El caso es que las hostilidades abiertas de han desatado mucho antes de lo que el autor de este blog, sinceramente, esperaba. Y cuando, ante una amenaza, en principio, tan insignificante que difícilmente merece ser llamada así, se da tal puñetazo encima de la mesa, no hace falta ser un Sócrates ni un Cicerón (ni tampoco un Maquiavelo) para darse cuenta hasta qué punto están prietas las filas y con qué celo se quiere evitar siquiera la más remota posibilidad de que se pierda una sola migajita del festín.
En Mairena del Alcor, provincia de Sevilla, al parecer, el partido Familia y Vida tiene la intención (imaginamos que lo hará, finalmente) de presentar una candidatura al Ayuntamiento de esta localidad. Nos hemos enterado gracias al presidente de una asociación de este municipio de la comarca de Los Alcores: Provida Mairena.
Y, en contra de lo que pudiese uno pensar, dado el nombre de esta asociación, no nos hemos enterado de la noticia debido a la alegría de su presidente, sino al patente disgusto que, entre líneas (y sobre ellas) se muestra en esta carta por la presentación de esta candidatura antiabortista.
En efecto: ¿en qué cabeza cabe que un partido antiabortista pudiese tener la más remota relación -aunque sólo fuese la simpatía o afecto, que no el voto, de algunos miembros- con una asociación "provida"?. Menos mal que ahí estaba don Manuel Fernández, presidente de Provida Mairena, para sacarnos de tan funesto equívoco, que sólo puede ser producto de mentes enfermizas deseosas de perjudicar a la asociación que preside.
Don Manuel, para que todo le quede absolutamente claro a quienes corresponda, no firma una carta de tono neutro y ponciopilatista (algo que ya sería reprochable, pero que no dejaría de ser fiel a los tópicos por todos conocidos), asegurando que su asociación es "independiente de cualquier sigla política" y mostrando su apoyo a cualquier iniciativa "por la vida, venga de donde venga" (omitiendo que, si viene de donde suele venir, dicha iniciativa tendría bien poco de "provida" y mucho de "abortismo mitigado"). En absoluto.
Contradiciendo, por enésima vez, a los que repiten el tópico de la propaganda derechista sobre la "derecha que no se moja", Don Manuel no se molesta en disimular su rechazo a la presentación de una candidatura antiabortista (sería la única, de presentarse) al Ayuntamiento de su municipio (candidatura, por cierto, encabezada por un miembro de la asociación que preside). ¿Por qué? Muy sencillo: podría restarle unos pocos votos al PP; partido abortista que, además de haber votado a favor de la ley que permite la eutanasia en Andalucía, podría haber prometido, según don Manuel, ayudas, vía dinero público (que es la vía mediante la que se nutren los estómagos agradecidos), a su asociación (entre otras).
De hecho, y para que no quede duda de la importancia del poderoso caballero en la lista de prioridades de dicha asociación, su presidente hace una lista de los logros de la misma cuantifícándolos, no en abortos evitados o familias o mujeres embarazadas que recibieron su ayuda, sino en euros. Y, en su carta, sus reproches al PSOE no se deben, principalmente, a las políticas abortistas de este partido, sino a su negativa a financiar las actividades de Provida Mairena con el dinero de los contribuyentes.
Y tampoco es cierto, como quiere dar a entender don Manuel, que esté en peligro una supuesta victoria del PP en este municipio (o la salida del PSOE de la alcaldía) en las elecciones del mes que viene. Basta con echar un vistazo a los resultados de las pasadas elecciones municipales para comprobar cómo la única duda es si el PSOE seguirá gobernando en solitario o necesitaría echar mano de los concejales de IU para conservar la alcaldía (y, se ponga don Manuel como se ponga, y por mucho dinero que le hayan prometido para su asociación, ningún problema tendría el PSOE si, llegado el caso, también necesitase a los concejales andalucistas). De hecho, podríamos utilizar un argumento muy del gusto de los votantes del PP y preguntarle a Don Manuel Fernández si no le estará haciendo el juego a IU, partido que sería el principal beneficiado de que el PSOE no repitiese mayoría absoluta y que, al igual que el PP, demuestra ser bastante más abortista que el PSOE.
Por supuesto, no han de faltar los que, mostrando su disgusto por la carta del presidente de Provida Mairena, intenten presentarla como una "opinión personal" (cosa harto dudosa, teniendo en cuenta que firma como presidente de la asociación), ya que, como es sabido, las burradas, cuando de un rojo se trata, son el botón de muestra de una mentalidad retorcida y malvada; pero cuando las emiten las buenas gentes de la derecha ("votad a mis abortistas favoritos, que nos han prometido dinero") son siempre excepciones que confirman la regla de una bondad de intenciones tan omnipresente como permanentemente oculta.
Sin embargo, la fatwa del presidente de Provida Mairena contra los partidos antiabortistas (si ha dicho esto de Familia y Vida, no quiero ni pensar lo que hubiese escrito sobre AES o la CTC, cuya carga ideológica es bastante mayor) no es una opinión personal, ni siquiera la forma de pensar mayoritaria de los miembros de su asociación: es la línea editorial de la Presidencia de la Federación de Asociaciones Provida (a la que don Benigno Blanco siempre ha tenido comiendo en la palma de su mano), tal y como sabe cualquiera que haya podido hablar cinco minutos (y sobran cuatro, por lo menos) acerca de este tema con doña Alicia Latorre.
Y no sólo eso, sino que es, además, la línea de actuación seguida, desde que Zapatero anunció su propósito de reformar la ley abortista del 85, por el movimiento que algunos siguen, contra toda evidencia (incluso aunque la evidencia les suelte bofetones de este tipo) empeñados en llamar "provida": denostación, marginación y persecución de los que quieren acabar con el aborto, y alabanzas, parabienes y genuflexiones ante los que han prometido mantenerlo al tiempo que les ofrecían dinero público (¿cuántos niños han de morir abortados para que las asociaciones provida puedan recibir el dinero que necesitan para llevar a cabo sus actividades?; preguntémosle a los que se apelotonaban ante las cámaras en la foto "¿Qué hay de lo mío"?).
Pero, para demostrar que en Provida Mairena (donde parece molestar mucho más que les relacionen con Familia y Vida que con su homónima, doña Carmen) no se escatiman esfuerzos en hacer méritos, nada mejor que mostrar una imagen (de ésas que valen más que mil palabras) de su campaña publicitaria, con colores y tipografía fácilmente reconocibles, como podrán comprobar:

PS: Ya se habló de esto en este blog, al poco de comenzar su andadura.
PPS: Toda una demostración de la efectividad de la conocida táctica "Vamos a mostrar nuestro apoyo a las manifestaciones peperas para ganarnos la simpatía de las asociaciones satélites del PP". Para que luego digan que el lince ibérico está en peligro de extinción.