miércoles, 21 de septiembre de 2011

No es lo que parece.

No se alarmen. Esto no es más que la conocida y deseada "autorregulación del mercado".

Efectivamente, y como todos sabemos, la "ley de la oferta y la demanda" no sólo es sagrada e irrebatible, sino que supone una perfecta e infalible explicación de todo suceso que acontece a nuestro alrededor (salvo cuando nadie nos quiere comprar lo que queremos vender al precio al que lo queremos vender, en cuyo caso ya no habrá "ley de oferta y demanda", sino que la culpa será de "los especuladores", "los mercados", "los bancos, que ya no dan crédito" o "elgobiernosocialista").

Es decir: si la gente rebusca, libremente y sin que nadie le obligue, en la basura para comer (o para lo que sea), no es porque pase penurias ni necesidades, sino porque algo bueno debe tener la basura para que cada vez más gente la prefiera a la comida limpia, fresca y envasada que venden las tiendas y supermercados.

Tiendas y supermercados que, de persistir con sus viejas y caducas costumbres de añorar tiempos pasados, negándose a vender comida sucia y podrida, despreciarán a un target de posibles clientes que, como puede comprobarse, es cada vez mayor (¡que estamos en el Siglo XXI, por favor!).

Claro que, quizás la culpa sea del gobierno actual, que mantiene absurdas normas que coartan la libertad de empresa, como la prohibición de vender comida en mal estado. ¡Quién sabe cuántos puestos de trabajo se están perdiendo, o dejan de crearse, porque las cadenas de alimentación no pueden vender este tipo de productos! (cada vez más demandados por la población, repetimos).

¡Ah! Y hoy, liga de fútbol...Si es que en España, como en ningún sitio, oye...

Tres reflexiones.

Tres reflexiones sobre España, reserva de mano de obra barata de Occidente.

1- A ver si lo he entendido bien: En Madrid y Castilla-La Mancha (por ejemplo), Esperanza y Cosperanza (respectivamente) están despidiendo -o van a despedir- a un buen puñado de profesores interinos. Cuando se publiquen las cifras del paro, y éste haya aumentado en sus respectivas comunidades autónomas, afirmarán, sin inmutarse, que es culpa, única y exclusivamente, de ese ente conocido como "nefasta gestión del gobierno socialista".

2- Los liberales ésos que dicen que Franco era "socialista de derechas" proponen, como infalible receta, la bajada de los salarios, la eliminación de los contratos fijos y la desaparición de la indemnización por despido. Y, cuando se siguen sus sabios consejos, y comienzan los despidos a mansalva, se legaliza la perpetuación de los contratos temporales y se bajan los salarios, le echan la culpa del aumento del paro, de la precariedad laboral y de los infrasalarios...al gobierno socialista que ha puesto en práctica lo que ellos predican. Mirá vos...

3- ¿Qué nos apostamos a que el año que viene, cuando el presidente del gobierno sea del PP (no me atrevo a asegurar que se llame "Mariano Rajoy") y el número de parados se esté acercando peligrosamente a los 6 millones, 6, descubriremos - ¡súbitamente!- que existe un "paro bueno" y un "paro malo"?.

martes, 20 de septiembre de 2011

Liechtenstein, enemigo de "lo bueno".

En Liechtenstein, algo más de la mitad de la población ha rechazado, en referéndum, una iniciativa conocida, coloquial y propagandísticamente, como "Antes ayudar que castigar" [a las mujeres que matan a sus hijos mediante un aborto provocado], y que perseguía la despenalización del aborto en este pequeño país alpino.

Dicho de otra manera: En Liechtenstein, aun habiendo dado un peligroso paso en muy mala dirección al someter a votación una cuestión como ésta, se ha rechazado de plano la filosofía de ese conglomerado de asociaciones, foros y plataformas afines al PP que, habitualmente acompañados de arrimados varios y variados, ha conseguido ser conocido como "movimiento provida".

Una filosofía (la del llamado "movimiento provida" español) que incluye, como uno de sus grandes eslóganes, la afirmación de que, a la mujer que aborta a su hijo, no hay que castigarla, sino ayudarla.

Una "filosofía" - la del "movimiento provida" en España- que es (como ellos mismos reconocen en este artículo) la que han utilizado los abortistas siempre y en todas partes para que el aborto sea permitido (y, por supuesto, la que se quiere utilizar también en Liechtenstein).

Y, como bien reconocen ellos mismos, dando un portazo en las narices a los razonamientos del movimiento provida español ("ayudar antes que castigar"), Liechtenstein ha dicho "No al aborto".

No sabemos si los grandes expertos en marketing y en estrategia, cuando pase la euforia del momento, darán una gran regañina a la gente decente de este pequeño país (una exigua mayoría, a tenor del resultado del referéndum), puesto que han votado "en negativo" (es decir, rechazando una propuesta), y bien sabido es (pardiez) que hay que ser súperpositivos, caiga quien caiga (más de cien mil al año, y sin contar las píldoras), y que "la vida se defiende" estando a favor de todo y en contra de nada.

Pero, por ahora, su reacción, como la de cualquier trepa profesional, ha sido acudir en auxilio del vencedor para apuntarse un tanto y, de paso, echar la culpa de su propia propaganda ¡al presidente del gobierno! (a ver si ahora va a resultar que es el propio Zapatero el que lleva las riendas de los manifiestos, declaraciones y manifestaciones de las organizaciones satélites del PP).

Porque, tal y como reconocen ahora (como si ellos alguna vez hubiesen afirmado lo contrario), el eslogan de "ayudar en lugar de castigar" (pregunten a algún provida español si a las mujeres que abortan a sus hijos habría que mandarlas a la cárcel, a ver qué les contesta), no es más que (tal y como se ha dicho siempre en este blog) un "disfraz buenista" para colar la despenalización del , o (en el caso de que ya se haya colado) para justificar su perpetuación (que, recordemos, ya los hay que no tienen empacho alguno en calificar dicha despenalización como "buena").

Pero, como ya hemos dicho en otras ocasiones, tanto cinismo y tanta caradura (alegrándose de que en Liechtenstein triunfe, en un referéndum, lo contrario de lo que ellos defienden aquí) tiene una fácil explicación.

Aquí han sacado a la gente a la calle para pedir, no la prohibición del aborto, sino que la legislación abortista en España (píldoras abortivas, experimentación con embriones, aborto libre despenalizado), continuase como estaba. Dicho de otra manera: han sacado a la gente a la calle a defender la continuación del programa abortista del PP (el partido para el que siempre han pedido el voto, cada vez con menor disimulo).

En Liechtenstein, en cambio, (como en Brasil, Argentina, Uruguay), donde el PP no se presenta a las elecciones, no tienen problema alguno en llamar a las cosas por su nombre. Llegando al extremo, repetimos, de afirmar ahora que es el presidente del gobierno el que sostiene todo lo que ellos siempre han sostenido y seguirán sosteniendo.

Para que vean que, de tontos, ignorantes y/o ingenuos, no tienen ni un pelo.

Que, al fin y al cabo, de todos es sabido que, para vivir sin dar golpe, tiene uno que ser bastante más listo de lo que aparenta.

PS: Al afirmar que Liechtenstein es un país "mayoritariamente católico", los laicistas ppositivos "pasan por alto" un importante detalle: Liechtenstein no sólo es un país "mayoritariamente católico". También es un país confesional católico.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Brindu.

Recordaba hoy un amigo de facebook la conocida y estremecedora frase que la madre del militante socialista Joseba Pagazaurtundua, asesinado hace años en Andoáin por ETA, espetó al actual presidente del gobierno vasco, Francisco López Álvarez ("Pachilópez", de nombre de guerra), cuando éste se reunió, en un hotel de San Sebastián y a plena luz del día y con presencia de los medios de comunicación, con dirigentes del llamado "entorno de ETA".

La frase, como todos recordarán, decía algo así como "Harás y dirás cosas que nos helarán la sangre".

Aunque me parece difícil que, en un país donde se abortan más de cien mil inocentes cada año y en el que el común de los mortales trabaja cinco meses al año (suponiendo que tenga la suerte de tener trabajo) para sostener el lujoso tren de vida de los que viven sin trabajar, todavía haya gente a la que se le hiele la sangre por el hecho de que un político haga, delante de las cámaras, lo que todo el mundo sabe que hace cuando nadie le mira, lo cierto es que la escena de don Francisco departiendo serenamente con miembros de la entonces ilegalizada izquierda independentista vasca ha quedado ya obsoleta.

En efecto, si ustedes se fijan en don Francisco, al menos él tenía careto de circunstancias. Tenía cara de "¡Menudo papelón tiene que hacer uno a veces para conservar sus habituales fuentes de ingresos!". Sin embargo, en la conocida Semana Grande de San Sebastián, hace menos de un mes, se pudo ver, también a la luz de las cámaras, a unos simpáticos muchachos brindando, alegremente y con una enorme sonrisa, con el actual alcalde de la capital guipuzcoana, Juan Karlos Izagirre, miembro, como todos ustedes saben, de la coalición Bildu, de la que se afirma que es la misma a la que pertenecían (o pertenecen) Arnaldo Otegi y el que está a su derecha.


Estos simpáticos muchachos son (por si la estética no resulta suficiente pista para resolver el enigma) concejales del PP en San Sebastián. Uno parece haberse escapado de un anuncio televisivo de una cadena de clínicas dentales, y el otro, del de un desodorante. Pero a ambos se les nota un desenfado y una alegría, departiendo con un miembro del llamado "brazo político de ETA", que ya hubiese querido para sí el actual presidente del gobierno vasco en el día de autos.

Y, para que comprueben que la foto inferior reflejaba fielmente el ambiente y el estado de ánimo de los que en ella aparecen, pueden (si lo desean) visualizar la escena completa en este enlace.

Por supuesto, siempre habrá (las ha habido) voces que consideren este acto como "un hecho aislado", pero lo cierto es que don Antonio Basagoiti ya ha avisado a los buenos entendedores de que la siguiente legislatura estará llena de "hechos aislados". Tantos, que habrán dejado de ser la excepción para convertirse en la regla.

Así que, parafraseando a la madre del militante socialista asesinado, sepan ustedes que, si dentro de un par de años, algún líquido sigue circulando por sus venas, no puede ser otra cosa que horchata (líquido que presumo abundante, para qué negarlo, en el sistema circulatorio de "las buenas gentes de la derecha"). De lo contrario, les aconsejo rezar con gran fervor a San Genaro.

PS: Y, suponiendo que el actual presidente del gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca se merezca los epítetos que se vierten en el vídeo arriba mencionado, ¿qué calificativos se merecen los de las sonrisas, y sus jefes, que tanta "mano izquierda" tendrán en los años venideros?.

Por la boca...

Como todos ustedes habrán comprobado estos últimos años (y, en general, cuando en la Moncloa duerme o dormita un presidente socialista), cada vez que un etarra entra por la puerta de un juzgado y sale por la otra (suceso tan frecuente que hasta extraña que sea noticia) no faltan voces, vozarrones y vocinazos que insinúan, cuando no afirman abiertamente, que los responsables directos de tal suceso son el presidente del gobierno, el fiscal general del estado y el ministro del interior (además de Alfredo Pérez, más conocido como "Rubalcaba", caso de no ocupar ninguno de los cargos anteriormete citados).

Y se les supone responsables directos, según los medios afines al PP (y difícil es dudar que no haya sido así en algún caso), si una persona o personaje que entre en un juzgado es acusado de tener mucha o poca relación con ETA, y no sale del mismo condenado a (por lo menos) 3.514 años y un día de prisión (de los cuales cumpliría, como mucho, unos ocho o nueve), se debe (sin duda, que para eso lo dicen las voces que escuchamos mientras nos afeitamos por las mañanas) a que los mencionados malandrines de las altas esferas han intercedido en su favor, torciendo los inapelables e infalibles designios de la justicia democrática.

Arnaldo Otegi, anterior portavoz-dirigente-cara visible del llamado "brazo político de ETA" (cambia de nombre cada cierto tiempo, y es de agradecer que cada vez sea más breve; antes eran dos palabras y ahora ya anda por las dos sílabas) y Rafael Díaz Usabiaga, anterior secretario general del sindicato LAB (al cual podríamos llamar, en sintonía con ese florido lenguaje metafórico que combina la anatomía con la sociología y la política, "brazo sindical de ETA") han sido condenados por un juez de la Audiencia Nacional a diez años de cárcel como "dirigentes terroristas" y "en coincidencia con la petición fiscal".

Algunos medios de comunicación nos han recordado, con gran frecuencia, estos últimos años, que los fiscales, como miembros que son de un cuerpo jerarquizado, obedecen órdenes directas de la superioridad. Es decir, del Fiscal General del Estado. Y estos mismos medios, como ya se ha reseñado, han insinuado y/o afirmado abiertamente, que detrás de las decisiones del fiscal general del estado, está el ministro del interior. Y que, si el ministro del interior no se llama Alfredo Pérez, estaría obedeciendo órdenes o indicaciones directas de éste. Y que, el presidente del gobierno (si es socialista) estaría observando todo este proceso con gesto de aprobación complaciente.

Así que, siguiendo la lógica de los medios afines al PP (y su legión de seguidores incondicionales), esperamos ahora que, igualmente, feliciten (y con la misma pasión, efusividad y convicción con las que otras veces les han criticado) por el encarcelamiento de estos dos individuos, a don Cándido Conde-Pumpido (quien sigue siendo fiscal general del estado), al actual ministro del interior, don Antonio Camacho Vizcaíno, al presidente del gobierno (¡Ah!, el presidente del gobierno, ese tío de León..¿cómo se llamaba?...Espera que lo busque en wikipedia...) y, sobre todo, el siempre señalado como artífice, en la sombra, de todos los fallos y/o sentencias que emiten los jueces de la Audiencia Nacional: el antiguo componente de la sección de atletismo del Celta de Vigo, don Alfredo Pérez Rubalcaba.

Suponiendo, claro está, que en algún momento se hubiesen creído, realmente, algo de lo que antes sostuvieron como verdad indudable.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Vagos y privilegiados.

No sé si ya empiezan a darse cuenta, pero, cada cierto tiempo (y cada vez con mayor frecuencia, me parece) los políticos y su prensa afín descubren, por sorpresa y como quien no quiere la cosa, un grupo de "vagos privilegiados": un colectivo profesional que (presuntamente) trabaja poco, gana demasiado y, además, suele realizar una tarea que cualquiera podría realizar con los ojos cerrados y una mano rascándose el ombligo (como mínimo).

Y ése colectivo de "vagos privilegiados" (pásmense ustedes) nunca son los políticos, a quienes podríamos calificar de "colectivo" y de "profesionales" - dado que han hecho de la política su modus vivendi, trincandi et recalificandi- pero a quienes de ningún modo podríamos acusar de trabajar (a pesar de que los políticos suelen caer frecuentemente en el grave error concetual de creer que "trabajo" y "campaña electoral perpetua" son términos sinónimos).

Los últimos imputados como tal han sido los profesores de instituto de la Comunidad de Madrid. Hace no tanto (y ya se avisó en este blog que no serían los únicos) fueron los controladores aéreos de toda España y, desde hace poco, los farmacéuticos de Castilla-La Mancha, a quienes se les ha metido en la cabeza la absurda idea de que, si en Cospedalia hay dinero para aumentar el número de altos cargos y pagarles mejor, debería haber dinero también para pagar los medicamentos de la llamada "ciudadanía" (medicamentos que los boticarios de esta región llevan varios meses costeando de su propio bolsillo).

Lo cierto es que estas acusaciones de no dar un palo al agua y cobrar una millonada por no hacer nada útil suelen encontrar bastante eco (y de forma muy fácil) entre los españoles, una y otra vez. Sí, los españoles. Ya saben: los mismos españoles que nunca fallaríamos un penalti en el último minuto delante de 100.000 personas, y que meteríamos el doble de goles que Cristiano Ronardo por la centésima parte de su sueldo. Los mismos españoles que, mientras escuchamos las noticias sentados en el sofá del salón, tenemos clarísimo que podríamos hacer, sin ningún problema y a la perfección, el trabajo de cualquier otro (en cambio, hacer el nuestro medianamente bien -paradojas de la vida- nos suele costar bastante más esfuerzo, suponiendo que lo hagamos).

Pero, además, en los últimos tiempos (como ya digo) el número de colectivos profesionales acusados de "vagos privilegiados" empieza a ser tan numeroso que uno se encuentra con varios amigos, familiares o conocidos que forman parte de uno de ellos. Y se asombra uno también de sus reacciones. Porque, cuando los "vagos privilegiados" son otros, resulta que los medios de comunicación dicen la verdad, y los políticos, unos valientes que se enfrentan a una casta cerrada, infranqueable y, hasta entonces, invencible. Pero, ¡ay!, cuando los "vagos privilegiados" somos nosotros (o nuestros colegas de profesión), resulta que nos damos cuenta de que los políticos son unos sinvergüenzas que mienten sin pudor ni recato, y los medios de comunicación (incluidos ésos que seguimos con tanta fidelidad), unos estómagos agradecidos que manipulan a conveniencia del partido al que sirven.

Y lo cierto es que, controladores aéreos, no conozco ninguno. Pero farmacéuticos y profesores, unos cuantos. Y ahora que a un servidor le comentan, con enfado, las barrabasadas que los caciquillos regionales (o sus mandados) pretenden hacerles a sus compañeros de profesión, les recuerdo (con toda la diplomacia posible, que temo escasa en lo que a mi persona se refiere) si algo parecido no les habría podido ocurrir, el año pasado, a los controladores aéreos (a quienes los farmacéuticos y profesores que conozco dedicaron, con alguna excepción, epítetos y calificativos irreproducibles incluso en este blog).

Porque ya es casualidad que los medios de comunicación, cuando dicen que el vecino es un vago que vive fenomenal y gana un pastizal sacándose los mocos de la nariz, siempre digan la verdad, pero se equivoquen y mientan si a nosotros nos acusan de lo mismo. Que hasta acaba escuchando uno a farmacéuticos quejarse amargamente de cómo los media maltratan a sus colegas castellanomanchegos, para acto seguido ponerse a rajar a gusto de esos profesores de instituto de Madrid que tanta caradura tienen (y viceversa también, se lo aseguro), dando por sentado que esos mismos media sí dicen toda la verdad en el caso de los otros.

Y, claro está, les pregunta uno si, quizás, en el caso de los otros, no podría estar ocurriendo lo mismo que en el de sus colegas de profesión: que los medios estén mostrando a la gente, no ya un punto de vista, sino una serie de datos que nada tengan que ver con la realidad.

Porque hay un patrón que también se repite con matemática precisión, regularidad y constancia: cada vez que los políticos se plantean la privatización o la cesión (por la patilla) de la explotación de un servicio público a unos amigos o amigotes, se descubre, en dicho servicio público (pueden ser los aeropuertos, la educación, quizás pronto la sanidad...) un grupo de quejicas que viven a cuerpo de rey, y a quienes nuestros sufridos y esforzados políticos tienen que meter en vereda (y siempre a base de trabajar más horas por menos dinero).

Y otro síntoma que resulta preocupante es escuchar a casi todo el mundo llamar "sueldazos" a salarios que, hoy en día, no permiten un nivel de vida tan boyante como podríamos creer. Porque si un salario de 2.500 euros te parece un "sueldazo", tienes un problema. Y tu problema no es el salario de 2.500 euros del vecino. Tu problema es tu salario, que seguramente es una hez del tamaño de una ensaimada , pinchada en un palo más grande que las lanzas del cuadro de Velázquez y no te da ni para pipas (por desgracia). Y tu problema no se arregla empobreciendo al vecino, ni empeorando sus condiciones de trabajo. Tu problema se arregla mejorando las tuyas. Que no porque al vecino le bajen su sueldo o le hagan trabajar más horas va a bajar tu hipoteca, el precio de la gasolina o la cuota del seguro de tu coche.

Otra cosa es que, con el tiempo, te hayas acabado resignando y autoconvenciéndote (que es bastante más cómodo, reconozcámoslo) de que tu infrasalario es razonable, y el de los otros, un lujo y un dispendio intolerable. Que, al fin y al cabo, es lo que quieren los políticos, para los tiempos que vienen: que creamos que cualquiera que trabaje menos de doce horas al día y gane más de 700 euros al mes es un jeta que, de alguna forma, nos está robando el pan de nuestra familia.

Porque entonces, siguiendo esa lógica, tendríamos que concluir que en tiempos del oprobioso régimen anterior, los españoles, que con su sueldo de curritos podían mantener a su señora y a cuatro o cinco churumbeles y pagar su piso con cuatro letras de cambio, se habían convertido en unos niñatos consentidos, en unos "vagos privilegiados" a los que la democracia liberal estaría poniendo (no sin esfuerzo) en el sitio que merecen a base de contratos temporales hasta la jubilación y salarios inframileuristas.

Y es que la prueba de lo bien que nos han comido el coco durante todos estos años es que cualquier sueldo que pase de 2.000 euros nos parezca -en general- un lujo y un privilegio injusto, cuando con un sueldo así (con uno solo, quiero decir, ya que nos comparamos con los tiempos de la oprobiosa) una familia con tres hijos no es que no llegue a fin de mes. Es que no llega a la cuarta semana. Y si un sueldo con el que malamente puede llegar a fin de mes una familia entera (no digamos ahorrar para el futuro o para pagarle la carrera a los niños cuando crezcan) nos parece ya un lujo persa el asunto supera el calificativo de "muy grave" y se merece el de "orwelliano".

Y, mirushté, mientras en España haya un solo político que cobre un sueldo, o varios, amén de dietas exentas de impuestos, por no hacer nada..Políticos que tienen derecho a coches oficiales, escolta y pensiones vitalicias tras haber abandonado el cargo (a pesar de ser firmes partidarios del despido libre sin indemnización alguna)...O buenos gestores (también políticos en muchos casos, como Rodrigo Rato) que (a pesar de declararse grandes enemigos del intervencionismo estatal) salvan su banko con 500.000 millones de pesetas de dinero público, mientras se autoasignan sueldos de varios millones de euros, plantearse si en España hay asalariados que ganan demasiado o hacen demasiado poco, no sólo es perder el tiempo, sino que supone (y esto es lo que se pretende) desviar la vista de esos verdaderos "vagos privilegiados" (vagos a más no poder, privilegiados como nunca en la historia de España) que, para mantener su suntuoso nivel de vida, necesitan reducir el nuestro a la más absoluta de las miserias.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Cortinas de humo buenistas (VIII): Las propuestas positivas.

Tenéis que ser superpositivos.

Os lo decimos nosotros, que nos pasamos el día poniendo verdes a los socialistas.

Asimismo, en política, es importantísimo e imprescindible hacer mogollón de propuestas.

Si lo sabremos nosotros, que en los últimos treinta años hemos hecho un total de dos propuestas (y nunca de manera simultánea).

Una, echar del gobierno a los socialistas.

La otra (cuando toca), evitar que los socialistas vuelvan a gobernar.

Y, del enemigo, el primer consejo...
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