lunes, 21 de septiembre de 2009

Dame pan y llámame "maricomplejines"

Los que dicen que "la derecha no sabe hacer propaganda" deberían replantearse las premisas de las que parten (suponiendo que realmente se crean lo que dicen y que no estén intentando tomarle el pelo al personal, que ésa es otra).

Dan por sentado que "la derecha" (el PP, obviamente) no defiende unos valores y unos principios porque le da miedo, sin pararse a pensar que quizás no los defiende porque no quiere (entre otras cosas, porque no son sus valores). Por supuesto, cuando el PSOE hace lo que hace, dan por sentado que es porque el PSOE es así, y ni se les ocurre pensar que Zapatero pueda ser un católico miedoso que intenta no caer mal a los progres.

Dan por sentado que "la derecha" hace lo contrario de lo que sus votantes esperan "por complejos", sin pararse a pensar que quizás lo hagan porque sencillamente les apetece y por que es lo que quieren hacer. Por supuesto, cuando el PSOE hace lo contrario de lo que predica, tienen clarísimo que se trata de un engaño, y no lo achacan a que el PSOE "tenga complejos".

Dan por sentado que, en el seno del PP hay dos corrientes ideológicamente opuestas, mientras quizás no haya otra cosa que grupos opuestos en la lucha por el poder que comparten la misma ideología.
Dan por sentado, además, que en el PP dicen una cosa y hacen lo contrario, no porque les estén tomando el pelo (¡je! a ellos les vas a engañar, con lo que se ríen de la supuesta ceguera e ignorancia de los votantes socialistas mandando SMS "al gato"), sino porque a los del PP les da vergüenza hacer lo que realmente quieren hacer. Por supuesto que, cuando los del PSOE dicen una cosa y hacen la contraria, saben perfectamente que es porque son más falsos que Judas, y ni se les ocurre achacarlo a que los pobres socialistas sufran un problema de timidez que les impide ser honestos. buenos gestores o respetuosos con los que piensan distinto cuando, en realidad, están deseando serlo (y, por supuesto, en ningún momento piensan que al PSOE se le pueda "volver bueno" votándolo en masa, sino todo lo contrario).

En definitiva, dan por sentado que hay un "PP bueno" y un "PP malo", y que hay que "apoyar al PP bueno" (mientras, curiosamente, el "PP malo" hace y deshace a su antojo). ¿Y cómo se apoya al PP bueno? Pues votándolo, por supuesto. Si votamos al "PP bueno", le ganará al "PP malo" y se hará con el control de la situación (pero, ¡ojo!, primero hay que votarlo, no se os olvide). De hecho, los partidarios del "PP bueno" meten en la urna una papeleta con el siguiente logo:




En cambio, resulta que, curiosamente, la papeleta del "PP malo" lleva este logo (el cual, como pueden comprobar, se parece sospechosamente al anterior):


Es más, se rumorea (aunque esto está por confirmar) que el "PP malo" coloca, con el consentimiento del gobierno (sin duda, gracias a los contactos de Gallardón con Bono y otros socialistas) sus papeletas en el mismo montón que las del "PP bueno". Y para colmo de desfachatez, en lo que, sin duda, es una conspiración en toda regla, las papeletas del "PP bueno" y el "PP malo" llevan, no sólo un logo prácticamente idéntico, sino los mismos nombres (y en el mismo orden) en la candidatura.

El pasado 7 de Junio, después de votar al "PP bueno", millones de españoles vieron cómo el líder del "PP malo" les agradecía su respaldo desde un balcón. Según él, el resultado de las elecciones "avalaba la estrategia del congreso de Valencia". Por supuesto, los millones de votantes del "PP bueno" (recordemos: papeleta prácticamente idéntica a la del "PP malo") negaron haber avalado nada de eso, pero es que no habían entendido lo dicho por el líder del "PP malo": lo que quería decir el lider del PP "malo" (recordemos: papeleta prácticamente idéntica a la del "PP bueno") con esas palabras no era "a la gente le gusta la estrategia del Congreso de Valencia", sino "¿véis como nos siguen votando a pesar del Congreso de Valencia?". Todo ello mientras a su lado, el hombre-anzuelo y la mujer-anzuelo del partido sonreían misteriosamente.

Y si , después de esto, todavía no han entendido en qué consiste esta especie de tocomocho, ya no sé qué más hacer para explicárselo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco sé qué hacer para explicarlo... Voté PP mucho tiempo y estuve cerca de cometer el grave error de afiliarme. Ahora me parece tan evidente su maldad que no entiendo como gente de bien sigue confiando en ellos. Pero, siendo optimistas, la gente se caerá del guindo antes o después. Lo malo es que el ritmo de desengaño es muy lento...

nidixinipixi dijo...

Cierto. El colmo es que Esperanza es esa dama católica de derechas y sin complejos, que supuestamente defiende los valores tradicionales. Hasta un cura al que tengo por bueno (o lo tenía más bien), suspiraba por Esperanza como candidata.

Pero ya sabes... a ella le debemos que en Madrid haya colegios concertados de educación separada católicos. Poco importa si ella es mucha más generosa con otros colegios de educación mixta que tienen menos demanda... lo único que importa es no nos encarcela.

rufuks dijo...

Enhorabuena por el articulo, muy pedagogico.

Museros dijo...

Anónimo:

Uno no puede dejar de ser optimista a pesar de las decepciones. El borrado generalizado de comentarios en alguna web y las llamadas al orden dirigidas a los fieles (de las que ya hablaremos) confirman que la mentira tiene las patas muy cortas.

Nidixinipixi:

Si todo sigue igual, el siguiente paso sería: "El PP nos encarcela, pero por lo menos no nos tortura". Y así sucesivamente.

Rufuks:

Gracias. Malos tiempos corren cuando hay que señalar lo obvio con tanta insistencia, que dijo el otro.

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