La nube de cenizas emitida por un volcán islandés de nombre impronunciable (como todo lo que hay en Islandia) ha tenido la virtud de poner en evidencia una cosa de la que, a estas alturas, pocos albergan duda en su interior: que, en la Unión Europea, las personas son (somos) meros instrumentos y objetos al servicio de la economía.
Podría uno pensar que una nube gigantesca de cenizas volcánicas no es, al fin y al cabo, otra cosa que un suceso imprevisto que, al no poder prevenirse ni tampoco ser acelerado su fin (ha sido como los resfriados: una semana con médico o siete días sin médico), sólo deja la opción de esperar a que escampe, que mañana será otro día y ya habrá tiempo de recuperarse de los perjuicios del inevitable inconveniente.
La Unión Europea las llama "situaciones de riesgo medio". Habría que señalar que, a diez mil metros de altura sobre el suelo, cualquier riesgo que se corra, por muy pequeño o medio que sea, puede tener consecuencias nefastas que todos podemos figurarnos. Pero, claro, parece ser que, para la Unión Europea "de los derechos y las libertades modernas" resulta mucho más tolerable (incluso obligado) asumir riesgos innecesarios y que se pierdan vidas que no asumir esos riesgos y que se pierda dinero (¿no habíamos quedado en que "la economía lo es todo"?. Pues eso).
PS: Como ven, ya ha empezado la campaña de culpabilización del ciudadano/votante/contribuyente para que la próxima vez, no proteste cuando su vuelo no se cancele aun en medio de un huracán. Y, por supuesto, los que tanto aluden a la libertad de mercado cuando de ganar dinero se trata, piden a los gobiernos que seamos los contribuyentes los que pongamos el dinero que han dejado de ganar (que no es lo mismo que "perder") esta semana (parece ser que sus empresas deben ganar nosecuánto al año por decreto-ley y que, de no ser así, nos corresponde a los demás pagar por vuelos y viajes que ni siquiera hemos contratado).
5 comentarios:
Museros, es usted un crack: Congratulations!
1er mandamiento: amarás al ecerro sobre todas las cosas ...
Becerro, leche ... ¡becerro!
Pues para completar, le invito a que lea al final de mi última lo que dice el CEO de una empresa de jets privados de Amberes.
Le habría indicado la fuente pero está en holandés y ni usted ni tus lectores tienen obligación de conocer ese idioma.
Un saludo y disfrute con la lectura.
http://enbuscademistalentos.blogspot.com/2010/04/181-eyjafjallajokull-y-su-punetera.html
Sin embargo, el volcancito de marras ha jodido a tolos los progres que iban a reventar la visita del Papa a Malta:
«El pequeño viaje a Malta nos ofrece una parábola singular del pontificado. Había incluso miedo a las protestas callejeras y se advertía que diversos grupos organizados embarcarían en distintos aeropuertos europeos para boicotear la visita. Las cenizas del volcán islandés los ha dejado en tierra. Justicia poética.»
¿Justicia poética? Más bien quizás Providencia.
(en «Tiempo de tribulación, tiempo de gracia»).
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