
Hasta en esto el supuesto "progreso democrático" y sus iconos se revelan como pura propaganda. Baste con señalar que (por poner un par de ejemplos entre muchos) ni don Alfredo Landa ni don Francisco Martínez Soria (que en paz descanse) necesitaron semejantes asistencias para engendrar retoños. Y eso que forman (o formaron) parte de unas generaciones que, según los enteradillos de ahora, fueron víctimas de una terrible y atroz represión sexual.
Y es que, como bien saben los biólogos, es la función (y no tanto el uso compulsivo e indiscriminado) la que crea el órgano.
El caso es que a doña Penélope, ya consagrada como una estrella rutilante en una de las profesiones más viejas del mundo (la de actriz, naturalmente) se la ve, no sólo embarazada, sino lanzada de forma fulgurante y meteórica a la secretaría general del PP.
Algo que, desde luego y llegado el momento, supondría una evidente mejora en las portadas del diario dirigido por Pedrojota.
1 comentario:
jejeje De qué cosas te enteras.
Un saludo.
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