- ¡Argh! ¡Herejía, cisma, anatema y monotema! ¡Otra vez el Zapatero y su ingeniería social! ¡No soporto los textos de estos manuales de Educación para la Ciudadanía! ¡Seguro que lo ha escrito el Savater o el Peces-Barba y es de una editorial del Polanco!.
- ¡No, no! Si es del catecismo que se va a repartir a los nuevos sarmientos de la vid durante la jotaemejota de este año. Tienes que interpretarlo a la luz de la Tradición y del Magisterio invariable de la Iglesia, y asunto arreglado.
- ¡Ah, bueno! En ese caso, déjame ver...
- ¿Adónde vas tan deprisa?
- A comprarle tres cajas a mi farmacéutico católico malminorista de referencia. Siempre pensé que le echaba bastante jeta al asunto, vendiendo este tipo de cosas, pero ahora veo que no era sino un visionario incomprendido por los radicales aferrados a formas caducas.
- ¿Tres cajas de qué?.
- Pues...¿de qué va a ser? De condones.
- ¡Noooo!. Vamos a ver..."Condones" es cuando los utilizan (o los mencionan) los rojos greñudos y sus novias zarrapastrosas con pinta de no afeitarse nunca las axilas.
- Bueno, pues...voy a comprarme tres cajas de "primeros actos de moralización".
- Pero, ¿qué estás diciendo? ¿Acaso eres chapero, o piensas serlo?.
- No.
- Pues entonces, tampoco se les puede llamar, en tu caso, "primeros actos de moralización". ¿No has escuchado lo que acabo de leer?. Si los utiliza un joven jotaemejotero se llaman "formas responsables de utilizar la facultad de donar la vida".
- Vale..Bueno, pues a eso voy: a comprarme tres cajas de "formas responsables de utilizar la facultad de donar la vida".
- Por cierto, ¿tres cajas?. Ambicioso nos has salido, chaval...
- Hombre... ten en cuenta, que los que no use para ser "responsable al utilizar mi facultad de donar la vida", siempre puedo utilizarlos como globos, para ayudar a darle un aire alegre, positivo y tolerante al evento.
- ¡Ah! No te falta razón. Cómpralos de colores, entonces...
- ¿De qué color?.
- ¿De qué color va a ser? Pues del color de los nuestros: Azul gaviota.
- De todas formas, ya verás la que van a liar los filométricos ésos (o filogámicos, o como se llamen) cuando lean este catecismo. Pobres ellos, que no entienden esto de la hermenéutica de la continuidad...
- Ahí le has dao; en verdad, en verdad te digo, que vas para obispo.
- Pero, ¿qué dices, hombre? Si tengo novia...
- Sí, sí...tú espera a que salga el próximo catecismo y, cuando sea "interpretado a la luz de la Tradición y del Magisterio invariable de la Iglesia, con hermenéutica de continuidad", vienes y me cuentas... Sólo te pido que te acuerdes de mí y me pongas en una buena parroquia.
- ¡Pero, Paco, si tú no eres sacerdote, y además tienes novio!.
- Nada, tú siempre igual: haciendo como que no te enteras y como si no entendieses nada... ¡Pero qué buen obispo vas a ser, condenao...!.
PS: ¡Ya estoy de vuelta! También he traído una caja para tí. De todas formas...¿sabes qué es lo mejor de todo? Que, con catecismos como éste, a los cenutrios de los rojos no se les ocurre otra cosa...¡que pedir que se quiten las clases de religión católica en las escuelas!.
- Jajajajaja...Cuñaaaaaoooo...
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