martes, 29 de marzo de 2011

No seamos maximalistas.

Cuando leí la noticia, casi me da un patatús, y de los gordos. Al parecer, se pretende "legalizar" el aborto en Uruguay. Como todos ustedes saben, eso de "legalizar el aborto" es algo infame e impropio de personas civilizadas, así que no pude sino sentirme completamente horrorizado ante la posibilidad de que llegase a hacerse realidad semejante barbaridad.

Sin embargo, me sentí invadido, casi automáticamente, por un profundo sentimiento de alivio cuando, más tarde, leí el texto completo de la noticia: Y es que, al parecer, los señores senadores de la República Oriental del Uruguay están plenamente "comprometidos con la vida": sólo pretenden "despenalizarlo" (¡y solamente durante las primeras doce semanas del embarazo!). Menos mal. No todo iban a ser malas noticias.

Pero, ¡ay, amigo!. ¿Como ibamos a tener la fiesta en paz? Demasiado bueno para ser verdad. Siempre que hay una buena nueva de la que congratularse (ya saben ustedes lo que dicen los politicos a los que votan los provida españoles: Despenalizar el aborto es equilibrado y es estar a favor del derecho a la vida) tienen que salir unos aguafiestas de lo más radical a jorobarnos el dia.

Y, en esta ocasion, los pepitogrillos de turno han sido los obispos uruguayos, que han adoptado una postura maximalista y pretenden que el aborto en Uruguay siga, no sólo prohibido, sino incluso castigado (que lo primero sin lo segundo es como tener un tío en Alcalá, para qué lo vamos a negar), y no acaban de darse cuenta de que, como se pongan a extender carnets de católico por aquí y por allá, se van a convertir en un grupo marginal al que nadie hará caso, y como consecuencia, las iglesias quedaran vacias.

Pero si las iglesias ya estan vacías, Museros...

Eso lo explica todo. Por eso están así de burros: porque no tienen nada que perder.


Pero no todo esta perdido. Si ocurre como en Argentina cuando se equiparó legalmente el matrimonio con la unión entre dos personas del mismo sexo, Uruguay está salvado. De España volarán dos grandes eminencias de las transformaciones sociales (no sabemos si uno al lado del otro, cada uno en una punta del avión o en vuelos distintos, que el horno no está para bollos) y les enseñarán el fabuloso invento denominado "gradualismo".

El gradualismo parece, a primera vista, una version pedante del piano, piano, si va lontano. En realidad, es la repetición de la paradoja de Aquiles y la tortuga, planteada por Zenon de Elea. Zenon, al exponer dicho caso, jugaba con el tiempo y la distancia a su conveniencia y cuidaba mucho de mover los hilos de Aquiles y la tortuga de forma que, aunque Aquiles corriese como un gamo, el momento de alcanzar al acorazado reptil no llegase nunca.

Estas dos eminencias les enseñarán que las cosas hay que hacerlas poco a poco (especialmente si lo que se pretende es disimular que no se quiere hacer nada). Para empezar, si el aborto está despenalizado hasta las 12 semanas de embarazo, la primera meta a lograr sera que se despenalice solo hasta las 11 semanas, 6 dias, 23 horas, 59 minutos y 59 segundos de embarazo. Plantearse metas más ambiciosas (como hacen los señores obispos del Uruguay) es arruinar las posibilidades de éxito, ya que, como saben muy bien los que saben de esto, cuanto menos se pida, más posibilidades hay de que te lo den. Y, efectivamente: la perfección absoluta de esta sutil técnica consistiría, de hecho, en no pedir nada en absoluto, ya que así siempre podras decir que te han dado todo lo que has pedido, (y al instante y sin tener que mover un dedo para lograrlo).

Probablemente, después de varias campañas coronadas por éxitos anunciados y asegurados, hayan conseguido rebajar el límite de la despenalización del aborto a las 11 semanas, 6 días, 23 horas, 59 minutos y 44 segundos. Pudiera darse el inconveniente de que, mientras trabajan sin descanso por rebajar en un segundo más el límite de la despenalización del aborto, haya salido otra ley que habrá ampliado dicha despenalización hasta las (por ejemplo) 20 semanas de embarazo. Pero no desmayen por eso. Ustedes, a lo suyo: hagan todas las reuniones, mitines, seminarios y sesiones de brainstorming que sean necesarias para alumbrar el infalible camino hacia la victoria: reclamen que el limite se rebaje a 19 semanas, 6 dias, 23 horas, 59 minutos y 59 segundos (recuerden: a mayor "gradualismo", mayores posibilidades de éxito).

Y no se preocupen si la legislación abortista sigue avanzando a la velocidad del rayo. Ustedes, erre que erre y poco a poco. Y recuerden sonreir mucho y manden muchos emails recordándole a los uruguayos que, con su dinero, todo es posible, ya que de todos es sabido que no hay progresista (y lo progresista es "defender la vida", como dicen acá en la Madre Patria) que no proponga el dinero ajeno como solución única y universal a todos lo males que afligen al mundo.

Y, ustedes, señores obispos, relájense. Que si acuden, dentro de no mucho tiempo, a alguna manifestacion festiva "por la vida" en Montevideo (o en Punta del Este, que lo de "festiva" es más importante de lo que parece), les aseguro que se encontrarán allí a buena parte de los senadores que ahora (me temo) votarán a favor de esta ley, mientras son felicitados y agasajados con elogios y aplausos por la multitud.

PS: ¿No es curioso ver cómo, cuando se trata de noticias de otros países, no se hacen distingos entre "despenalizacion" y "legalizacion" del aborto, al punto de que se utilizan ambos términos indistintamente (y como si la diferencia entre una cosa y otra no tuviese la más mínima relevancia -que no la tiene- comparada con la monstruosidad del aborto), y, en cambio, cuando se trata de España, se insiste siempre en explicar cuidadosamente las supuestamente importantísimas y abismales diferencias entre un ropaje juridico y otro?.

Más sobre el "gradualismo" en esta otra entrada del blog.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Museros rápido llama a HO que como son tan importantes a nivel mundial seguro que impiden que se apruebe el aborto en Uruguay.

Ahora en serio.Deberíamos plantearnos hasta qué punto está metido en la manera de ver las cosas en la gente el pensamiento y la propaganda liberal. Eso hace que incluso ciertos obispos, que son humanos, no vean el peligro de no oponerse con contundencia a este tipo de aventuras que no dejan al final de todo de segar la vida a cientos de miles de inocentes, se dice pronto, os recuerdo que Soria capital no llega a 40.000 habitantes, almas se decía antes.Ante cualquier oposición te llaman rádical, yo lanzo una pregunta al aire ¿Quienes son los radicales los liberales besa constituciones que están favor del aborto, la guerra de Irak, Afganistán o yo? Señores liberales peperos o socialistas no sean tan radicales tan maximalistas.

Nathanbforrest

Maximalista dijo...

"Nosotros no vamos contra nadie". Es otra de esas consignas necias y vacías de ciertos sectores del catolicismo "moderno". Y que se aplican con entusiasmo los "pro-vida". Pues me temo que para ser católico consciente y consecuente, en nuestro tiempo, hay que estar contra muchas cosas. De forma significativa, hay que estar contra el aborto, contra quienes lo practican, lo financian, lo legalizan, lo sanciona. "No vamos contra nada ni contra nadie", es decir, aquí estamos para hacer el paripé, el payaso, para dar carta blanca a que todo siga igual.

Anónimo dijo...

Aquí podéis ver cómo se cabreó Paloma Girona cuando se le echó en cara la doblez moral de los pro vida:

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14581

Es sumamente recomendable la lectura de este artículo en inglés:;

http://www.armyofgod.com/DanHolmanRethinkingProLife.html

Anónimo dijo...

En el país más poderoso del mundo, Estados Unidos, no faltan los feminazis que se escandalicen de que en tal o cual estado las mujeres ya no podrán matar niños de más de veinte semanas:

http://thestir.cafemom.com/in_the_news/118371/legislator_supports_indiana_abortion_law

El récord mundial de viabilidad está en la semana 21 (Amilia Taylor), por lo cual todo aborto tras esa fecha es un claro infanticidio, y así debería estar reconocido en las leyes de todos los países.

Si AES promoviera un "delito puente" en España, entre aborto y homicidio, delito que podría llamarse "infanticidio intrauterino", sí le reconocería estar avanzando y no retrocediendo en sus propuestas.

Anónimo dijo...

En Missouri quieren aplicarle siete años de cárcel al médico que aborte a un feto viable:

http://www.courthousenews.com/2011/04/01/35435.htm

Comparemos eso con las benévolas penas de la Ley Aído y nos percataremos de lo dormida que está la Europa católica en relación con la América católico-judío-protestante.

Anónimo dijo...

Je, je, je... Me da risa la reacción de las feminazis y sus lacayos cuando les recetan su propia medicina del "buenismo" cómplice:

http://es.paperblog.com/el-fachodromo-10-un-chico-normal-salvador-sostres-el-mundo-7-abril-2011-505712/

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