Si algo caracteriza a las buenas gentes de la derecha, en España, es su capacidad de acusar a los rojos de pretender o intentar hacer una cosa, para luego hacerla ellos mismos corregida y aumentada (mientras, de paso, dan lecciones de moral y de costumbres a todo bicho viviente).
Así, un periodista PerroPhlauta de toda la vida, Enrique de Diego (colaborador habitual de Intereconomía, entre otros), ha convocado una concentración en la Plaza de la Cibeles, en Madrid, esta tarde a las 17:00 horas. Seguro que de la independencia y la honestidad de intenciones de esta convocatoria no dudarán muchos. Tampoco nadie preguntará porqué la hace delante de la actual sede del Ayuntamiento de Madrid (De Diego es cabeza de lista de un partido que se presenta, en estas elecciones, al Ayuntamiento de Madrid, pero no a la Comunidad).
Pero hay más: siguiendo al pie de la letra las sugerencias de doña Esperanza Aguirre, se ha convocado (según he leído por Facebook) otra concentración en Ferraz (imagino que delante de la sede del PSOE), hoy a las 19:00 horas.
Así que, ya lo ven: los de Sol son todos unos sectarios de ultraizquierda (más que nada, porque los medios que ven algunos sólo les muestran a los cuatro sectarios de ultraizquierda que se apuntan a cualquier bombardeo), y, aunque no se la ve, la larga mano de Rubalcaba les maneja (pero no hay que generalizar). Y, sin embargo, otros, para presumir de su independencia y buen criterio (y demostrarles a todo el que vaya a Sol en qué consiste eso de "no dejarse manipular"), acudirán a dónde y cuándo tengan a bien decirles los periodistas de Intereconomía y doña Esperanza Aguirre.
Ningún político socialista ha sugerido, en ningún momento, que nadie acuda a las concentraciones que tienen lugar en plazas de ciudades de toda España. Ningún periodista de la Sexta, o de Cuatro, ha convocado ninguna de estas concentraciones. Y, sin embargo, no hace falta que les diga qué dirían muchos (Enrique de Diego, el primero) si Carles Francino -por ejemplo- estuviese dirigiendo, micrófono en mano la concentración de Sol. O lo que diría doña Esperanza Aguirre (y sus adláteres, no digamos) si un político socialista, por insignificante que fuese (cualquier concejal del pueblo más perdido que puedan imaginarse) sugieriese, a semejanza de lo hecho por doña Esperanza, organizar una concentración delante de la sede del PP, en la calle Génova de Madrid.
Y los asistentes a estas concentraciones convocadas por periodistas y politicos peperos pretenderán, incluso, que no dudemos de su "independencia política". Independencia que tanto exigen a los concentrados en Sol -culpables todos mientras no se demuestre lo contrario-, pero que, para ellos, (que por algo son "los buenos") deja de ser una condición sine qua non de legitimidad a la hora de salir a la calle.
PS: Por cierto, curioso paralelismo el que hace doña Esperanza (la Pepa Bono del PP), que parece creer que todo gira alrededor suyo. Tras quejarse de que la concentración de Madrid sea en la Puerta del Sol (plaza céntrica de Madrid, en la que está la sede del gobierno de la Comunidad Autónoma), propone lo que parece considerar un equivalente: una concentración en Ferraz. Esta petición sería lógica si la gente se hubiese concentrado cerca de la sede del PP, en la calle Génova de Madrid. Pero, para doña Esperanza -quien así nos demuestra qué entiende ella por "democracia"- el PP y el gobierno de la Comunidad Autónoma son exactamente lo mismo.
PPS: Los acólitos del PP siguen lloriqueando: "¡La calle es de todos!". Hombre, si la calle es de todos, sal tú también un rato, en lugar de quejarte tanto y exigir a los demás que no salgan. Aunque, en realidad, lo que quieren decir es: "La calle es de todos, pero el que salga sin mi visto bueno es un etarra y un ultraizquierdista".
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 6 días
10 comentarios:
Opino que las acampadas que se están produciendo no son tan sanas como se quiere plantear. Yo no sé si están movidos por manos ocultas o se trata de un híbrido espontáneo, no tengo ni idea y, por tanto, sería aventurado afirmarlo.
Lo que sí sé (porque lo he visto en la Plaza Cataluña de Barcelona) es que esas personas no tienen nada que ver conmigo y no voto al PP, ni soy televidente de Intereconomía (cadena de la que ignoraba su postura hasta no haber leído estas últimas entradas).
Lo que sí he visto en otros medios de comunicación son pancartas con literales tales como "Menos crucifijo y más trabajo fijo" -¿qué tendrá que ver una cosa con la otra?- "Educación laica"...etc. junto a ausencia de banderas de España, ausencia de queja por la admisión de la bildu, libertad para la educación religiosa de los hijos, oposición al aborto, etc.....cuestiones fundamentales que brillan por su ausencia.
A mí me da igual Esperanza Aguirre y su incomodidad por los asentados en Sol, me da igual Enrique de Diego y su manifa. Sencillamente porque al centrarse demasiado en ello, se puede perder la panorámica de lo demás que está ocurriendo y que, opino, no es nada bueno. Sobretodo, viniendo de quiénes viene.
Reconozco que al principio este acontecimiento me atrajo, pero conforme han ido pasando los días y haber acudido como observadora, me he dado cuenta de que no es mi lugar ni mi lucha, si bien puedo estar de acuerdo en algunas pocas pretensiones.
Pero no me voy a aliar con los rojos para enfrentarme a los gaviotas, por la sencilla razón de que me asquean los dos. Por eso me asquea la acampada. Y no me importa si, después de esto, mi opinión es coincidente con algún medio. Es mi propia opinión.
Un saludo.
Hola, Azahar.
Efectivamente, a los que no has visto en los medios es a los que, estando en las acampadas, nada tienen contra el crucifijo, ni contra la educación religiosa, ni a los (pocos, eso si) que han llevado banderas de España, ni a los que están (de verdad) contra el aborto, ni a los que les parece fatal la legalización de Bildu, etc.
Por la sencilla razón de que no los han sacado en los medios. De hecho, si los cuatro rojos que han salido en los medios han capitalizado el protagonismo de las acampadas ha sido, principalmente, gracias a los medios peperos, que se han encargado de sacarles a ellos (y sólo a ellos) a todas horas.
Las acampadas se han hecho con un manifiesto muy concreto y unas reivindicaciones muy concretas. Yo habría añadido otras, si de mí hubiese dependido. Pero la ausencia de algunas reivindicaciones justas no le quita un ápice de razón a lo que se pide. Tirar de este argumento sería imitar, por ejemplo, a esos socialistas que, cuando algunos mostraban su rechazo contra el aborto, decían "¿Y de los ya nacidos, qué pasa? ¿No habláis?".
De todas formas, aquí no hay alianzas de ningún tipo contra nadie. Simplemente se trata de que cuando alguien dice que 2 y 2 son 4, tiene razón, aunque sea de izquierdas o tenga al lado alguien que parezca de izquierdas.
Sí,Museros, no dudo de la perversión de los medios de comunicación.
Una vez asomé por Intereconomía, tanto que se hablaba de esta cadena -una vez me fue suficiente para hervirme la sangre- No sé cómo se puede soportar una continua visión de semejante canal. La verdad, prefiero una buena película.
Muchas de las reivindicaciones que hacen los acampados, ya se han hecho anteriormente. Pero a estos se les escucha ¿sabes por qué? Porque son los globitos de la izquierda, como los hazteorineros son los globitos de la derecha.
Y si dices que algunas propuestas de Sol son justas, también pueden serlo las de Enrique de Diego -que me he leído tu enlace y comparto los puntos que expone- y algunas de hazteorín.
Pero ¿por qué no las escucho? Porque no son trigo limpio, como tampoco lo son los acampados. Es decir, la operación aritmética del 2 + 2= 4 me falla
A no ser que me quisieras decir que 2 (hazteorín-acampados)+ 2 (PP-izquierdas)= 4 (son iguales). Con lo cual, tanto tendríamos que tener en cuenta a los unos como a los otros. Y yo no estoy dispuesta a ello.
Me gustaría saber qué hubiera ocurrido si en lugar de estos personajes, nos hubiéramos acampado con banderas de España y crucifijos. Te aseguro que nos hubieran desalojado los mismos que ahora están acampados. Y te lo digo por experiencia. Así que poca confianza me inspiran.
Lo que yo he visto en Barcelona no está adulterado por los medios de comunicación.
Hola de nuevo, Azahar.
De nuevo tienes razón: De las acampadas, únicamente se escucha a los globeros izquierdistas (bien pocos y fácilmente localizables a kilómetros). Y, de nuevo, te digo lo mismo: gracias, sobre todo, a los medios peperos (que se quejan de que la izquierda haya capitalizado estas protestas cuando son precisamente ellos los que han hecho todo lo posible porque la izquierda capitalice todo el protagonismo de estas protestas).
Las propuestas de Enrique de Diego, cuyo pedigrí conocemos todos, te pueden parecer bien. La diferencia es que, a las concentraciones de Democracia Real Ya acude gente de todo pelaje (excepto los peperos, que no salen porque el PP no les ha dado el visto bueno) y la de Enrique de Diego fue convocada ayer, como respuesta a la película de terror que los medios peperos nos están mostrando.
Y, como ya digo, no deja de tener su aquél, y pone en evidencia a muchos, que sean precisamente los mismos que acusan las concentraciones de Democracia Real Ya de estar manejadas por una mano negra (sencillamente porque el PP no está detrás) los que no duden en acudir a una concentración cuyo origen pepero se exhibe para constancia de todos (porque, de no tener constancia de su origen peperamente correcto, los que han ido, no habrían ido, en primer lugar).
De lo de Barcelona no te digo que no. Todos sabemos la fauna que pulula por Barcelona. En Logroño, por lo que me cuentan, abundan los jubilados (sin rastas). Y, donde yo vivo, estudiantes universitarios con apariencia de lo más normalito.
Si hubiésemos acampado otros con crucifijos, probablemente los cuatro que están saliendo todo el rato en Intereconomía, La Razón o Libertad Digital nos habrían echado. Los demás, no.
La diferencia entre la concentración de Democracia Real Ya y las concentraciones convocadas hoy por el PP son las razones por las que han asistido a ellas casi todos los que han ido:
La inmensa mayoría de la gente que acude a las de Democracia Real Ya (toda esa gente que no verás en los medios peperos) acuden porque están de acuerdo (en general) con el manifiesto y las reivindicaciones que se hacen. De no haber estado de acuerdo con el manifiesto y lo que se pide, no se habrían molestado en salir de su casa (que muchos españoles, reconozcámoslo estaban deseando que se les pusiera en bandeja esta oportunidad).
En cambio,los que acuden a las concentraciones de De Diego o la sugerida por Esperanza Aguirre acuden, no por el manifiesto (que, si fuese esa la razón, ningún problema verían entonces en Democracia Real Ya, cuyo manifiesto es parecido, como bien dices), sino porque están convocadas por el mundillo pepero. El manifiesto bien podría ser una receta escrita por Carlos Arguiñano, pero si es una concentración pepera, allí estarán.
Y, repito: el único problema, para ellos, de Democracia Real Ya, no es quien está detrás (que no lo saben, y por eso se inventan películas de terror), sino que el que está detrás no es el PP.
Me he dado una vuelta por la concentración de Madrid y está dominada por la izquierda o extrema izq. por la misma forma en que se organizan; asamblearia - anarquista de forma literal, que favorece que quienes se ponen a hacer ponencias (laicismo, feminismo, III república...) sean gente de estas ideas porque va más con su forma de hacer las cosas... el campamento está organizado aunque el aspecto es destartalado y las ideas que van proponiendo y votando sobre la marcha dan imagen de desbarajuste de ideas. Lo no quita que sea verdad que si fuesen contra Zp los media del PP los verían con buenos ojos (los tienen desconcertados) y que en muchas críticas contra el neoliberalismo tengan razón. Parece la reacción de gente de izquierdas que es crítica con el zapaterismo y su complicidad con el mundo financiero pero que no comulga con el PP supongo porque en ese tema los ven semejantes, versión anarquismo hispánico que arrastra a mucha gente diversa descontenta.
Se cncentraron en Sol porque s el km o de España, y por nada más.
No lo veo todo tan inocente.
No me creo que pretendan desmoronar el sistema para que se erija algo nuevo dentro de un orden, en el que los valores fundamentales sirvan de cimiento.
No es el miedo a los rojos, sino la experiencia de que cada vez que los rojos se han revolucionado, nada bueno ha derivado.
Esto es una lucha por el voto de izquierdas. Un ajuste de cuentas entre ellos. No nos dejarían entrar, aún en masa, a quiénes reivindicaran algunas de sus propuestas más otras que se han quedado en el tintero y que, por supuesto, no saldrán nunca de ellos.
No me valen de nada las buenas personas que hay en estas acampadas, como no me valen de nada las buenas personas que hay en Hazteorín. No hay que conformarse con el mal menor y sumarse a reivindicaciones izquierdosas porque si ellos ganan, tendríamos que enfrentarnos a ellos después, a esos mismos con los que se ha estado codo con codo en las acampadas. Sería pasar del mal, al peor. Ni siquiera un estado de desesperación de la situación que vivimos, me mueve a juntarme con cualquiera.
Es izquierda unida quién da la cara por ellos, quién plantea recursos. Realmente, es a quién favorecería este movimiento. Erc también está a favor de que no se desalojen. Los sociatas también.
Los rojos salen a la calle, no por ser más valientes, sino porque siempre...siempre han tenido organizaciones políticas que les han apoyado y protegido. Así cualquiera se hace el valiente.
Mientras no se haga referencia a una España católica, a una oposición a la bildu , una claridad en el entendimiento de la historia de España, y demás propuestas importantes, este movimiento no será más que otro intento de la izquierda de imponer su voluntad y perpetuarse.
Si contáramos con una fuerza política en condiciones que animara a tomar la calle, a exponer propuestas firmes, muchos de nosotros saldríamos también. Pero, desgraciadamente, parece que esto sólo le corresponde a la izquierda porque tienen muchos apoyos y les dejan campar y acampar a sus anchas.
Y yo no quiero que ganen, porque si el sistema está podrido, acabarían por prolongar ese estado de podredumbre.
De todas formas, ya veremos en qué queda todo esto y si se quitan las caretas.
Las movidas de hazteorín son peperas, y lo sabemos todos. Y lo saben los que participan (porque, como ya digo, si no fuesen peperas, no irían).
En cambio, ahora se está dando por sentado que, por el simple hecho de que el PP no está detrás (suponemos) y/o por el simple hecho de que en las concentraciones también participan gente pestosilla cuyo origen conocemos todos (y lo siento mucho, pero no podemos prohibirles que salgan de casa ni asienten sus reales donde quiera que les dé la gana), todo esto, desde el principio, es una movida izquierdosa con fines poco claros.
Vuelvo a reiterar que, si los pestosillos se han hecho con el control de las concentraciones ha sido, principalmente, gracias al PP y sus medios, que se han encargado convenientemente de espantar a todo hijo de vecino para asegurarse de que, al menos en Sol (que es la que más se ha visto por la tele) sólo quedaban (especialmente ante las cámaras) los que tenían que quedar.
Patético era ver ayer a los de Intereconomía hablando, desde la puerta del Sol, de "ambiente soviético" o "prebélico" delante de padres de familia y gente con pinta de lo más normalita que sostenía carteles caricaturizando (también) a Zapatero.
Así que, si de todo esto, al final, sólo quedan cuatro progres con estudiada pinta de guay descuidado, agradezcámoslo, ante todo, al PP y a sus medios; pero no metamos en el mismo saco a todos los que han ido a pedir cosas de lo más razonable (el problema es que "ahora no tocaba") junto a los que, gracias a la derecha, se han adueñado de esta iniciativa.
Yo sólo cuento lo que he visto. En las setas, no en Sol.
http://blogs.andalunet.com/gonzalo/2011/05/21/revuelto-de-setas/
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