Permítanme que comience esta entrada pidiendo disculpas, puesto que la frase que la encabeza parece sugerir un tema distinto (algo guarrindongo, mayormente) al que pretendo tratar.
En efecto, cualquiera que, acuciado por las inexcusables y perentorias necesidades fisiológicas que todos tenemos, no haya tenido otro remedio que entrar a un urinario público (o al de cualquier bar o restaurante de carretera) habrá podido leer esta frase escrita en la puerta, acompañada del pertinente número de teléfono, que suele pertenecer al amigo (o amiga) a quien se quiere gastar la broma (todo ello mientras se intenta guardar el equilibrio necesario para evitar el contacto entre la epidermis y el retrete). Y, si nunca ha tenido que pasar por esta penosa (y, en ocasiones, accidentada) experiencia, seguro que ha podido leer frases similares a esta en los anuncios clasificados de diarios tan católicos (aunque no por ello menos acordes con los tiempos que corren) como La Razón o ABC.
Pero, evidentemente, no vamos a tratar estas espinosas y comprometidas acepciones de esta frase, sino otra: Cómo los millonarios que nos metemos en internet a escribir lo primero que se nos ocurre (y, normalmente con la única intención de fastidiar) nos encontramos con que, a veces, es imposible continuar una sana discusión, ya que ésta es invariablemente interrumpida por la malintencionada alusión al voluntariado de unos (ellos) y a la condición de mercenarios de otros (nosotros).
Esto, que es algo así como la versión dialéctica del boxeador que, incapaz de devolver los golpes al contrario se abraza a él para interrumpir y enmarañar el combate con el único fin de evitar que le caiga la "yoya" definitiva, carece absolutamente de lógica; por la sencilla razón de que la verdad (o no) de lo que se afirme nada tiene que ver con la condición de multimillonario vividor o de sufrido e insomne idealista que presta su tiempo a cambio de nada del que así opine.
Como si jugar gratis al fútbol (algo que yo he hecho toda la vida) convirtiese en gol cada balón que tocas (doy fe que no es así) y prohibiese a tus compañeros de equipo echarte la bronca cuando fallas un gol a puerta vacía (toda una experiencia, créanme); es precisamente el desahogo económico de algunos el que nos permite ir por la vida diciendo lo que nos da la gana, sin miedo a pisarle los callos a nadie (algo así como Fernando Fernán-Gómez, pero con menos desparpajo).
Por supuesto, los que utilizan esta excusa dan por sentado que los que les llevan la contraria (una costumbre que yo pensaba que era muy sana en una democracia, hasta que te das cuenta que son precisamente los mayores defensores de la democracia los que peor llevan las opiniones distintas a la suya) reciben ingentes cantidades de dinero de no se sabe quiénes por fastidiarles el día contándoles algo así como que los Reyes Magos son los padres. El razonamiento parece ser "Si yo, que digo esto, no gano un duro y apenas llego a fin de mes, éste, que sostiene lo opuesto, debe estar cubierto de oro". Algo que, como se puede suponer, tampoco tiene la más mínima relación; cualquier padre de familia sabe perfectamente que los seres humanos no necesitamos estímulo pecuniario alguno para contradecir al prójimo, con razón o sin ella.
Justo es reconocer que, en el caso de un servidor, han dado de lleno en la diana en lo que a la pasta gansa se refiere, pero en lo que quiero incidir es que, tanto las premisas como el método de razonamiento son erróneos (aunque ya se sabe que hasta los relojes parados aciertan dos veces al día).
Es por ello que resulte perfectamente comprensible que me desagrade sobremanera que el hecho de que algunos tengamos el dinero por castigo sea utilizado como elemento de distracción en cualquier berenjenal dialéctico en el que me meto. Como si los que ganamos un pastón por opinar en internet no tuviéramos derecho a dejar escrito lo que pensamos ni a discutir de lo que nos dé la gana con quien tengamos a bien hacer.
Además, por lo que uno puede comprobar, al final todo se acaba sabiendo; parece ser que corre el rumor que en la reciente negociación entre el F.C. Barcelona y su indiscutible estrella, Lionel Messi, para ampliar el contrato de éste, hubo momentos harto delicados y tensos al exigir el futbolista argentino un aumento estratosférico en sus emolumentos para igualarlos a los de "un activista de AES". Menos mal que don Joan Laporta sacó a los subalternos del albero, cogió la muleta y, tras una portentosa exhibición de mano izquierda, consiguió que el mago del balón se conformase con el sueldo medio de un bloguero carlista (unos once milloncejos de euros anuales, para más señas).
PS: Aprovecho para señalar que, como se puede comprobar, incluso los que tenemos dinero a espuertas somos víctimas (como acertadamente me recalcó mi amiga Paris en uno de nuestros "rendezvous" ludópatas en Las Vegas) de una sociedad injusta y maltratadora que nos empuja a la frustración, al ostracismo y a la infelicidad. No íbamos a ser menos que el resto de la humanidad.
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 2 días
9 comentarios:
¡mecagüen el turrón salao!. Se me ha atragantado el daikiri al enterarme que los de AES cobran más que nosotros los carlistas. Esto no puede ser. Estaba dispuesto a posponer unas imprescindibles reformas en la casita de Malibú. Claramente tengo que poner los puntos sobre las ies a los encargados del fondo de reptiles.
Pues yo no cobro tanto... A ver si es que me han expulsado de AES y no me he enterado. ¿Me admitís en los carlistas pastoneros? Palabrita que por la mitad de vuestro sueldo hago el doble de trabajo.
Si es que donde hay pasta gansa hay pasta gansa. Por cierto ¿quién paga las facturas de HO y los viajes de Arsuaga a EEUU?...
Un saludo
No sé dónde te han aludido así, pero me imagino de quién viene. Es curioso que siempre intentan acusar a los demás de lo que con mayor razón se podría acusar a ellos. Porque, como dice Orisson, habría que saber quién paga las facturas de HO. Aquí ya no hablamos de una persona que inserta comentarios en Internet o de un partido que lleva a cabo acciones modestas sino de lo siguiente: cargos "liberados", cambio a sede por todo lo alto, cantidades ingentes de material, viajecitos constantes, congresos también por todo lo alto con azafatas cañón, agitación full-time en Internet...
Todo esto lo tiene que pagar alguien. Estos chicos tan salados dirán que lo pagan los socios de HO, pero a mi no me acaban de cuadrar los números. Porque si echamos un vistazo a sus foros y blogs, vemos que interviene un número muy reducido de participantes. De hecho, me parece percibir que la participación en su foro ha decaído notablemente en los últimos tiempos. Por otra parte, bastaron los comentarios de unos pocos descontentos en los blogs de algunos capitostes de HO, para que se vieran obligados a borrar de raíz toda la discusión y cerrar los comentarios. O sea, que no tenían masa suficiente para contrarrestar los comentarios críticos de unas 4 ó 5 personas (calculo). En la concentración que organizaron frente al Ministerio de Sanidad cuando lo del dr. Morín habría a lo sumo unas 200-300 personas, muchas de ellas ajenas a la organización. Dice Arsuaga que tiene dos mil y pico afiliados: pues lo siento pero a mi no me cuadran esos números. O será que hinchan los números por tres y por cuatro para hacerse más respetables, al igual que algunos partidos minoritarios. Pero entonces toda esa pasta que gastan tiene que salir de algún sitio.
En serio y sin ironías, aunque es una putada no tener recursos, no sabe Arsuaga lo que se pierde por no ser pobre y ser completamente libre de decir lo que quieras: al no tener nada que perder, por la boca sale lo que ha de salir y no entra nada que no deba entrar. Eso es lo que se pierden los de Hazte oir y el Foro de la familia.
Embajador:
Va a ser de que esto es como el fúmbol, y hay posiciones en los que los jugadores se cotizan más: El "extremo derecha" de toda la vida (puro y duro) parece ser el más buscado, ahora mismo. En cambio, tal y como amargamente se quejan otros, para el puesto de "delantero centro-reformista" hay tanta competencia que hasta trabajan gratis.
Orisson:
Ésa es una pregunta que se hizo un familiar mío cuando colaboró en la recogida de firmas de DAV en la ciudad en la que vivo, al ver el pedazo de autobús que vino y comentar luego las cosas que enumera Brigante.
Brigante:
No me han aludido personalmente, puesto que no me conocen; lo que me ha llamado la atención es que enseguida quieran creer que el que no opina igual es por intereses económicos (algo que es especialmente llamativo cuando sus medios son tan desproporcionados en relación a los pocos afiliados que dicen tener).
Sobre los comentarios borrados en los foros, tienes razón: para cuatro gatos que somos los que pululamos por aquí, no deja de ser llamativo la limpieza que han hecho. Lo cual no hace sino reforzar la impresión de que lo que decimos algunos no va nada desencaminado.
Urdax:
Acabas de decir una gran verdad. Pero también es cierto que lo que determina tu comportamiento no es tanto el dinero como la fuente de la que proviene y tu apego a él.
Urdax- Brillante eso de que "no entra nada que no deba entrar".
Pues es verdad. No me había fijado. Je,je...
Pues tampoco deben andar tan bien si les publican en "Alba" la entrevista que le hicieron a Arsuaga el otro dia, para mi más que nada un "publireportaje" pasa sacarle las perras a los incautos de turno...
Bueno, es una metáfora lo de que nada entre en la boca lo que no debe, aunque no sé hasta qué punto es alegórico. También se puede decir, de forma más explícita, que si en tu cuenta bancaria (o la de y chachi-lobby) no entra quien no debe, de tu boca no saldrá lo que no ha de salir. Y es que tanto globito, autobusito, etc., no cae del cielo: alguien ha de tener la condicionada, y atiborrada, la boca de esta gente.
Sobre los lobbies, estos tipos habrán hecho mucho máster en 'Houstontenemosuproblema', como si lo ha hecho en el despacho oval, pero está claro que no se han enterado de lo que es un grupo de presión. Un lobby presiona a diestra y siniestra para que todos le hagan caso, no se dedica a dar el coñazo sólo a la siniestra para que la diestra se lleve los frutos. Eso no es un grupo de presión, sino lo mismo que la fundación Pablo Iglesias lo es para el PSOE, o el movimiento ecologista para los comunistas. O no se han enterado, o piensan que los demás somos idiotas.
Publicar un comentario