No es necesario conocer ni remotamente ese engendro lingüístico (lejanamente parecido al vascuence) que se quiere imponer como idioma único en las Vascongadas y Navarra (lo del País Vasco francés -Iparralde lo llaman ellos- lo dejan siempre para el siglo que viene, que los franceses no se andan con tonterías) para entender lo que significa la frase que da título a esta entrada (por si las moscas: Ez = No, y Da = Es); una frase que cualquiera que haya paseado más de quince minutos por cualquier ciudad (no digamos cualquier pueblo) de las Vascongadas y buena parte de Navarra habrá podido leer en una pancarta, una pared o una sábana colgada en un balcón.
La preocupante asunción por parte del centrorreformismo español (en cuanto al aborto se refiere) de la forma progre de razonar y, por tanto, de proponer "soluciones" y "salidas" a cualquier crimen, ha llevado a muchos bienpensantes de la llamada "derecha sociológica española" a creer que al crimen del aborto deben aplicarse las mismas recetas que la izquierda propone para otros crímenes (entre otras cosas, mimar al criminal, porque la culpa no es suya, sino del resto del mundo, y sustituir el castigo por la "reeducación"- siempre amable, por supuesto).
Así, acaba uno oyendo a un presunto antiabortista decir cosas como "Imponiendo no se soluciona nada, sino convenciendo". Lo cual plantea, claro, el interrogante de por qué (si imponiendo no se consigue nada, pero convenciendo sí) no dejamos en paz a pedófilos, terroristas, violadores, ladrones y demás mientras siguen a lo suyo y los intentamos convencer de que no violen, no roben y no maten.
Es más: podríamos tirar ese marmotreto llamado "Código Penal" a la basura y pasarnos la vida intentando convencer al enésimo violador del Ensanche de que no vuelva a hacer lo que hace todas las semanas mientras le damos palmaditas en la espalda (mientras negamos ser "roussonianos" o -Dios no lo quiera- "pelagianos")
Curiosamente, los centrorreformistas tienen clarísimo que todo lo demás, excepto el aborto, se soluciona "imponiendo" (al fin y al cabo, ¿qué son las leyes, sino imposiciones?), y critican severamente a los otros progres (los socialistas) que intenten aplicar esta receta a cualquier cosa que no sea el aborto.
¿Y por qué? Pues muy sencillo. Si usted pregunta a Arnaldo Otegi si piensa que un violador, o un policía que aporrea a uno de sus "mutxatxos" debe ir a la cárcel, le dirá que sí, que no faltaba más. Pero si usted le pregunta a Arnaldo Otegi si un etarra debe ir a la cárcel, le dirá que no, que con la represión no se soluciona nada.
Es decir: Que la razón es que centrorreformistas y batasunos acaban razonando igual: los crímenes no financiados por mi partido (o a los que mi partido no da el visto bueno) se solucionan "imponiendo", y con mano dura. Pero los crímenes (según la gran mayoría de peperos, el aborto es un asesinato y, por tanto, un crimen) financiados (o a los que mi partido da el visto bueno, aunque lo lamenten -¿acaso Otegi no lamenta igualmente todos los atentados de ETA?) por mi partido, (en el caso de ANV, "presuntamente") se solucionan "convenciendo" y comprendiendo las "razones" del criminal.
Vamos, que es "el partido" el que, para unos y otros, determina qué crímenes (puesto que tampoco un batasuno negará nunca que las víctimas de los atentados de ETA son seres humanos) son "tolerables" (y, por lo tanto, "no solucionables" con imposiciones) y cuáles "intolerables" (sólo se solucionan con mano dura).
Así que, teniendo en cuenta que refleja lo que piensa (para qué engañarnos) la inmensa mayoría de los asistentes, me atrevo a sugerir llevar esta pancarta a la manifestación del 17-O:
Y, si alguien les pregunta, díganle que significa "La represión no es el camino" y, mientras su interlocutor asiente complacido, recuérdenle que SÍ pueden llevarla, puesto que NO lleva el logo de ningún partido político; eso sí, recuerden que NO pueden llevar una pancarta como ésta:
..puesto que lleva el logo de un partido político (y, para más inri, la palabra "Dios"); y, aún menos, esta otra:
..por idénticas razones (y porque a algunos les recuerda que, para cerrar abortorios y entrullar abortistas, no es necesario juntar a ciento y la madre un sábado por la tarde; es más: les recuerda que el objetivo de unos es cerrar abortorios y, el de otros, apoyar a los partidos que los mantienen abiertos para luego -mientras inundan España con lágrimas de cocodrilo- pedir subvenciones con el noble fin de que nadie entre en ellos).PS1: Así que, recuerden, padres de familia: ni hablar de obligar al niño a comerse la verdura. Que coma gominolas y hamburguesas a tutiplén. Y, cuando el niño tenga 9 años y pese 93 kg, échenle la culpa al Estado (o sea, a los demás), que el tío Jacques siempre tuvo soluciones (o sea, excusas) para todo.
PS2: Y que nadie piense que estoy sugiriendo que centrorreformistas y batasunos (aunque hablen igual cuando les interesa) sean iguales: los batasunos no intentan dar lecciones rajando todo el día contra el relativismo moral.


Los "malos" apoyan, simpatizan con y/o votan a un partido cuyas siglas suele cambiar cada cierto tiempo (ahora las siglas son ANV). A ése partido se le acusa de ser una vía de financiación, con fondos públicos, de una banda terrorista (y digo "se le acusa" porque, dado que ninguna sentencia judicial firme ha aseverado tal cosa, no tengo más remedio; aunque no seré yo el que dude de la veracidad de tal acusación). Esta banda terrorista ha matado a (en números redondos) 1.000 personas en 50 años.
Los "buenos" apoyan, simpatizan con y/o votan a un partido que, cuando gobernó, permitió 500.000 asesinatos. Quizás, como no eran suficientes, el "partido de los buenos" legalizó unas píldoras para que se pudieran cometer asesinatos sin necesidad de quirófano. Eso costó (y sigue costando) varios cientos de miles más de asesinatos cada año. Además, el "partido de los buenos" defiende a capa y espada la ley que aprobaron los "regulares" y que supone otros cien mil asesinatos más cada año.
Los "buenos", así, mientras afirman que un aborto es un asesinato, y votan a un partido que financia miles de asesinatos cada año con dinero público, se escandalizan de que, en las Vascongadas, haya gente que vote a un partido que, presuntamente (no seré yo quien me sorprenda si se confirma) financia a una banda terrorista que ha cometido 1.000 asesinatos en 50 años.


Así que ya pueden algunos desgañitarse juntando hasta al rosario de la aurora por las calles de Madrid (y luego votando a partidos abortistas) que mientras la realidad en el Congreso de los Diputados sea la que es (y los diputados no teman por sus escaños, y la experiencia les ha demostrado que nada tienen que temer por ello), las leyes serán las que son y los abortorios seguirán abiertos, aunque el 26 de Septiembre se junten cuatro en la plaza del Museo y el 17 de Octubre un millón en la calle de Alcalá o donde quiera que sea la manifestación.






Y si , después de esto, todavía no han entendido en qué consiste esta especie de tocomocho, ya no sé qué más hacer para explicárselo.
El pasado jueves 18 de Septiembre, en el partido de cuartos de final del Campeonato de Europa de baloncesto entre las selecciones de España y Francia, las cámaras de la cadena de Milikito captaron una curiosa imagen: Una bandera del PNV con un toro de Osborne. La estampa resultó tan impactante que incluso consiguió algo inédito: que Andrés Montes permaneciese callado durante unos cuatro segundos, aproximadamente.


Lo primero que le viene a uno a la cabeza (a muchos no, por descontado) al ver esta foto es algo así como "¡Qué hipócritas son!".
