"No he venido a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hombre contra su padre, y a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra, y serán enemigos del hombre los de su propia casa."
Jesús de Nazaret (Mateo 10:34-35).
"...No quiero crear polémicas..."
(Una profesora de unas supuestas enseñanzas de Jesús de Nazaret).
"...Sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen limpios, pero por dentro están llenos de putrefacción e inmundicia...¡Serpientes, raza de víboras!..."
Jesús de Nazaret (Mateo 23: 27, 33).
"...no quiero ofender a nadie..."
(Una profesora de unas supuestas enseñanzas de Jesús de Nazaret).
La noticia ha salido a la luz gracias a una nota publicada por la archidiócesis correspondiente (imagino que la de Granada). Según repican en un portal de noticias relacionadas con la religión católica, una profesora de religión de un colegio público de un pueblo de esta provincia ha sido obligada a retirar un crucifijo.
Cuando se indaga en el contenido de la noticia, resulta que a la profesora nadie le ha obligado a retirar nada, sino que un par de compañeros suyos le han manifestado su malestar por la presencia del crucifijo y otros símbolos religiosos en un "espacio privado" de la docente en cuestión. Un "espacio privado" en el que tiene todo el derecho del mundo (hasta el derecho positivo) a poner los símbolos que le dé la gana, incluidos por supuesto, los propios de la religión católica, si ella así lo deseaba (que no parece que lo desease mucho, según se desprende de la historia).
No sabemos si la profesora fue coaccionada con amenazas tan terribles como no ser saludada por los pasillos o retirarle la palabra en caso de coincidir con ella en la máquina del café, pero el caso es que la seño decidió, sin que nadie la obligase a nada (pese a lo engañoso del titular), y de motu proprio (expresión ésta que está cada vez peor vista en los portales de noticias relacionadas con la religión católica, por cierto) retirar el crucifijo. Todo por "no crear polémicas" y "no ofender a nadie" (no ofender a nadie...excepto a los católicos que puedan sentirse molestos con su conducta, se entiende).
La seño, además, ha sido rápidamente elevada a los altares de la democracia por (entre otros, imagino, que no ando con ganas de rebuscar por ahí) el diario ABC, que es una de ésas publicaciones que nos andan dando la vara todo el día diciéndonos lo ridícula que es la conducta de Zapatero (por ejemplo), siempre dispuesto a bajarse los pantalones ante cualquiera con tal de no molestar a nadie (excepto a los católicos, como siempre).
A uno no le extraña que esta profe sea presentada como modelo a seguir por un medio de comunicación cuya línea editorial incluye la defensa a ultranza de la democracia liberal. Al fin y al cabo, su conducta es el perfecto ejemplo del ciudadano demócrata: protestar mucho, mucho, mucho y ceder siempre, siempre, siempre.
El problema es que, dentro de las técnicas de manipulación habitual de los medios afines a la derecha, se presenta esta conducta tan demócrata (cuyo ejemplo paradigmático fueron aquellos bobos que creían que la valentía consistía en arrodillarse y agachar la cerviz, mientras se pedía a una banda de asesinos que le pegasen un tiro a uno) como conducta ejemplar del cristiano.
La diferencia estriba (entre otras cosas) que Jesús quiso que fuésemos sus ovejas, mientras que los políticos del régimen y sus medios de comunicación afines quieren que seamos sus borregos (y por ello, nos beatifican por lo centrorreformista a quienes así se comportan). La efectividad de esta labor lo demuestra el que, en sólo 75 años de nada, en España hemos pasado de ofrecer miles de mártires a la Santa Madre Iglesia (muchos de ellos beatificados y/o canonizados, pues prefirieron morir de las formas más atroces imaginables a pronunciar, en algunos casos, una sola blasfemia) a leer como una archidiócesis justifica la conducta de una profesora de religión que ha retirado un crucifijo por voluntad propia para que no la miren mal.
Además, se emplea la tinta de calamar favorita de muchos católicos de hoy en día, que no consiste en otra cosa que en intentar utilizar la maldad ajena como justificación de la falta de virtud propia. Nadie la obligó a nada, pero la culpa es de los otros, que no fueron simpáticos con ella. Porque, al parecer, nos hemos inventado una religión nueva, en la que se confunde a Jesús de Nazaret con una mezcla entre el Mahatma Gandhi y Mariano Rajoy, y en la que todo está permitido (también retirar un crucifijo, y lo que haga falta) con tal de no caerle mal a nadie. Y una nueva religión en la que cualquier inconveniente (ejemplo, alguien que te lleva la contraria en el trabajo) sirve como bula para entrar por la puerta grande y tirar por el camino más ancho y transitado. Que, para el cristiano postconciliar sólo hay un pecado mortal, y es no ser majete.
Por supuesto, los mismos que nos presentan como mártir (arrastrando por los suelos el verdadero significado de esta palabra) a la profe que no quería ser antipática, son los que también nos avisan de los malvados propósitos del gobiernodespaña, que consistirían, nada menos, que en...hacer lo que ya hacen los profesores de religión católica.
Y es que muchos, al parecer, (paradójicamente, los que más admiración suelen expresar por el fallecido pontífice), entendieron mal la afortunada y acertada expresión de Juan Pablo II acerca del "martirio de la coherencia". Porque, en lugar de estar dispuestos a ser coherentes y padecer las consecuencias (ridículas, en el caso que nos ocupa), prefieren someter su coherencia a martirio antes de pasar por la más mínima incomodidad. Nos negamos a cargar con la cruz y pasamos por el aro pero, para disimular, publicamos la consabida nota de "enérgica protesta".
Y luego algunos creen que Zapatero retira algunos proyectos por "miedo a la rebelión social". ¿No será que no necesita molestarse en obligarnos a hacer lo que ya hacemos por que nos da la democrática y conciliadora gana?. ¿Para qué perder tiempo persiguiendo a los que se persiguen ellos solos?.
PS: "Otra dosis de fobia a Cristo y María, en Zújar", dice un pater. Sí, la "fobia a Cristo y María" que demostró la que retiró voluntariamente sus imágenes.
(Una profesora de unas supuestas enseñanzas de Jesús de Nazaret).
"...Sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen limpios, pero por dentro están llenos de putrefacción e inmundicia...¡Serpientes, raza de víboras!..."
Jesús de Nazaret (Mateo 23: 27, 33).
"...no quiero ofender a nadie..."
(Una profesora de unas supuestas enseñanzas de Jesús de Nazaret).
La noticia ha salido a la luz gracias a una nota publicada por la archidiócesis correspondiente (imagino que la de Granada). Según repican en un portal de noticias relacionadas con la religión católica, una profesora de religión de un colegio público de un pueblo de esta provincia ha sido obligada a retirar un crucifijo.
Cuando se indaga en el contenido de la noticia, resulta que a la profesora nadie le ha obligado a retirar nada, sino que un par de compañeros suyos le han manifestado su malestar por la presencia del crucifijo y otros símbolos religiosos en un "espacio privado" de la docente en cuestión. Un "espacio privado" en el que tiene todo el derecho del mundo (hasta el derecho positivo) a poner los símbolos que le dé la gana, incluidos por supuesto, los propios de la religión católica, si ella así lo deseaba (que no parece que lo desease mucho, según se desprende de la historia).
No sabemos si la profesora fue coaccionada con amenazas tan terribles como no ser saludada por los pasillos o retirarle la palabra en caso de coincidir con ella en la máquina del café, pero el caso es que la seño decidió, sin que nadie la obligase a nada (pese a lo engañoso del titular), y de motu proprio (expresión ésta que está cada vez peor vista en los portales de noticias relacionadas con la religión católica, por cierto) retirar el crucifijo. Todo por "no crear polémicas" y "no ofender a nadie" (no ofender a nadie...excepto a los católicos que puedan sentirse molestos con su conducta, se entiende).
La seño, además, ha sido rápidamente elevada a los altares de la democracia por (entre otros, imagino, que no ando con ganas de rebuscar por ahí) el diario ABC, que es una de ésas publicaciones que nos andan dando la vara todo el día diciéndonos lo ridícula que es la conducta de Zapatero (por ejemplo), siempre dispuesto a bajarse los pantalones ante cualquiera con tal de no molestar a nadie (excepto a los católicos, como siempre).
A uno no le extraña que esta profe sea presentada como modelo a seguir por un medio de comunicación cuya línea editorial incluye la defensa a ultranza de la democracia liberal. Al fin y al cabo, su conducta es el perfecto ejemplo del ciudadano demócrata: protestar mucho, mucho, mucho y ceder siempre, siempre, siempre.
El problema es que, dentro de las técnicas de manipulación habitual de los medios afines a la derecha, se presenta esta conducta tan demócrata (cuyo ejemplo paradigmático fueron aquellos bobos que creían que la valentía consistía en arrodillarse y agachar la cerviz, mientras se pedía a una banda de asesinos que le pegasen un tiro a uno) como conducta ejemplar del cristiano.
La diferencia estriba (entre otras cosas) que Jesús quiso que fuésemos sus ovejas, mientras que los políticos del régimen y sus medios de comunicación afines quieren que seamos sus borregos (y por ello, nos beatifican por lo centrorreformista a quienes así se comportan). La efectividad de esta labor lo demuestra el que, en sólo 75 años de nada, en España hemos pasado de ofrecer miles de mártires a la Santa Madre Iglesia (muchos de ellos beatificados y/o canonizados, pues prefirieron morir de las formas más atroces imaginables a pronunciar, en algunos casos, una sola blasfemia) a leer como una archidiócesis justifica la conducta de una profesora de religión que ha retirado un crucifijo por voluntad propia para que no la miren mal.
Además, se emplea la tinta de calamar favorita de muchos católicos de hoy en día, que no consiste en otra cosa que en intentar utilizar la maldad ajena como justificación de la falta de virtud propia. Nadie la obligó a nada, pero la culpa es de los otros, que no fueron simpáticos con ella. Porque, al parecer, nos hemos inventado una religión nueva, en la que se confunde a Jesús de Nazaret con una mezcla entre el Mahatma Gandhi y Mariano Rajoy, y en la que todo está permitido (también retirar un crucifijo, y lo que haga falta) con tal de no caerle mal a nadie. Y una nueva religión en la que cualquier inconveniente (ejemplo, alguien que te lleva la contraria en el trabajo) sirve como bula para entrar por la puerta grande y tirar por el camino más ancho y transitado. Que, para el cristiano postconciliar sólo hay un pecado mortal, y es no ser majete.
Por supuesto, los mismos que nos presentan como mártir (arrastrando por los suelos el verdadero significado de esta palabra) a la profe que no quería ser antipática, son los que también nos avisan de los malvados propósitos del gobiernodespaña, que consistirían, nada menos, que en...hacer lo que ya hacen los profesores de religión católica.
Y es que muchos, al parecer, (paradójicamente, los que más admiración suelen expresar por el fallecido pontífice), entendieron mal la afortunada y acertada expresión de Juan Pablo II acerca del "martirio de la coherencia". Porque, en lugar de estar dispuestos a ser coherentes y padecer las consecuencias (ridículas, en el caso que nos ocupa), prefieren someter su coherencia a martirio antes de pasar por la más mínima incomodidad. Nos negamos a cargar con la cruz y pasamos por el aro pero, para disimular, publicamos la consabida nota de "enérgica protesta".
Y luego algunos creen que Zapatero retira algunos proyectos por "miedo a la rebelión social". ¿No será que no necesita molestarse en obligarnos a hacer lo que ya hacemos por que nos da la democrática y conciliadora gana?. ¿Para qué perder tiempo persiguiendo a los que se persiguen ellos solos?.
PS: "Otra dosis de fobia a Cristo y María, en Zújar", dice un pater. Sí, la "fobia a Cristo y María" que demostró la que retiró voluntariamente sus imágenes.
6 comentarios:
O dicho de otro modo...
"Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." (Ap. 3:16)
¿No?
No sé qué pinta el pater Tomas en ese portal. Ni parece pater, ni se comporta como tal.
Muy valiente la profesora en cuestión...
Dos compañeros manifiestan su malestar por la presencia de unos símbolos religiosos, y rapidamente los retira, no sea que se enfaden más.
Muy penoso lo que ha pasado, y es que con personas como ésta, que a la mínima, lo tira todo por la borda, solo sirve para demostrar: o que tiene los principios "de estar por casa", o que tiene un acusado sentido del ridículo, y por lo tanto muy poca personalidad.
Católicos con estos complejos no hacen honor ni a Dios ni a la Iglesia.
"Obligan a una profesora...." ¿Obligan?. ¿Cómo? ¿Le amenazan? ¿Atentan contra su integridad física?.... ¿Cómo le han obligado?.
¡Increíble que esta cobarde actitud de la profesora se considere justificada ante la opinión pública católica, según puedo leer en los enlaces que muestras, Museros!
Que determinadas páginas religiosas manipulen la trascendencia del acto, me parece de un conformismo barato.
Y, resulta que, son los mismos que critican el letargo de los católicos y alientan a que no nos escondamos. Pues, ¡menudo ejemplo a seguir!
Con profesores con ese carisma, no me extraña que se reduzca el porcentaje de alumnos a clase de religión. Si no tienen el coraje para defender nuestros sagrados símbolos, ¿qué se les puede mostrar a los niños?
Esto me recuerda a las plataformas pro-vida que ponen de ejemplo a las aborteras arrepentidas, pero nunca a las madres que, contra viento y marea, han dado a luz a su hijo.
Y ése, es el ejemplo a seguir, sin lugar a dudas.
Esto es lo de siempre los democrats liberales intentando hacerse parecer por católicos para pescar un puñado de votos. La realidad es que la sociedad es cada vez más atea en cuanto a las clases medias se refiere cuyo catolicismo es cada vez más formal, dicen que son católicos, que material, actuar como católicos de verdad, y no votar o apoyar a un partido abortista como el PP.
Fdo.Nathanbforrest
Gonzalo:
Ojalá pudiese decirse eso, pero no sé siquiera si es aplicable en este caso.
Me parecería aplicable si la profesora hubiese presenciado cómo los profesores rojetes quitaban el crucifijo del "espacio personal" de otro compañero, y no hubiese dicho nada.
Sin embargo, no puede decirse que se cruce de brazos. Es que ella misma quita el crucifijo. Aquí no ha habido vomitona, sino cagalera.
Anónimo:
Infocatolica.com recoge blogs y artículos con opiniones y puntos de vista bastante distintos, dentro de los límites que los responsables de este portal consideran adecuados.
No comparto muchas opiniones del padre Tomás de la Torre, pero creo que sí son representativas de la forma de pensar de muchos católicos. Especialmente su confusión entre "derecha" y catolicismo, palabras que hoy en día, por desgracia, son sinónimas para muchos (bien por despiste o por obstinación).
Maite C:
Lo peor es que la propia archidiócesis la presenta como si fuese una nueva Juana de Arco, o algo así.
Azahar:
También se ha publicado estos días que el número de alumnos en las clases de Religión ha descendido en medio millón de unos años a esta parte.
A mí no me extraña, viendo la conducta de profesores así. Una religión que parece un falso compromiso que se abandona a la menor dificultad nada tiene de atractivo. Es más bien vulgar.
Nathanbforrest:
Como ha demostrado el ejemplo de esta profesora, para muchos, ser buen católico es hablar mal de los rojos, y ya está. Con eso ya cumplimos y, además, tenemos bula para hacer lo que nos dé la gana.
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