El pasado jueves 18 de Septiembre, en el partido de cuartos de final del Campeonato de Europa de baloncesto entre las selecciones de España y Francia, las cámaras de la cadena de Milikito captaron una curiosa imagen: Una bandera del PNV con un toro de Osborne. La estampa resultó tan impactante que incluso consiguió algo inédito: que Andrés Montes permaneciese callado durante unos cuatro segundos, aproximadamente.
Se puede ver el vaso medio vacío o medio lleno; ¿es la señal definitiva de resignación ante el racismo paleto de Sabino Arana como parte del paisaje nacional, o es un manotazo de autoridad encima de la mesa?
En cualquier caso, sólo con pensar (sin ir más lejos) cómo se le tuvo que erizar la ensaimada capilar a don Iñaki al enterarse de esto (suponemos, lógicamente, que no tenía el menor interés en ver un partido entre España y Francia, dado que las dos no podían perder) ya hay que agradecerle la idea al propietario de la enseña.
Eso sí, el partido no era precisamente en Bilbao o en San Sebastián, sino en Katowice (Polonia). Pero todo es empezar.
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 2 días
2 comentarios:
Con lo de callar a Andrés Montes casi me caigo de la silla jajaja.
Yo creo que más que nada, el símbolo tiene mucho de chufla al poder y algo de recurso al pataleo.
De todos modos, desde Madrid (desconozco donde habita)casi se ve como una luz de esperanza. Cada vez va a más esa expresión de claudicación :"mejor, si se quieren ir, que se vayan. Cuanto antes; más tranquilos nos quedaremos"; y gestos aparentemente insignificantes como ese nos demuestran que aún hay "justos en Sodoma" por los que merece la pena seguir soportando pesares. Pero incluso ese último pensamiento es injusyo, ya que buena parte de esa culpa "sodomita" viene precisamente de "los de Madriz". Es lo que tiene negociar con principios no negociables (no al mismo nivel como Los PNN de B.XVI, pero desde el punto de vista del estado, sí lo son).
No suelo opinar en blogs, pero quería darle la enhorabuena por tener un blog donde sabemos que podemos leer tus opiniones. Aunque ya veo que sigue con sus "breves comentarios" (afortunadamente, añado) en otros blogs.
Muchas gracias, Miguel, por participar en este blog. Bienvenido.
Tiene razón en lo de la culpa de "los de Madriz". Sabido es que ningún perro puede morder si previamente el dueño no le ha soltado la correa y le ha quitado el bozal.
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