lunes, 5 de abril de 2010

El debate no es "negociación sí o negociación no".

Hace casi una semana, Ana Mato, vicesecretaria de organización del PP, anunció que su partido descarta pedir la revocación del visto bueno del Congreso de los Diputados para que el gobierno pueda negociar con ETA. La razón de tal negativa es que - según se afirma desde el PP- el gobierno "está trabajando firmemente" contra la organización terrorista.

Me cuesta imaginar cómo puede estar tan segura de los tejemanejes (o la ausencia de ellos) de Rubalcaba y compañía una señora que, en su momento, dijo no haberse enterado de que en el garaje de su chalet había un Jaguar -el de su marido- que llevaba aparcado allí varios años (es lo que nos pasa a los millonarios: nuestro parque automovilístico es de tal cantidad y calidad, que llega un momento en que no sabemos cuántos coches tenemos y de qué marcas). El caso es que, doña Ana, quizás despistada por la forma en que se acostumbra uno a ver las cosas desde su torre de marfil, habla a los españoles como suelen hacer los políticos que viven como maharajás a su costa: tomándolos por tontos (razones no les faltan para ello, seamos sinceros).

Porque, por un lado, si el gobierno "trabaja firmemente" contra la organización terrorista, ¿para qué necesita esa autorización del Congreso?. Y, por otro, si el gobierno sigue necesitando esa autorización del Congreso para, llegado el momento, poder negociar con ETA, ¿cómo pueden decir que "trabaja firmemente" contra la organización terrorista?.

Y es que, claro, ¿para qué tanta prisa en revocar algo que - quién sabe- pudiera ser enormemente útil cuando estemos en el gobierno?.

Pero lo seguro es que a más de uno, al escuchar a Ana Mato decir estas palabras, no le habrá pasado desapercibido un detalle: cómo no hace tanto tiempo los políticos del PP salieron a la calle a hacerse la foto acompañados de millones de españoles pidiendo, primero, que el Congreso de los Diputados no aprobase algo (en este caso, el visto bueno al gobierno para negociar con ETA) y, cuando el Congreso lo aprobó, pedir que se derogase. Y lo poco que ha tardado el PP en no poner inconveniente alguno a eso mismo cuya derogación (o no-aprobación), hace nada, resultaba (según los políticos de este partido) tan imprescindible e imperativo conseguir.

Es más: conociendo el funcionamiento de la mente malminorista (y su desarrolladísima estrategia de evasión de la realidad, consistente en olvidarse de lo fundamental discutiendo sobre lo accesorio, todo ello en aras de la permanente y perpetua autojustificación), nadie debería sorprenderse si, de aquí a un tiempo, la gran polémica en España no es si el gobierno (del PP) debe o no tener "conversaciones" con ETA (eso sería "un debate ya superado"), sino si dichas "conversaciones" deben considerarse "negociaciones" o "contactos" (por supuesto, los chanchullos del gobierno con ETA serán tolerables siempre y cuando los llamemos "contactos", igual que la unión entre dos personas del mismo sexo es tolerable mientras no se le llame "matrimonio", y un crimen abominable no lo es tanto si lo llamamos "delito despenalizado en ciertos supuestos").

Incluso podríamos llegar a escuchar a los españoles discutiendo, no sobre si se deben hacer cesiones o no a ETA (debate que, de por sí, ya es síntoma de una grave enfermedad), sino sobre qué cesiones debe hacer el gobierno a ETA.

¿Y los que sigan, erre que erre, diciendo que la obligación del gobierno es meter a los terroristas en la cárcel, no negociar nada con ellos y, mucho menos, ceder? Pues serán tachados de puristas o extremistas (para un centrorreformista, un "purista" o un "extremista" es alguien que sigue pensando lo mismo de siempre acerca de un tema sobre el que el PP ya ha cambiado de opinión). Y, lógicamente, los futuros partidarios de la negociación (perdón, "contactos") con ETA, soltarán frases-cloroformo (o con intención de serlo), tales como "es más lo que nos une que lo que nos separa", "no hay soluciones sencillas para problemas complejos", "no te equivoques de enemigo: el enemigo es ETA", o que "aunque no compartamos estrategia, compartimos objetivo: el fin de ETA" (frases que, por cierto, también pusieron "de moda" los socialistas en su momento).

Y es que éste es el sino del centrorreformista: acabar repitiendo, con el tiempo (y en un lapso cada vez menor), los mismos eslóganes y razonamientos de la izquierda.

Eso sí, resaltando debidamente que la izquierda hace lo que hace porque está a favor, y ellos hacen lo mismo porque están en contra.

10 comentarios:

Alfonso dijo...

Es que es tal y como lo describes ¿reflexionarán algunos que estoy seguro que leen puntualmente tu Blog? Vaya banda nos gobierna. Vaya banda estos peperos. Vaya banda de pueblo que somos. Vaya banda.

Por cierto, qué vergüenza la anulación de la AVT. Qué vergüenza. Qué engaño. Cuánta inmundicia.

Un cordial saludo,

Alfonso

Conrad López dijo...

Funciona tal como tú lo cuentas, pero eso no es óbice para que en momentos puntuales (supongo que el momento lo dictará la aguja del barómetro electoral o algo así) se permitan el lujo de sacar a la palestra alguno de los suyos (tipo Mayor Oreja u otro pura sangre) a soltar un speech "radical" como si las cosas fuesen así, de toda la vida.

Fray_Fanatic dijo...

¿Acaso tiene el Estado, en su configuración actual, posibilidades reales de obtener una salida no-negociada al terrorismo de ETA?

Es decir... Partiendo de la base de que el modelo de estado es el (adefesio abominable) que es y que el separatismo vasco ha sido apartado del poder temporalmente en base a crear lo que se ha descrito como un "guantánamo electoral" que no puede durar demasiado... ¿Cómo se acaba de forma duradera con el terrorismo de ETA cuando su entorno social va a acabar reciclándose más tarde o más temprano en los votos que necesitan el PNV-EA-Aralar para volver al control de las instituciones vascas?

No lo pregunto solo por ponerme puñetero (que puede que también), sino sobre todo para hacer ver que el problema de base es la absurda configuración del Estado Español, que nos ha convertido en el último país de Europa Occidental con terrorismo activo... al que difícilmente se podrá poner fin definitivo sin negociación.

Y llegar a un acuerdo con Ternera para que se marche a América con el tesoro de la banda y venda a todos los demás etarras *es* a fin de cuentas, negociar.

Conrad López dijo...

Fray, bajo mi punto de vista tu pregunta de partida carece de sentido por una razón fundamental: ETA es una pieza más del puzzle del poder. No es que "este estado" tenga o no salida no negociada, es que ETA es el estado.

Fray_Fanatic dijo...

Acepto barco. Pero si alguna vez el Estado decidiera desmantelar esta franquicia que es ETA, la única vía que tiene es la negociación.

Perlimplín dijo...

Séneka: "ETA es el Gobierno y el Gobierno es la ETA".

Eso lo dije yo con 5 años tras escuchar una conversación de "mayores" y todos se rieron de la gracia del niño.

Ya se ve que poseía dotes agudísimas de analista político a esa tierna edad :D

Bueno, es disculpable que no supiese distinguir entre el Estado y el Gobierno, pero es más o menos lo mismo.

Museros dijo...

Alfonso:

Ahora que lo pienso, también ocurrió lo mismo hace 25 años. Año 84: El PP (AP, por entonces) se manifiesta en la calle contra la despenalización del aborto. Año 85: La recurren al TC. Año 86: El PP dice que ya no derogará la ley en cuestión.

La técnica siempre es la misma y también la están utilizando en el asunto de la negociación con ETA.

Seneka:

No me había fijado, pero es verdad: hasta utilizan al mismo para que haga el papel de honesto y transmitir la fantasía de que el partido es recuperable (si lo votamos, claro).

Fray Fanatic:

Desde luego, el estado de las autonomías dificulta la lucha contra ETA, ya que facilita a cualquier gobierno autonómico el hacer de su capa un sayo. Y no tengo la menor duda que, puestos en la tesitura de tener que escoger, los políticos prefieren negociar con ETA a desmantelar el estado de las autonomías.

De todas maneras, aunque fuese cierto que la única forma de "acabar con ETA" sea negociando prebendas con algún capitoste de la banda (que no lo creo), nada tendría que ver con el cambio de postura del PP en este sentido. El mismo estado autonómico tenemos ahora que cuando el PP se manifestaba en la calle junto a la AVT contra Zapatero (nunca es ni contra ETA, ni contra el aborto, ni contra nada. En realidad, es contra el PSOE).

Perlimplín:

Los niños y los locos, ya se sabe...

Conrad López dijo...

Perlimplín:

Mi hermano #2 (que se llama como tú) a la misma edad, cuando vió las imágenes del atentado contra Carrero, sentenció:

"Mos van a dejar España agujereá".

Profético. Como tú.

Orisson dijo...

Seneka, ¿tu hermano se llama Perlimplín? Jodó con tus padres (dicho desde el respeto y el cariño, por supuesto, a tus padres a los del otro Perlimplín).

Pero el tema es claro: el debate no es negociación sí, negociación no, ni nunca lo ha sido. Del mismo modo, el debate tampoco es aborto sí, aborto no, ni nunca lo ha sido. Todo se reduce a ver quién es el próximo cabronazo en la poltrona moncloíta.

Y los mayoresorejas, arsuagas, benditos blandos, y demás patulea sólo son los actores extra para la parte derecha del cine.

Todo es una gran, enorme, gigantesca mentira. Esté o no Ternera por en medio. Que el debate no es Ternera sí, Ternera no, tampoco.

Un saludo

Perlimplín dijo...

El debate es: ¿fusil de asalto o ametralladora MG?

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