones de España en cuanto al aborto quirúrgico se refiere. Porque en Valencia, a un ser humano se le puede matar impunemente siempre y cuando tenga cordón umbilical (es decir, que su vida no vale un pimiento), pero ¡ojo!, ahora, además, podemos utilizarlos no sólo para experimentos de laboratorio, sino para conseguir puntos a la hora de mandar los niños al colegio.

¿Evitará abortos tal medida? Por supuesto que no. La propaganda gratuita que se le hace al partido abortista en cuestión con semejante noticia sobre cómo vestir la mona de seda, facilitará, de hecho, que se puedan seguir perpetrando abortos en Valencia.

La única política eficaz a la hora de reducir el aborto a la mínima expresión (como con cualquier otro crimen) es prohibirlo y penalizarlo. Todo lo demás son cebos engañabobos para asegurarse de que el aborto continúa con la complicidad de los que creen oponerse a él. Empieza a resultar demasiado obvio el interés de algunos por ofrecer, como presuntas soluciones al fracaso del aborto, cualquier cosa, excepto lo único que realmente funcionaría: prohibirlo.

Porque (y algún día se aburrirán de mí de tanto repetir las cosas), mientras el aborto esté permitido y consentido, premiar un embarazo -y no un nacimiento- con dinero ajeno o con otros caramelitos supone favorecer que haya más abortos, o abrirle las puertas a la picaresca (picaresca asesina, en este caso) para buscar embarazos sí deseados que, tras cobrar la subvención correspondiente (o acceder a la vivienda de protección oficial de turno), acaben en aborto (y todos ganan: los supuestos antiabortistas que piden y gestionan el reparto de las subvenciones, la embarazada que luego aborta y los que, cual soldados romanos al pie de la cruz, se reparten los despojos de los morituri -y que, además, reciben por otro lado, generosas subvenciones del gobierno valenciano para sus abortorios).

Además, pregúntense muy en serio: ¿Cuántas mujeres abortaron el año pasado porque estar embarazada no daba puntos para la solicitud del cole de los niños? Pues una o ninguna (seguramente, esto último).

Es más, si miran ustedes la cuantía de las ayudas económicas a las embarazadas cuando el aborto estaba prohibido, verán que eran irrisorias (si es que había alguna); y sin embargo, la gente no abortaba (¿qué "ayudas" tuvieron a su disposición nuestras abuelas y bisabuelas para tener siete u ocho hijos, en lugar de abortarlos? Una recta conciencia, favorecida por la legislación, y nada más). Y, curiosamente, desde que el aborto está permitido, las ayudas económicas a las embarazadas son cada vez más cuantiosas y, al mismo tiempo, el número de abortos no deja de crecer (para que vean que las analogías con los bomberos pirómanos son asaz oportunas).

Porque, con el aborto, hay una máxima muy lógica que siempre se cumple (como con cualquier otro crimen): Allá donde el aborto está prohibido y penalizado, hay pocos abortos (aunque no haya ayudas de ningún tipo para las embarazadas). Y donde el aborto está despenalizado (por muchas ayudas económicas o de otro tipo que se den a las embarazadas) el número de abortos se dispara.

Lo que hay es un permanente intento de dar gato por liebre, para tener distraída a la gente; igual que un médico dispuesto a ofrecerle a un enfermo cualquier remedio, excepto precisamente aquél que le curará. Y cuando unos "médicos", ante un cáncer del que se sabe -porque así ha sucedido siempre a lo largo de la historia- que sólo se cura con quimioterapia, ofrecen de todo menos quimioterapia, hay que llegar a dos conclusiones: o que son unos completos (aunque muy sonrientes) ignorantes, o que son unos auténticos caraduras. En cualquier caso, por ignorancia o por maldad, esos "médicos" son un peligro para el enfermo, que acaba muriendo igualmente (es lo que tiene la realidad: que funciona como funciona, independientemente de si nuestras intenciones son las mejores o las peores del mundo).

Eso sí, el efecto propagandístico es innegable (lo que algunos llaman "éxito cívico" es, sobre todo, "éxito propagandístico"). Si leen los comentarios a la noticia verán que muchos, fascinados por el modelo exclusivo de Oscar de la Renta y el olorcillo a Chanel número 5, confunden a la novia de Maguila el gorila con la mismísima Marilyn Monroe (o cualquier otro ejemplo que prefieran). Es más, están convencidos de que convertirán a la novia de Maguila en su musa favorita con una depilación láser y algo de pintalabios y tinte del pelo (o quizás lo que ha ocurrido es que, cuando uno se tira 25 años intentando infructuosamente adaptar la terca realidad a sus deseos, lo que le acaba pasando a uno es que sus deseos se acaban adaptando a la realidad, al punto de que es la mona, y no la mujer, la que le acaba gustando realmente).

Así que, queridos adictos a la euforia, quítense las anteojeras y respondan a esta pregunta: ¿Cuántos miles de inocentes tendrían que ser sacrificados en Valencia para que las mujeres embarazadas tengan preferencia a la hora de escoger colegio para sus hijos?. O mejor aún, ¿han caído en la cuenta de que no es imprescindible sacrificar -con la inestimable colaboración de su voto- miles de inocentes cada año para que las mujeres embarazadas tengan preferencia a la hora de escoger colegio para sus hijos?. ¿Que notan molestias al leer esto? No soy yo, es el anzuelo que llevan clavado en el paladar desde hace un cuarto de siglo (y el tironcito que notan es el pescador tirando de la caña una vez más).

PS: Del "santo súbito", ni hablo. Todos los elogios dedicados a su persona (en una noticia, repito, del año pasado y que se saca ahora del desván) son perfectamente aplicables a personajes como José Bono (entre otras cosas, porque su función en su partido es exactamente la misma que la que tiene José Bono en el suyo).

sábado, 20 de marzo de 2010

El dique.

O bien, "¡Mama, pupa! 2.0"

La llamada a rebato pidiendo el voto para el PP de los que ya sabíamos que estaban para (llegado el momento) pedir el voto para el PP (de hecho, se dedican a lo que se dedican por su fracaso a la hora de intentar escalar, apellido mediante, en la pirámide del PP madrileño), lleva también aparejadas cosas como ésta (léanla antes de que el Ministerio de la Verdad dé orden de borrarla de la web, como ha sucedido otras veces).

Desde luego, no deja de ser buena señal que quienes tienen a su disposición todos los medios de comunicación peperos (Intereconomía, La Razón, ABC, Cope, Popular TV, etc.) sientan tanta necesidad de criticar abiertamente - o de intentar acallar- a partidos que sacaron 20.000 votos en las europeas del año pasado, y de quejarse amargamente de que les critiquen al punto de que no hay web (por muy pocos lectores que tenga) por donde no pase uno de los suyos pidiendo censura para las opiniones que no les favorecen (al tiempo que promueven campañas como ésta o como ésta).

Así que, anímense todos, porque ésta es, precisamente, la conducta de un gigante con pies de barro. O quizás también, la conducta de un gigante de cartón piedra manejado por un enanito escondido detrás.

Es más, que a ellos (y a otros que están más arriba en el escalafón) les resulten tan molestos partidos que, como mucho, han sacado 20.000 votos demuestra también que hay diques que, pareciendo muy sólidos, ya filtran un poquito de agua por alguna grieta y pueden romperse cuando menos lo espera uno. Al fin y al cabo, si tu enemigo (no lo digo sólo por AES, aunque ellos intentan agrupar a todo el que les lleva la contraria bajo estas siglas) es tan irrelevante y hace las cosas tan mal, lo lógico sería abrirle todas las puertas posibles para que hiciese el ridículo y se estrellase, no cerrarle una y otra vez las pocas que se le van abriendo.

Pero estas son las cosas del abortismo provida: se justifica abiertamente a partidos abortistas que votan a favor de la eutanasia (ya se sabe lo que nunca se debe hacer con la mano que a uno le da de comer), y se demoniza a los que prohibirían la eutanasia y el aborto en cuanto tuviesen ocasión de hacerlo.

Y es que cada uno está para lo que está, no para lo que dice que está.

PS: Me parece de lo más normal que algunos piensen que nadie es capaz de pensar por sí mismo y que, si dice algo, es porque un supuesto jefe se lo manda. Al fin y al cabo, es la forma de funcionar de los grupos que dirigen y, por ello, no les cabe en la cabeza otra forma de hacer las cosas. En cuanto al truco de suponer que todos los que te llevan la contraria son autómatas dirigidos por una sola persona, no la inventaron ellos en sus seminarios y conferencias, sino otros en las suyas hace ya tiempo (recordemos el "Principio de la Simplificación y el Enemigo Único").

PS2: Por cierto: igual que hacen con el aborto, lloran por la censura en internet mientras piden o justifican el voto para uno de los partidos que votó a favor de la misma en el Parlamento Europeo ( también la gran mayoría de eurodiputados del PP votaron, en su momento, a favor del derecho al aborto, la eutanasia, la ideología de género y la educación sexual obligatoria, y también todos los europarlamentarios del PP votaron, en su momento -y con Aznar, no con Rajoy de jefe- a favor de la EpC). El guión siempre es el mismo: PP y PSOE votan a favor en Europa, y luego, cuando el PSOE lo hace en España, el PP -mediante sus sindicatos de clase- monta un teatrillo fingiendo oponerse durante un tiempo, para luego, no sólo aceptarlo y acatarlo, sino llevarlo más lejos aún con el beneplácito de sus votantes ("¿o es que quieres que vuelvan los socialistas?").

viernes, 19 de marzo de 2010

Fusilado por estar a favor del progreso y el bienestar social

El responsable de la política económica del régimen comunista de Corea del Norte, Nam-Gi Park, fue fusilado por "haber llevado a la ruina al país de forma planificada".

A lo mejor ando algo perdido, pero pensaba que el comunismo consistía precisamente en eso. Es más, después de vivir toda mi vida en España, pensaba que el progreso y el bienestar social consistían también en eso mismo.

Aquí en España, lógicamente, lo que hacemos con semejantes malandrines es reelegirlos cuando llega el momento de meter una papeleta en la urna ( no hablo sólo de los socialistas, y basta con echar un vistazo a la lista de los ayuntamientos más endeudados de España para darse cuenta).

El problema, claro está, es que en Corea del Norte, no permiten todavía el turismo barato de hotel piscinero con pulserita de barra libre y todo incluido. En tal caso, ese país estaría siempre lleno de turistas mileuristas españoles hipotecados hasta las cejas, que le habrían revelado, a los agentes secretos que trabajasen como camareros en los hoteles, las claves del milagro económico español:

1- Construir urbanizaciones por todas partes.

2- Hipotecar tu sueldo con un banco para toda tu vida.

3- Comprar y vender pisos a un precio cada vez más alto.

4- Volver al paso número 1.

Se lo preguntaba un amigo mío, hace no tanto tiempo, cuando la gente hablaba de comprar y vender pisos a todas horas (¿se acuerdan? Ese monotema que dejó de formar parte de las conversaciones cotidianas de la noche a la mañana y sin que nadie se extrañase lo más mínimo).

"Oye, si esto de hacer urbanizaciones por todas partes y comprarse y revenderse pisos los unos a los otros es la clave para hacerse rico, ¿a qué esperan para hacerlo en Sudán o en Gambia y salir de la miseria? Que construyan urbanizaciones por toda la selva o por todo el desierto, que compren los pisos y luego que se los vendan entre ellos, y se harán todos millonarios, ¿no?".

Según cuenta mi amigo (el mismo del "¡Que viva la Edad Media!") se ganó más de un insulto por preguntar esto, y hubo quien incluso amagó con soltarle un sopapo.

Sweet Home, Barcelona. (I)

En una interesante entrevista a La Gaceta, el presidente del PP en Barcelona, Antoni Bosch (es la primera vez que oigo hablar de este señor, lo juro) nos revela cuáles son los planes del PP respecto al aborto cuando llegue al poder (algo que sólo Mariano Rajoy parece capaz de evitar, a estas alturas).

En este blog se ha repetido numerosas veces (y quizás nunca las suficientes) que la estrategia de implantación y aceptación social del aborto ya no pasa por sacar cuatro feministas bigotudas y mal encaradas a la calle, sino de montar movimientos ("sociedad civil", se autodenominan ellos) que defiendan todas y cada una de las reivindicaciones del movimiento abortista, pero afirmando ser "provida". De esta forma, muchos despistados (la mayoría de los cuales, seamos sinceros, está encantadísimo de estarlo y de seguir así, y ¡ay del que le intente sacar de la feliz inopia en la que viven!) creen ver en las propuestas de toda la vida del abortismo radical una "lucha en defensa de la vida".

Lo cierto es que el extracto de la entrevista recogido aquí da para mucho; tanto para saber qué entienden en la "sociedad civil" por "cultura de la vida" (porque la "sociedad civil" usa su propia neolengua y hay que traducirles constantemente del pepero al español) como para saber qué entienden en el PP por "luchar contra el aborto" y, sobre todo, qué tienen en mente en el PP cuando hablan de "derogar/modificar/loquesea la ley Aído".

1- En la primera pregunta, ya se aclara bastante. Nos dice don Antoni, que el problema de que se haya aprobado la ley Aído está en que "a la ley del 85 le faltó una ejecución fiscal, social y, sobre todo, política, en defensa de aquellas madres que se quedan embarazadas sin quererlo". De la explicación de don Antoni, bastante confusa en un primer intento de lectura (una forma como otra cualquiera de que el respetable prefiera no entender nada, o entender lo que prefiera, antes de pasar por el suplicio de leer de nuevo semejante galimatías), podemos inferir varias conclusiones:

1A) El problema de la ley del 85 no es que exista (ley que el PP ya dijo hace 25 años que no derogaría nunca en caso de gobernar). El problema es que esa ley no se ha aplicado correctamente (y digo yo: si alguien encargado de aplicar o velar porque se aplique una ley no lo hace, ¿no se le deben pedir responsabilidades -incluso penales-, si fuese menester?). Por lo tanto, amigos, no pasa nada por linchar negros en este amable rincón del estado de Alabama, siempre y cuando lo hagamos ajustándonos a los presupuestos contemplados en nuestras leyes; que lo malo no es linchar negros (ya se sabe: a veces colisionan los derechos de los negros y los derechos de los miembros del Klan y algo hay que hacer al respecto), sino lincharlos sin respetar las leyes, que eso sí que está muy, pero que muy feo.

1B) Sí tiene razón el señor Bosch en que la ley del 85 se hizo en defensa de las madres. En defensa de las madres que querían matar a sus hijos, claro. De hecho, así nos lo cuentan, y muy ufanos y orgullosos de ello, los que alardean de luchar contra el racismo: Ni un solo blanco ha ido, estos últimos 25 años en este amable rincón del estado de Alabama, a la cárcel por linchar un negro.

2- Sin embargo, mi respuesta favorita es la de la segunda pregunta, que es donde está la clave de la "incógnita" (aunque llamar "incógnita" a "lo que el PP hará cuando gobierne" sea una falta de respeto a la inteligencia ajena): "La solución no sería plantear una legislación que penalizara en todos los casos el aborto, porque entonces estaríamos actuando como los socialistas, en cuanto a que se crearía una fractura social". Traduzcamos:

2A) El PP no piensa penalizar el aborto "en todos los casos". Es decir, que habrá casos en los que se permitirá a la madre matar al hijo. De "derogar el aborto", nada de nada (que el PP derogue el aborto es como pedir al PSOE que derogue el divorcio: no lo aprobaron ellos, pero son los que con más entusiasmo se aplican a la hora de favorecer el asunto).

2B) ¿Pero por qué no derogarán el aborto (ni la ley Aído, si me apuras)? ¡Ay! Para no provocar "fractura social". Es decir, que prohibir en todos los casos el linchamiento de negros supondría graves discusiones entre los que están a favor de linchar negros y los que están en contra. Y semejantes discusiones entre vecinos, en este bello rincón del estado de Alabama, quedan como que mal, ¿no?, osea...Así que permitamos unos cuantos miles de linchamientos al año, que siempre será mejor linchar negros que provocar discusiones entre los blancos.

Es más: ¿no querremos que nos pase como en las Vascongadas, en las que penalizar el terrorismo en todos los casos ha causado también una "fractura social" -innegable- entre los que apoyan a los terroristas y los que no?. De ser cierto lo que afirma el presidente del PP en Barcelona, no penalizar el terrorismo en todos los casos solucionaría la "fractura social" en las Vascongadas (y nunca han faltado los que han sugerido tal disparate para "solucionar el conflicto vasco").

2C) Por cierto, ¿a que no recuerdan quién fue el que, en la Universidad de Notre Dame, soltó por primera vez -que yo recuerde- la idea de que, más importante que el aborto, es que los que no fuimos abortados nos llevemos bien entre nosotros, y que tampoco merece la pena discutir por unos cuantos millones de niños abortados al año? Pues Barack Obama, el ariete del lobby abortista mundial, cuando expuso su "doctrina del terreno común" (doctrina que, no me cansaré de repetir, es la que aplican y predican a marchamartillo el PP y sus adláteres autodenominados "sociedad civil").

2D) Remacha el presidente del PP barcelonés recordando que el PP debe crear una cultura de la vida, consistente, entre otras cosas en "un centro de atención básicamente en la mujer" (doctrina abortista obamita del "terreno común", again). Como hemos podido comprobar en sus anteriores respuestas, la "cultura de la vida, según el PP", incluye lo siguiente:

1- No penalizar el aborto "en todos los casos", es decir, mantener vigente alguna ley (antigua o nueva) que permita abortar.

2- Tratar al criminal como víctima del crimen que comete (esa lógica que tanto le gusta a los batasunos, a los cantantes añejos que quieren negociar con las FARC, y a cualquier progre habido y por haber), que es la forma más eficaz de asegurarse que el crimen se sigue cometiendo, y cada vez con más frecuencia (si alguien cree que despenalizando el robo en algunos supuestos disminuirá la cifra de robos, que lo diga -por favor- para que pueda decirle lo tonto que está y lo progre que es -valga la redundancia). Por algo fue ésta la principal consigna esgrimida en su momento por los abortistas de hace 25 años para despenalizar el aborto en España (sí, "despenalizar el aborto", eso que era tan malo cuando el PP estaba en contra, y dejó de ser malo cuando el PP pasó a estar a favor).

Porque, claro, ¿cómo vamos a meter en la cárcel a una mujer que mata a su hijo? Si esa mujer matase a un perro con un bate de béisbol, don Antoni sería el primero en pedir la encarcelación de la embarazada, pero si mata a su propio hijo, el presidente del PP de Barcelona (y millones de autodenominados "provida" que repiten sin cesar las consignas del movimiento abortista) haría cola para pasarle la manita por el lomo (previa llamada a las cámaras y fotógrafos de los medios amigos, claro).

Además, en este bello rincón del estado de Alabama queda feísimo eso de meter en la cárcel a un chico rubio y con ojos azules por rociar con gasolina y quemar vivo a un negro (algo muy parecido a un aborto, dicho sea de paso). ¿Que está mal rociar con gasolina y quemar vivo a un negro? Eso lo sabemos de sobra. Pero aún peor está encarcelar a Bobby Ray, el chico de los McAllister, por hacer eso, oiga que todos cometemos errores (con lo bien que juega al baloncesto, además, que hasta le han dado una beca para ir a la Universidad en Tuscaloosa). Lo mandamos al psicólogo, le damos un subsidio, y una palmadita en la espalda para que no vuelva a hacerlo.

To be continued. Que la entrevista da para mucho, repito.

PS: En la imagen, ven un suceso (una "colisión de derechos", que dirán algunos) que, en su momento y en dicho lugar (al igual que el aborto en España) no estaba "penalizado en todos los casos". Ninguno de los presentes, que tan orgullosamente sonríen a la cámara, fue a la cárcel. Al contrario de lo que predican los abortistas (tanto los que reconocen serlo como los que se disfrazan de provida), dichos sucesos disminuyeron de frecuencia de forma súbita cuando los responsables de los mismos empezaron a ir a la cárcel unos cuantos años (o toda la vida). Una imagen desagradable, aunque no tanto como las de esos crímenes que, en la actualidad, no deben ser penalizados en todos los casos para no armar revuelo.

jueves, 11 de marzo de 2010

Tiempos modernos.

- ¡Tío, menudos cabr&@#azos los de la ONU!
- ¿Por qué?.
- ¡Acaban de pedir a los gobiernos que destinen más dinero público para financiar abortos, entre otras cosas!.
- ¡Qué gente! ¡Menos mal que están estos chicos tan majos para pararles los pies!
- Sí, ¿sabes cuál ha sido una de sus últimas ideas?
- No lo sé, pero ¡seguro que ha sido genial, como todas!.
- Pedirle a la Junta de Castilla y León que destine más dinero público para financiar abortos.
- Oye, pues suena muy parecido a lo que ha pedido la ONU, ¿no?.
- Sí, suena igual, pero hay una gran diferencia.
- ¿Cuál?
- Que la ONU lo pide porque está a favor del aborto, y ellos lo piden porque están contra el aborto. Aunque pidan lo mismo y el resultado sea el mismo, comprende que la diferencia es abismal.
- ¡Ah, ya entiendo, ya entiendo!. Menos mal que tú has estudiado marketing y publicidad y entiendes más de estas cosas que yo, porque por un momento había pensado que, cuando dos personas o grupos piden la misma cosa, sabiendo de antemano el resultado y las consecuencias de lo que piden, es porque, digan lo que digan, buscan lo mismo.
- ¡No, hombre, no! Todo depende de si dices que estás a favor o en contra de algo. Si dices que estás en contra de algo, aunque pidas y hagas lo mismo que los que dicen estar a favor, la cosa cambia completamente.
- ¡Ah, ya! Pues menos mal que me lo aclaras, porque empieza uno a pensar cosas raras, como que alguien pudiese intentar engañar a la gente promoviendo o justificando algo mientras se disfraza de activista opositor a lo que, en realidad, busca promover o justificar.
- ¡Que no! ¡Que te digo yo que no es así! ¡Eso es cosa de épocas pasadas! Los tiempos han cambiado. Ahora las cosas funcionan de otra forma. Antes, había que echar agua al fuego para apagarlo. Ahora, basta con vestirse de bombero y, eches lo que eches, el fuego se apaga solo.
- Ya te digo: Menos mal que tú eres de los que saben de esto, porque si no, hasta pensaría que me tomas por gilip&#@s.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Pedirle peras al olmo.

El despertar se intuye tan amargo que se prefiere seguir con los ojos cerrados e incluso fingiendo el ronquido, si es necesario, para intentar volver a conciliar el sueño, en la esperanza de volver al paraíso onírico que, una vez descubierto, no queremos abandonar (y, si los hechos dicen otra cosa, peor para los hechos, que estamos en el Siglo XXI, y eso de guiarse por la realidad, en lugar de por la imaginación, los deseos o la voluntad, es cosa de gente antigua y de filosofías escolásticas felizmente superadas).

No me extraña que los que piden (festivamente) el voto para el partido abortista que lidera actualmente en España (y desde hace tiempo) las encuestas de intención de voto, amenacen con repetir todos los años (otra cosa es que vayan a poder hacerlo, que pintan bastos, y ellos lo saben muy bien). Los colores, la música, el ruido y la experiencia de formar parte de una muchedumbre numerosa, crean tal adicción sensorial que, no sólo parecen aislar de la realidad a los que participan o contemplan el evento, sino que exigen el suministro de una dosis repetida para que el efecto, que se acaba diluyendo con el tiempo, no desaparezca del todo, sino que se reavive.

Aunque ya nos advirtieron de sobra que nada era lo que parecía, el ver en la calle periódicamente a gran cantidad de españoles en manifestaciones con lemas similares a "Por la Vida" ha llenado de tanta alegría a muchos que el resultado ha sido que (como era de esperar y como los organizadores del tinglado saben muy bien) se han acabado convirtiendo en adictos a la alegría, antes que a la realidad. De ahí que, como resaca al milagro aconfesional de juntar 600.000 personas en la Puerta del Sol (y, ni aun así, llenarla), se escuchen reflexiones de lo más llamativo. A saber:

1- El objetivo del movimiento provida ya no puede ser el PSOE, sino el PP.

Eulogio López, en hispanidad.com, firma un artículo con este titular. Un titular que sería acertado, a fuer de obvio, si no llegase con un cuarto de siglo de retraso; y por una razón muy sencilla: Porque el PP, como cualquier otro grupo, partido o asociación que promueva el aborto, siempre ha sido objetivo del movimiento provida.

Lógicamente, Eulogio López habla de un movimiento sobradamente conocido, y por el cual profesa gran admiración, pero del que demuestra saber sobradamente (de no ser así, el titular no sería el que es) que ha tenido (y tiene) como objetivo al PSOE, y no al PP (algo que sería incomprensible en cualquier grupo que formase parte del movimiento provida).

Sin embargo, si no tiene sentido que un grupo encuadrado dentro del movimiento provida haya tenido (y tenga) como objetivo al PSOE y no al PP, debe ser porque tal grupo no puede ser considerado como parte de dicho movimiento (aunque esté claro que busque eclipsarlo o sustituirlo) y, por tanto, todo ello nos llevaría a la desilusionante (pero inapelable) conclusión de que todo el ruido, la música y los colores que hemos visto durante casi año y medio por las calles de las ciudades españolas no eran (ni han sido nunca) el movimiento provida vitaminado y mineralizado, sino un sucedáneo encaminado a mantener el voto de los que afirman ser provida encaminado hacia un partido abortista muy concreto (y no sólo lo digo yo, sino que lo reconocen ellos mismos).

Por último, me extraña que al director de Hispanidad.com, decano de la prensa digital en España, y perfecto conocedor (como acertadamente señala en sus artículos) del carácter abortista de la Unión Europea, le haya pasado desapercibido el hecho de que una plataforma que se presenta como "provida" forme parte de la lista de asociaciones mimadas de dicho organismo (y, a tenor de lo expresado en el último artículo de esta noticia, que alguien me explique por qué se considera "provida" una plataforma que, como cuentan ellos mismos, no nació para cuestionar el aborto -en plena sintonía con lo que dice De Cospedal-, ni siquiera el aborto libre, sino únicamente bajo qué ley -si la del 85 o la de ahora- debe practicarse el aborto libre en España).

2- Aprovechemos que han conseguido tener gran repercusión mediática y hagamos frente común con ellos, de alguna manera.

La gran enemiga del martirio de la coherencia es, sin duda alguna, la tentación de la visibilidad. Tentación que le lleva a uno a olvidar que, de nada sirve ser visible si es para un objetivo distinto del que se persigue.

El ruido, la música y los colores, repetimos, ha tenido tal efecto euforizante en algunos, que no se han parado a pensar, como ya se ha escrito en este blog, que la evidente visibilidad de los que han eclipsado, y buscan sustituir, al movimiento provida, se debe, no a que sean provida, sino a que, como bien señala el artículo de Eulogio López arriba mencionado, tienen como objetivo al PSOE, pero no al PP (y, vuelvo a repetir, no lo digo yo, sino que lo dicen ellos mismos).

De hecho, como bien saben los que organizan actos o lideran asociaciones provida (las cuales, por fuerza, han de criticar tanto a PSOE como a PP), la prueba del algodón para distinguir entre el movimiento provida y los que buscan sustituirlo son, sin duda alguna, la conducta de los medios de comunicación peperos (sí, la COPE también): Un acto provida (en el que, lógicamente, se critique tanto a PSOE como a PP) será olímpicamente ignorado por estos medios (sí, también por la COPE). Un acto de otra naturaleza (en el que se critique sin reparos al PSOE, pero se evite cuidadosamente pisar callo alguno al PP) tendrá un seguimiento entusiasta por parte de dichos medios (la COPE también, claro).

Es más, si por algún casual cataclismo intraplatafórmico, alguna plataforma que pide el voto para el PP dejase de trabajar para semejantes menesteres y se convirtiese en una plataforma provida, la visibilidad de la que actualmente goza en los medios peperos desaparecería de la noche a la mañana (aunque señalar tal obviedad sorprenda a los ingenuos que creen que a algunos se les da bola en dichos medios gracias a su gran talento y don de gentes).

O sea que, decidan ustedes: o somos provida, o salimos en los medios de comunicación peperos. Pero desengáñense cuanto antes, que la cuadratura del círculo no ocurrirá (entre otras cosas, como ya digo, porque, de ocurrir tal cuadratura, el círculo dejaría de ser tal).

3- Los que compartimos objetivos, deberíamos llevarnos bien, aunque tengamos distintas estrategias.

Estimado ingenuo (o no tan ingenuo): si estás luchando denodadamente por apagar un fuego, y, súbitamente, aparecen un montón de individuos disfrazados de bomberos, pero equipados con latas llenas de gasolina, y empiezan a rociar el incendio con dicho líquido inflamable, no hay que ser muy listo para darse cuenta de que, no sólo es distinta su estrategia, sino también su objetivo.

Aunque te digan que la gasolina que ellos usan es menos inflamable que la que usan los pirómanos que no se disfrazan de bombero (lo cual ni siquiera es cierto, dicho sea de paso), si alguien que le echa gasolina al fuego te dice que no quiere avivarlo, sino apagarlo dentro de 10, 20 o 30 años, una de dos: o le han comido el coco y repite frases prefabricadas sin saber muy bien lo que dice, o es un jeta de tomo y lomo. En cualquier caso, y dado que la gasolina aviva el fuego independientemente de si el que la usa es consciente de ello o no, el resultado será el mismo: el monte seguirá quemándose, y cada vez más rápido.

4- Es que son imprescindibles. Han movilizado a mucha gente.

Cierto. Han movilizado a mucha gente. Pero, ¿para qué?. ¿Para quién es imprescindible - por ahora, pero cada vez menos- una plataforma o un foro que ofrece, como solución al incendio, el uso de gasolina menos inflamable que la de los otros? Pues para los que quieren que el incendio continúe, lógicamente, no para los que quieren apagarlo.

De hecho, los que hayan estado implicados en asociaciones provida durante el aznarato, recordarán perfectamente, no sólo cómo los "medios comprometidos con la vida" los ignoraban (como sigue sucediendo ahora, repito), sino cómo muchos de los que ahora salen a la calle cuando los llaman los que piden el voto para el PP (y sólo cuando los llaman los que piden el voto para el PP), pasaban olímpicamente del tema cuando en la Moncloa no dormía Zapatero.

La verdadera naturaleza e intenciones de muchos de los movilizados (especialmente de los movilizados con entusiasmo, y no a regañadientes) están ya empezando a quedar meridianamente patentes, desde que la "ley Aído" fue firmada por el suegro de Iñaki Urdangarín: en cuanto el oficial de guardia ha mandado tocar a rebato, las críticas de muchos al PP han cesado, como por arte de magia, y el acabar con el aborto ha pasado a cuarto o quinto plano, muy (pero que muy) por detrás de lo que se revela (de lo que siempre se reveló, para el que quisiera verlo) como el auténtico (por prioritario) objetivo: echar a Zapatero de la Moncloa.

Aborto con Zapatero, ni hablar. Aborto con Rajoy, vale. "Ley Aído" con Zapatero, intolerable. "Ley Aído" con Rajoy, tanto me da. EpC con Zapatero, anatema. EpC con Rajoy, estupendo.

El problema, por tanto, para muchos, nunca ha sido, en realidad (aunque se negasen a reconocerlo), ni el aborto ni la "ley Aído", sino el que ocupa la Moncloa mientras se aborta y/o mientras continúa vigente dicha ley, o mientras adoctrinan a nuestros hijos en los colegios, ya que saber que se seguirá abortando, o que la "ley Aído" continuará vigente, o que nuestros hijos seguirán siendo adoctrinados en los colegios no será impedimento para llevar a la Moncloa a otro con el que todo esto (o algo peor, recuerden cómo empeoró la legislación abortista con el PP en el gobierno) seguirá ocurriendo.

Es por ello, por tanto, que los actos provida (en los que se critica a PP y PSOE) tienen tan escasa asistencia, mientras los actos de otra naturaleza (en los que sólo se critica al PSOE) presentan una afluencia tan masiva. Si los actos de alguna plataforma o foro hubiesen sido actos provida, y hubiesen criticado tanto al PP como al PSOE, no hubiesen contado con la fiel asistencia de muchos (como se puede comprobar ahora) cuyo fin prioritario (en realidad) nunca ha sido otro que cambiar el inquilino de la Moncloa.

Y, si nada lo remedia, demostrado quedará en su momento, que los "provida" prefieren, por abrumadora mayoría, el aborto del PP a la abolición del aborto (algo que no debe extrañar en un país en el que el 95% de los niños con síndrome de Down son abortados, ¿o es que alguien se cree que sólo las mujeres que dicen estar a favor del aborto se quedan embarazadas de niños con síndrome de Down?). Entre otras cosas, porque un requisito imprescindible para la abolición del aborto es no votar al PP, y, puestos en la disyuntiva de votar al PP o acabar con el aborto, muchos que tranquilizan su conciencia gritando contra Zapatero y Aído en manifestaciones (¿para qué creían que eran estas manifestaciones, sino para calmar las conciencias de los que, sabiendo lo que es el PP, seguirán votándolo?) seguirán prefiriendo lo primero.

Eso sí, a tenor de lo oído y leído, no faltarán, quienes, tras haber defendido a capa y espada -y como modélica- la labor de los encargados de que el voto "provida" siga yendo al PP, se lamenten luego de que los partidos provida sigan sin entrar en el Parlamento.

...y los sueños, sueños son.

PS: Por cierto, dado que llamar a las cosas por su nombre siempre es una buena idea para empezar a aclararse las ideas, deberíamos dejar de hablar de cosas absurdas como "el voto provida que va al PP/PSOE". O lo uno, o lo otro. Si un voto va para el PP/PSOE (que igual me da, que me da lo mismo), no debía ser tan "provida", en primer lugar. Igual que si alguien que afirma estar contra los incendios forestales, se dedica a proporcionar cerillas y gasolina a los pirómanos (a sus pirómanos), debe ser porque tampoco debe estar tan en contra de los incendios forestales (por muchas lágrimas de cocodrilo que suelte), y porque ver el monte arder de punta a punta, no le molesta tanto, siempre y cuando sean sus pirómanos favoritos los que lo arrasen.

PS2: Porque, como me dijo un amigo, somos lo que hacemos, no lo que decimos que somos (o, como dijo Él: "Por sus frutos, los conoceréis").

lunes, 8 de marzo de 2010

El carrito del helado (III) : El robobo de la jojoya

Nidixinipixi pasó ayer, valientemente, por el trance y el sacrificio de hojear el ABC y nos regala un lapsus freudiano de valor incalculable (aún mejor que aquél de Mariano Rajoy, cuando, al referirse al 17-O dijo: "Nosotros, lo que queremos...").

La portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, después de difundir, gracias a una entrevista en un medio digital, todas las consignas precocinadas y ultracongeladas que necesitan sus activistas para responder a las múltiples preguntas incómodas que, invariablemente, tienen que afrontar, ha perdido la concentración por un momento y, en el ABC, nos ilustra acerca del propósito de su plataforma:

"...Crear una conciencia social favorable al aborto...".

Algo de lo que en este blog no sólo nunca se ha dudado, sino que se ha afirmado tajantemente. Ilustremos la involuntaria sinceridad de la doctora con estas imágenes, sin ir más lejos, en las que se puede comprobar como los activistas de la plataforma de la cuál es portavoz (en esta ocasión, imaginamos que a su pesar) la doctora Joya, no sólo se afanan en crear esa "conciencia social favorable al aborto", sino que participan plenamente de ella, fotografiándose orgullosos (entonces y ahora) con conocidos políticos abortistas, a quienes votan y apoyan con religiosa fidelidad, y a quienes invitan fervorosamente a manifestaciones presuntamente "provida".

Por cierto, que la verdad se abre paso de las formas más insospechadas no sólo lo demuestra el lapsus freudiano de la doctora Joya, sino el hecho de que la manifestación de ayer a favor del proyecto abortista del PP desfilase con los colores de las dos facciones del partido único del régimen: el rojo y el azul celeste.
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