lunes, 21 de septiembre de 2009

A la caza (política) del Octubre Rojo.

Han perdido el pudor definitivamente. Saben que tienen sus votos tan asegurados que no les importa reírse de ellos abiertamente y en sus propias narices. Tienen en sus manos el reparto de las subvenciones y saben que serán mimados y bienvenidos por los que las buscan, de los que se aprovechan sin pudor (con la complacencia servil de éstos) para realizarse un "lifting" facial político.

Juan José Güemes, el consejero de Sanidad de la comunidad autónoma española en la que más abortos se realizan, tanto en números absolutos como relativos (Madrid), y que financió con dinero público la muerte de casi 6.000 nascituri en el 2007, ha confirmado su asistencia a la manifestación más "despolitizada" que ha visto España desde que se pintaron los búfalos de las Cuevas de Altamira.

[Inciso: Del "Neodiccionario provida políticamente correcto":

Politizar: 1. Hablar mal del PP; 2: Hablar de partidos provida; 3- En general, poner al PP en evidencia.

Despolitizar: 1-Hablar bien del PP; 2: Vetar a los partidos provida; 3- Hacer propaganda y elogiar abiertamente a los políticos del partido abortista más votado en las pasadas elecciones europeas.]

Don Juan José, que es algo así como el "bulldog" de Esperanza Aguirre (tanto por sus rocosos rasgos faciales como por sus incisivos comentarios, muy desacostumbrados en el ala centrorreformista del progresismo), y que demuestra que, en España, el que no pone al PSOE de vuelta y media (y hasta recreándose en la suerte, si se tercia) es porque no quiere (recuerden su gracieta sobre que los famosos "brotes verdes" que, según la ministra Salgado, empezaban a surgir en la economía española, eran de marihuana y se los había fumado el gobierno), nos desveló (sin complejo alguno y sin ambigüedades de ningún tipo, para que luego digan) en La Vanguardia, en Noviembre pasado, cómo era favorable al aborto y partidario de una ley de plazos (admitiendo que le parecía tolerable cualquier plazo que no sobrepasase la vigésima semana de gestación; recordemos que la "ley Aído", tal y como está proyectada ahora, establece un plazo libre para abortar de "sólo" 14 semanas):

www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/2009/02/08/53636143138/geli-y-guemes-garantizan-que-la-sanidad-no-sufrira-la-crisis.html

La noticia de la asistencia de este político abiertamente abortista a la manifestación ha sido celebrada y destacada (como la de otros políticos del partido abortista más votado en las pasadas europeas) por los "despolitizados" convocantes de la misma, quienes, pudorosamente (son ellos, y no el PP, los que parecen "tener complejos"), omiten sus declaraciones en La Vanguardia en Febrero pasado:

www.hazteoir.org/node/23900

Como pueden comprobar, no faltan, entre los comentarios a la noticia, los "enteraos" que, en seguida, se prestan a señalar la incoherencia que supone que un político partidario, no ya de la despenalización del aborto, sino de una ley de plazos incluso peor que la "ley Aído", acuda a una manifestación supuestamente "provida". Menos mal que todo el mundo sabe que estos aguafiestas son "activistas de grupúsculos liberticidas" y tampoco faltan las almas cándidas que quieren ver en don Juan José al primer abortista converso merced al Octubre Rojo de Madrid.

Cada día que pasa se va entendiendo mejor por qué (y con qué intención) Benigno Blanco aseguró, en una entrevista a religionenlibertad.com, que cualquier abortista podría sentirse cómodo en la manifestación. Por si no quedaba claro, a estas alturas de la película, a quiénes se les quería abrir de par en par las puertas de la manifestación (mientras a asociaciones y partidos provida se les cerraba a cal y a canto, por cierto), don Juan José Güemes (a quien, por cierto, podemos ver en la imagen de la izquierda promocionando tres condones por un euro en el metro de Madrid) nos lo ha dejado claro de forma irrebatible.

Pero ya saben que la culpa de todo la tenemos otros por tener memoria y no desconectar el cerebro cuando nos enseñan una pancarta con un eslogan bonito. Y, sobre todo, por haberlas visto venir y haber dado en el clavo desde el primer momento (que es lo que nunca se perdona).

Y es que, como dicen en la web de la plataforma Vida y Mujer (www.vidaymujer.es/inicio.htm), cuando el pragmatismo sacrifica los principios, la conciliación se convierte en oportunismo. Y, al final, será una manifestación abierta a todos...excepto a los que deseen abolir la actual legislación abortista (a los que le metan el dedo en el ojo al PP, vamos).

PS: Si algún lector se ha sobresaltado ante la posibilidad de que su hija adolescente pueda sacar tres condones de una máquina del metro de Madrid con un euro, que duerma tranquilo: si esos "condones de todoacien" se rompen, su hija podrá matar a su nieto con una píldora abortiva financiada con sus impuestos y generosamente repartida a las menores de edad (sin conocimiento de los padres) por el Ayuntamiento de la capital, dirigido, como todos ustedes saben, por el yerno de don José Utrera Molina.

4 comentarios:

rufuks dijo...

¡Siga así y enhorabuena otra vez!

refractario dijo...

Después del numerito de Rajoy, Esperanza y Güemes, los capitostes de HO se esfuerzan por desvincular la batalla contra el aborto de la política:

"Muchas veces incurrimos en el error de atribuir la solución de cualquier problema a un cambio político, como si la solución a casi todos los problemas de nuestra sociedad se circunscribiera a los palacios de gobierno y a las cámaras de los parlamentos. ¡Qué equivocados estamos!"
(NO TIENE DESPERDICIO EL ARTICULITO)
http://www.outono.net/elentir/?p=16420

Nada, nada. Estáis equivocados los que sostenéis que se puede cambiar algo a través del poder político. ¡Ilusos! La solución vendrá de organizar manifas con confettis y globos de colores. Mientras tanto hay que seguir votando al partido de referencia (aunque previamente hayamos dicho que la política no nos importa: era trola).

Museros dijo...

Rufuks:

Gracias de nuevo.

Brigante:

A mí también me ha llamado la atención la entrada del blog que citas. Los mismos que llevan un año haciendo campaña para que no se apruebe una ley, cambian el disco cuando hablamos de otras cosas y te sueltan que "las leyes no son importantes" o "los políticos no solucionan nada" (salvo la "ley Aído", por lo que se ve).

Llaman "movilización social" a lo que no es sino "desmovilización política", como bien dijo Embajador. Tienen a los niños entretenidos con los globos y los confettis mientras les advierten que dejen en paz a los mayores (a los políticos) para que sigan con sus cosas.


Lo que buscan, como bien dices, es hacer creer a la gente que las cosas se arreglarán solas protestando en la calle lo que luego apoyas en las urnas.

Pero pregúntales qué opinarían de un Parlamento con 180 diputados de IU, por ejemplo. Si lo importante es la movilización social y el Parlamento no pinta nada, ¿qué más da que haya 180 diputados de IU en el Parlamento que 2, si todo se arregla "transformando a la sociedad"?.

Embajador dijo...

A mi la entrada de ese blog no me llama la atención. Para empezar su autor es el clásico megáfono de lo que otros dicen que hay que decir. En concreto eso se lo he oído decir a Benigno Blanco públicamente en cierta ocasión. Se lo refuté en el mismo sitio y públicamente, y su contestación fue que él no había dicho eso. Mi señora que hasta entonces tenía cierta simpatía por el Sr. Blanco se indignó tremendamente. Ella lo había escuchado claramente y no estaba dispuesta a que trataran tan burdamente a su marido de mentiroso.

Muy ciertamente esta es la desmovilización política que predican, y como postre suelen añadir que en vez de dar la brasa a los políticos lo que hay que hacer es salir con la familia a pasear a la calle para dar ejemplo.

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