Lo explicaré muy brevemente, y sólo con una pregunta:
¿Cuánta gente conocen ustedes que, al ser elogiada (o ser elogiados aquéllos a los que esa persona elogia), responde enfadada diciendo "¡No me juzgues!" o "¡No hay que juzgar!"?.
Porque un elogio es un juicio, exactamente igual que una crítica.
Pues eso.
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 6 días
7 comentarios:
El buenista es un tipo cuyo subconsciente es sistemáticamente traicionado por su discurso. Lo que realmente quiere decir es "no expreses en voz alta tus juicios!"; pero lo que de verdad, de verdad le gustaría, es precisamente lo que pide: que no juzguemos.
¿Y decirle a alguien que no juzgue no es, asimismo, un juicio del criticante contra el criticado?
Un saludo
jajajajaja
¿De la parte contratante de la parte contratada?
Me oprimes, disidente.
Si una persona no tiene capacidad de juicio, esa persona debe ser recluida en un hospital psiquiátrico.
Los adultos samos tenemos el derecho y la obligación de estar emitiendo juicios a cada instante.
Vendido, pues relátaje y disfruta. O, como respondía la mujer aquélla cuando le preguntaban si le habían violado, "al principio sí" (creo que de La vida de Bryan, pero no me acuerdo bien).
No te falta razón Museros.
Los buenistas además tienen siempre preparada la frase "no es justo", con lo cual parece que no debas decir nunca nada en contra.
Orisson, ya sabes que me parto contigo. Tu último comentario es para troncharse, directamente.
Saludos a los dos.
Nathan b Forrest
Es que lo de no juzguéis lo dijo Cristo en el sentido de que no hay que criticar sin saber, pero lo que nunca prohibió fue ni el debate ni el que había que callarse las opiniones por sistema.
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