martes, 31 de agosto de 2010

Summa Concethologica.

Por orden del señor canónigo, se hace saber:

- Que ya no se llama "aborto".

- Que mejor llamarlo "interrupción voluntaria del embarazo".

- Y que, si me apuran, lo ideal sería llamarlo "Actuación médica que implica la pérdida del feto".

El señor obispo, quien tomó rápidamente cartas en el asunto hace ya seis meses, asimismo, hace saber:

- Que le parece fatal lo que está pasando.

- Que sus subordinados, aunque no lo parezca, están superencontra de lo que está pasando (y ya se sabe que "estar superencontra de algo" es el sucedáneo modernista de la indulgencia plenaria).

- Que ya ha comunicado el asunto a sus superiores, y que sigue esperando (de brazos cruzados) instrucciones de los mismos. Y que, mientras espera instrucciones, lo que está pasando, seguirá pasando.

PS: Como ven, el señor obispo (al igual que cualquier estatua del Museo del Louvre, sin ir más lejos) está más que capacitado para ocupar el cargo de coronel de un regimiento de cascos azules de la ONU.

Revolution Street (VI): "Es que son de la acera de enfrente".

Estamos en Revolution Street. Más concretamente en la muy popular acera derecha. Por aquí se acerca un vecino de esta acera con gesto algo mustio y decepcionado. Vamos a ver si nos permite un par de preguntas:

- Perdón, señor, somos reporteros de TeleUltra. Nos da la impresión de que camina usted algo cabizbajo...

- Pues sí, la verdad. Mi partido es un desastre, la verdad. Peor no lo pueden hacer, qué quiere que le diga...

- ¿Y cuál es la causa, según usted?.

- Que, en realidad, no son de derechas, sino que el partido está lleno de socialistas, de infiltrados de la acera izquierda.

- ¿Y cómo ve a la izquierda?

- ¡Más radicalizada que nunca, oiga!.

- Muchas gracias, señor, que tenga un buen día.

Ahora vamos a cruzar a la acera izquierda, pasando por el siempre proceloso centro (a los políticos, con el centro, les sucede como a Aquiles con la tortuga en la famosa paradoja de Zenón: nunca acaban de alcanzarlo, por mucho tiempo que pase).

Bueno, ya estamos aquí. Precisamente se acerca un vecino de la acera izquierda, de los "pata negra", además. Parece algo desanimado, también.

- Perdón, señor. Un par de preguntas para RadioCarca. Le veo algo tristón, si me permite la observación. ¿Acaso no encuentra usted solaz y consuelo en su ideología?.

- Mi ideología contiene las respuestas correctas a todos los interrogantes habidos y por haber. Sin embargo, estoy desencantado con el partido socialista; es nefasto.

- ¿Y a qué achaca usted eso?.

- A que, en realidad, no son socialistas, sino que se han vendido a la derecha.

- ¿Y cómo ve usted a la derecha?.

- ¡Ufff! ¡Más derechona y ultra que nunca!

- ¡Ah, caramba!. Gracias, y que tenga un buen día.

- Hasta luego, hombre, pero cambia de indumentaria, que pareces un periodista franquista. ¿O no has visto cómo se visten estos simpáticos muchachos de España Directo? Además, eso de llevar la mano en los bolsillos ya no se lleva. ¡Hay que moverla, y mucho, mientras uno habla, hombre!.

- Gracias por el consejo, pero ¿a qué periodista "franquista" le recuerdo? ¿A Haro Tecglen? ¿A Fernando Ónega? ¿A Juan Luis Cebrián?. Vaya, se ha marchado sin contestarme...

miércoles, 25 de agosto de 2010

Haciendo memoria.

Ha dejado Brigante (no confundir con El Brigante, como le ha pasado a un servidor más de una vez), en los comentarios a esta entrada del blog de Orisson, un enlace a un vídeo, que reproduzco a continuación. Contiene, entre otras cosas, una serie de datos que ya han caído en el olvido, o a los que no se les prestó demasiada atención en su momento (al menos, por parte de los que ahora prestan tanta a las andanzas de Rubalcaba). Además, el vídeo tira de hemeroteca recurriendo a un periódico (nuestroperiódico, para más señas) nada sospechoso de tener intención de favorecer los intereses electorales del PSOE.

El vídeo está elaborado (al menos, así consta al final) por el Frente Nacional (como ven, mi labor como "activista de AES" es manifiestamente mejorable), dato éste que, sin duda, servirá de consuelo a los nada escasos aficionados a ignorar las verdades molestas recurriendo a la conocida y pepiñesca técnica de descalificar ad hominem al mensajero.

Se pregunta uno si, por aquel entonces, cuando a ETA se le llamaba (por parte del inquilino de la Moncloa) "Movimiento de Liberación Nacional Vasco" y a las negociaciones con la banda terrorista se les llamaba "contactos", no habría, entre los españoles (y más concretamente, entre las asociaciones de víctimas del terrorismo) el menor atisbo de esa oposición que luego sí hubo a las negociaciones zapaterinas. Probablemente la hubiese, y fuese tan silenciada e ignorada (por parte de los mismos medios de comunicación que luego sí animaron a acudir a las manifestaciones de la AVT contra los chanchullos del gobierno actual) como lo fue el movimiento provida durante esos años.

Claro que, teniendo en cuenta lo que escuchaba esos años cualquiera que intentase movilizar al personal para protestar contra el aborto (las conocidas "¿Ejque quieres que vuelvan los socialistas?", "Yo no me manifiesto contra este gobierno", y demás variantes) , no es difícil imaginar lo que tuvieron que oír los que hubiesen hecho el más mínimo amago de convocar manifestaciones contra los acercamientos e indultos a etarras (muchos de ellos con delitos de sangre).

Y es que la famosa "rebelión cívica" no sólo fue posible gracias al empeño y a la valentía de Francisco José Alcaraz, sino a la presencia en la Moncloa de José Luis Rodríguez Zapatero. De no haber sido presidente quien era (y del partido que era) no es descabellado suponer que Francisco José Alcaraz hubiera seguido manifestándose en compañía de su mujer y otras cuantas personas más, como le sucedió antes de que los medios afines al PP decidieran darle su apoyo en forma de visibilidad.

Según aconseje la jugada.

Monseñor De Gea, arzobispo emérito de Mondoñedo (Lugo), anima a los católicos a boicotear los medios de comunicación que difundan mensajes y valores anticatólicos y/o que ataquen a la Iglesia.

Hace tiempo que el que escribe estas líneas practica este sano deporte que Monseñor nos sugiere. Por eso mismo hace mucho tiempo que dejé de escuchar la Cope y de ver Popular TV, si bien tampoco las sintonizaba mucho, todo sea dicho.

De todas formas, es justo reconocer que la programación de estas dos cadenas era muy recomendable como sustitutivo de la farmacología: ¿les cuesta despertarse por las mañanas? Las peroratas de Jiménez-Losantos eran más estimulantes que cualquier expreso doble; ¿les cuesta conciliar el sueño a cualquier hora del día -incluso casos extremos como el de los que tienen turno de noche esta semana o este mes y desean dormirse a las 11 de la mañana, por ejemplo-? Popular TV es mucho más potente que cualquiera de los cócteles que se emplean en los hospitales psiquiátricos para sosegar al paciente que, gracias a la desinhibición a la que conducen algunos estados de esquizofrenia -por ejemplo- es capaz incluso de romper las recias correas que le sujetan a la cama.

El caso es que Monseñor De Gea (que cita claramente a qué medios se refiere, no sea que alguien tenga la mala idea de aplicar coherentemente su, por otra parte, excelente recomendación) no hace sino recordarnos una regla elemental del comercio (ahora, "marketing"): no hay mejor manera de espabilar al mercachifle que no comprarle su producto cuando no te satisface. Así, cuando las ventas disminuyan (y sepa el porqué), las cualidades del producto se corregirán como por arte de magia y la calidad del mismo aumentará (suponiendo que el propósito del vendedor sea vender una cantidad mayor del producto, y no vender la cantidad que fuere de un producto específico, claro está).

El caso es que, leyendo la carta de Monseñor De Gea, recuerda uno esta entrada del blog Elige la Vida, y se pregunta por qué, si las cosas son tan sencillas de entender y de explicar, no se aplica esta inapelable (y efectiva) lógica también a los partidos políticos.

Porque, según las recomendaciones de los grandes estrategas de estas últimas tres décadas, para que El País se convirtiese en un medio de comunicación católico ejemplar, lo que habría que hacer (en teoría) es comprarlo todos los días (y hasta varios ejemplares para familiares y amigos), porque esto reforzaría el "sector católico" de este periódico (sí, no se rían; seguro que en El País hay trabajando algún que otro católico, y hasta de Novus Ordo diario, si me apuran).

O la mejor forma de que Pepsico se atase los machos (nunca mejor dicho) y dejase de financiar actividades del lobby gay sería ponerse morado (a diario, y si su médico les regañase por semejante transgresión y aberración dietética, díganle que están cambiando el mundo, que es algo muy importante) de las distintas variedades de patatas fritas de la marca Matutano (eso sí, recordándole a Pepsico que lo hacen para "cambiarla por dentro" y que "debe definirse cuanto antes, y de forma contundente" sobre si apoya o no al lobby gay).

El caso es que, viendo lo claras que se tienen algunas cosas (cuando interesa) y lo bien y lo pristinamente que se explican (cuando conviene) los mismos ministros de la Iglesia que responden con evasivas en otras ocasiones, piensa uno hasta qué punto ciertas cosas se hacen como se hacen, no por ignorancia o miedo, sino porque se quieren hacer así y punto pelota.

Porque un servidor no conoce a Monseñor De Gea, pero no me extrañaría (en el caso de que Monseñor tuviese este punto en común con otros colegas suyos) que si alguien le preguntase -al hilo del contenido de su carta- si no habría que boicotear también a los partidos de programa político anticatólico, contestaría con las consabidas (y taranconianas) referencias a "infiltrar por dentro", o súbitamente recordaría que tiene una agenda muy apretada y que tiene que marcharse enseguida.

Lo que no deja de ser llamativo es el guante centrorreformista que lanza al final de su misiva, pidiendo a alguna "asociación" que se ocupase de estas campañas de boicot. Me pregunto quiénes podrían encabezar la lista de voluntarios (aconfesionales, faltaría más), sorprendiendo así (jajaja) a Monseñor.

martes, 24 de agosto de 2010

Eso es tener vista...

"Escribe y felicita a Zapatero por su decidido apoyo a la familia, y agradécele su voluntad de abanderar la necesidad de proteger a la familia, en vista de que otros partidos políticos se han empeñado en abandonar y despreciar esta prioridad".

No es una broma. Es una "alerta", de hace siete años, en una web que se autodefine como la web del "ciudadano activo".

Teniendo en cuenta lo que ha venido después (que juzgo innecesario enumerar, por ser extenso y de sobra conocido -ellos mismos se encargan de recordarnos, día sí y día también, las hazañas del felicitado), puede uno intuir perfectamente el futuro que se nos viene encima con aquéllos a los que felicitan ahora.

Y es que esta pedagógica analogía del blog de Orisson ha resultado ser la ficción que ya había sido superada por la realidad hacía tiempo.

sábado, 14 de agosto de 2010

Los malos y los peores.

La actual Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, hizo hace tiempo, en una entrevista a la cadena SER, unas declaraciones en las que, suministrando alpiste ideológico en forma de consignas a sus fieles (y fielas, suponemos) afirmaba que el hijo de un hombre y una mujer no es un ser humano.

Si malos tiempos corren cuando lo obvio debe ser afirmado una y otra vez, tiempos peores corren aún cuando lo obvio se niega, como hizo en este caso la ministra.

En unas declaraciones a La Gaceta, el presidente de la comunidad autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, reconoce abiertamente que las decenas de miles de niños abortados en la provincia cuyo gobierno autónomo preside eran (son) seres humanos. De hecho, fue Murcia la que encabezó el siniestro ranking abortista de las regiones españolas el año pasado (en dura competencia con otras comunidades autónomas con gobiernos dignos de felicitación -según algunos- cuando recurren al chocolate del loro, como Valencia o Madrid).

Como ya he dicho otras veces, la lógica asesina y perversa de la ministra de Igualdad, en la que se niega la realidad de las cosas, encierra una afirmación implícita: que a un nasciturus se le puede matar porque no es un ser humano, ergo, si fuese un ser humano, no se le podría matar.

Una lógica, por cierto, bien distinta a la que se gastan algunos (quizás también la ministra) con los toros (y otros animales), de los que aseveran que, aun sin ser seres humanos, no se les puede matar.

Sin embargo, la lógica asesina, perversa e hipócrita de Valcárcel (y la de sus votantes y los que le jalean, dicho sea todo) es aún peor.

Para ellos, aun siendo un nasciturus un ser humano, puede ser asesinado impunemente (y con cargo a los presupuestos públicos en un número nada despreciable de casos) en aras de un objetivo supuestamente más importante, que suelen ser los intereses electorales del partido, la asistencia masiva a una manifestación o la concordia entre los no-asesinables (se ve que el asesinato sistemático de inocentes, para algunos que escriben libros contra el aborto, es un precio digno de ser pagado para que no discutamos los que ya hemos nacido, igual que para otros -imaginamos- era preferible tolerar el asesinato de judíos a provocar rencillas entre los arios).

Porque si la estupidez (la mentira, al fin y al cabo) dicha en su momento por la ministra de Igualdad y repetida por sus partidarios, en muchos casos lleva aparejada ignorancia y ceguera, no es tal el caso de Valcárcel y muchos de los votantes de su partido, que presumen, afirmando que los nascituri son seres humanos, de tener los ojos bien abiertos. Como si ser plenamente consciente del mal que uno realiza o apoya (¡y hasta presumir de ello!) fuese un eximente, en lugar de un agravante, de la culpa.

Al final, resulta que ser bueno es hacer lo mismo que los malos (y con más frecuencia e intensidad, si cabe) pero diciendo que uno lo lamenta mucho.

Y es que para millones de españoles, Bueno = [Malo + Hipócrita]

Y, si no me creen, lean los comentarios de los que jalean al presidente de la comunidad autónoma en la que más han aumentado los abortos en la última década (siendo él presidente, además). Que algo raro (o no tan raro, ya me entienden) debe pasar en las cabezas de muchos españoles que dicen ser provida, cuando, un día sí y otro también, acaban felicitando y aplaudiendo a los mayores financiadores de abortos de España.

jueves, 12 de agosto de 2010

Poli bueno, poli malo.

Teresa Jiménez Becerril, eurodiputada del/por el PP (no sé cuál será la expresión correcta, pero tanto da una cosa como la otra, en este caso), sigue emitiendo juicios muy agudos y acertados sobre algunas de las estrategias que se están utilizando (especialmente por parte del gobierno, y más concretamente, del ministro del Interior) para justificar los contactos (mejor dicho: "negociaciones", que ahora gobierna el PSOE) con ETA.

Doña Teresa ha vuelto a dar en el clavo describiendo la trampa rubalcábica, efectiva a fuer de sencilla: hay dos ETAs, la buena y la mala. Y hay que apoyar (es decir, indultar) a los de la "ETA buena" para que ETA cambie y deje de ser una organización terrorista (no sé si para disolverse o convertirse en otra cosa; a lo mejor en una fundación, como le ha pasado a la CCM).

Podría decirse que, apoyando a la ETA buena, se busca cambiar ETA desde dentro (desde dentro de la cárcel, por ahora, aunque quizás no por mucho tiempo).

Yo le preguntaría a doña Teresa si no le resultará familiar, por casualidad, esta estrategia de don Alfredo. Más que nada, por cercanía (a lo mejor ha sido por eso por lo que rápidamente ha captado por donde iba el asunto).

Y digo "por cercanía" porque a mí no me suena precisamente novedoso el mito éste de que en tal organización/partido político (táchese lo que no proceda) hay "buenos y malos", y hay que apoyar a los buenos (es decir, votar al partido) para que se impongan finalmente a los malos, los echen de una vez, y así el partido pueda convertirse en esa fantástica organización política con la que siempre hemos soñado y que sólo ha existido en nuestra imaginación (igual que esa ETA buena que don Alfredo intenta presentar en sociedad con tanto mimo).

Por ejemplo, y para no salirnos del tema de las negociaciones del gobierno con ETA (algunos hablan de "nuevas negociaciones", pero para eso tendrían que haberse interrumpido en algún momento; y eso es algo que no me atrevería a asegurar), los buenos podrían ser Teresa Jiménez Becerril y Carlos Iturgáiz.

Y los malos podrían ser Alberto Ruiz Gallardón y Cristóbal Montoro.

¿Y qué hay que hacer ante estas, aparentemente contradictorias entre sí, declaraciones a la prensa?.

Pues votar al partido de los buenos, claro.

Partido que, casualmente, es, también el partido de los malos.

¿Y qué opinión es, a la hora de la verdad, la que cuenta, la de los buenos o la de los malos?.

Pues les doy una pista: Cristóbal Montoro es el portavoz de la dirección nacional del partido. Dirección nacional que ya se expresó muy claramente sobre este tema en otra ocasión, a través de la vicesecretaria de organización del partido.

Así que, doña Teresa, se está enfadando usted con el gobierno por hacer lo que su partido no piensa impedir. Y digo yo que si su partido no va a hacer nada por impedirlo (en realidad, miran hacia otro lado como si aquí no estuviese pasando nada) debe ser por algo.

Y, básicamente, se está enfadando usted (con razón, en este caso) con el gobierno por recurrir al engaño sin el cual usted nunca hubiese podido convertirse en eurodiputada.

Y, ustedes, indignadísimos votantes del PP, no se extrañen de que el ministro del Interior recurra al mito de los buenos y los malos para la puesta de largo democrática y constitucional de ETA.

Ustedes son (han sido durante décadas), con su manita tapándose la nariz el día de las elecciones, la viva y fehaciente prueba de que el mito funciona.

martes, 10 de agosto de 2010

El nivel de Maribel.

La consejera de Salud del gobierno de Navarra, Maribel Kutz, ha considerado necesario aclarar, en sus justos términos (y se le agradece, aunque no era difícil de entender el asunto en cuestión), el rifirrafe que se traen en el parlamento foral el actual gobierno autonómico y la oposición, acerca de la aplicación de la nueva ley del aborto en esta región.

El gobierno de Navarra, al igual que los gobiernos de otras regiones españolas, ha venido financiando una parte considerable de los abortos provocados con los que las mujeres navarras mataban a sus hijos (sí, ya sé que éste no es el lenguaje habitual con el que se habla del aborto, pero digo yo que, de vez en cuando, no pasa nada por utilizar palabras, no para maquillar o disfrazar la realidad, sino para describirla y exponerla tal y como es).

Eso sí, con una pequeña particularidad: Dado que en Navarra no hay abortorios ni se realizaban abortos en la sanidad pública por falta de voluntarios para tal menester, el gobierno de Navarra no sólo financiaba el aborto en otra región, sino que también pagaba, a la mujer y su acompañante, una serie de dietas por las "molestias" del desplazamiento y la estancia fuera de la comunidad foral (algo así como un fin de semana para dos con todos los gastos pagados - parricidio incluido- en San Sebastián o Zaragoza). Y doña Maribel presume de ello sin recato alguno, como se puede comprobar en su artículo publicado en un diario de ésos que se autodescriben como "comprometidos con la vida".

Como se puede observar, los debates sobre el aborto entre los partidos políticos que gobiernan y los aspirantes a gobernar (sea el gobierno central o los de las comunidades autónomas) se desplazan hacia aspectos cada vez más accesorios e irrelevantes. No es que ya no se discuta el aborto, como tantas veces se ha recalcado. Tampoco se discute el aborto libre, que ya se venía posibilitando gracias a que las administraciones públicas competentes en el asunto han mirado siempre hacia otro lado cuando de cumplir la ley se trataba (ahora insisten en que las leyes están para cumplirlas). Ni siquiera se discute si se le debe considerar un "delito" o un "derecho" (en la mente de la gente, por cierto, un delito se convierte en un derecho en el momento en que se despenaliza, como demuestra este último cuarto de siglo), como si un asesinato dejase de serlo dependiendo de la etiqueta jurídica que se le otorgue.

Ahora lo que se discute es "Aborto en San Sebastián (aplauso) vs Aborto en Pamplona (abucheo)".

Pero si hipócritas son los que sueltan lágrimas de cocodrilo diciendo que están contra el aborto mientras presumen en la prensa "provida" (me refiero al ABC) de financiar con fondos públicos viajes para dos personas para abortar, más hipócritas aún son los que les votan y les han votado, ya que a éstos, más que el aborto, lo que parece molestarles es que se haga al lado de su casa. Porque las declaraciones y actuaciones de los políticos del PP y UPN en relación al aborto y otros temas, no dejan en evidencia a estos partidos (que quedaron en evidencia tiempo ha), sino a los que les siguen votando a pesar de los pesares.

Y es que, en Navarra, al parecer, lo que molesta al centrorreformismo meapilas y clerical no es tanto lo que ocurre en Treblinka, sino que les monten un Treblinka en la Avenida Pío XII o en la calle Iturrama y les pongan delante de las narices lo que han venido apoyando con su voto todos estos años (es el sino de los liberales: quedarse petrificados cual Gorgonas cuando les ponen un espejo enfrente del morrico) mientras decían que había que cambiar la sociedad y se montaban en autobuses para no perderse ninguna manifestación a la que acudiesen políticos del PP.

Mientras tanto, se está dando una llamativa situación en Cataluña. La Consejería de Salud del gobierno autonómico de esta región está obligando a las mujeres que matan allí a sus hijos mediante un aborto provocado a pagarlo ellas mismas (bajo la promesa de reembolsarles el importe de los honorarios del sicario un par de meses después).

Es lógico suponer que esto no se hace por convicción, sino por necesidad. No es difícil imaginar cómo deben estar de vacías las arcas de la Generalidad para que se anuncie esta medida. Y, conociendo la celeridad de la administración pública para devolver los pagos que debe, quién sabe cuántas de estas parricidas (impunes y/o legales, pero parricidas) se quedarán esperando durante mucho tiempo que les devuelvan el coste de aquéllo que se vieron obligadas a hacer (según afirman los feminazis buenos, para los que una mujer nunca tiene culpa de nada, ni siquiera cuando mata a su hijo -si acaso, la culpa es del varón más cercano).

[Inciso: Si mi mujer me dice - por ejemplo- que, o llevo al niño a una carnicería a que lo descuarticen por un módico precio, o me deja, y yo hago lo que me dice para que no me deje...¿la culpa es de mi mujer por obligarme a hacerlo? Si mi jefe me dice que, o perpetro tamaña barbaridad o me despide, ¿la culpa es de mi jefe, que me obliga a descuartizar a mi hijo? ¿Soy una víctima del descuartizamiento de mi hijo? ¿Verdad que no? Pues ya está. Y es que la utilización del sentido común ayuda a comprender la realidad, pero tiene un inconveniente en la España de la constitución de 1978: pone muy difícil el conseguir subvenciones - o sea, vivir a costa del trabajo del vecino-, amigos.]

El caso es que, al final, está ocurriendo lo siguiente: en Navarra, los buenos, no sólo presumen de financiar con dinero público los abortos, sino hasta los viajes necesarios para ello (eso sí, según los subalternos de guardia, siempre prestos a echar un capote, son "las izquierdas" las que quieren "imponer el aborto" en Navarra - como si hiciera falta, oiga). Y, mientras, en Cataluña, los malos les dan largas a las mujeres que quieren cumplir con sus obligaciones y retiran parte de la financiación pública al aborto.

Para que vean.

PS: ¿Y éstos son los nietos y bisnietos de los protagonistas del libro "Requetés: de las trincheras al olvido"? Pues se le cae a uno el alma a los pies, qué quieren que les diga...

PPS: Por cierto, cómprense ése libro. En serio. Hasta el precio es bueno (lo cierto es que nunca había comprado el kilo de libro tan barato).
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