Acabo de leer esta mañana, un artículo cuyo autor, sin lugar a dudas, revela su propósito de hacer huelga el 29 de Septiembre, haciendo así alarde de una fidelidad intachable a sus principios.
Por supuesto, el autor del artículo es demasiado discreto y sutil como para desvelar sus intenciones de forma explícita (otra virtud más que añadir a una larga lista: la modestia), pero éstas pueden deducirse inequívocamente de las directrices que nos marca a todos, en los siguientes extractos que entresaco:
"Se teme a la libertad y se deriva al totalitarismo cuando se dedica más tiempo a criticar los modos de hacer del compañero de batalla que a contribuir a vencer al enemigo".
[Inciso: El año pasado muchos decían: "El enemigo no es el PP; el enemigo es el aborto". Tengan en cuenta, pues, que este año, igualmente, podría decirse que "el enemigo no son los sindicatos; los enemigos son el paro y la crisis económica"].
"Se teme a la libertad y se deriva hacia el totalitarismo cuando cuando no se distingue entre las finalidades compartidas y las legítimas -y enriquecedoras; sí, enriquecedoras- diferencias entre métodos y estilos".
"Se teme a la libertad y se deriva hacia el totalitarismo cuando se es incapaz de arrimar el hombro en una causa si no se trata de una iniciativa propia, se comparten hasta los últimos detalles del compañero o, simplemente...se sospecha de sus motivaciones".
"Es totalitario quien pretende que todos sus objetivos se alcancen a su manera..."
"Una de las reglas de acción católica que, a mi juicio, ha generado esta deriva por haberse interpretado incorrectamente es la máxima 'comunión para la misión', que, como claramente expresa, exige común-unión para la misión, pero nada más. No reclama unidad de estilo, unidad de medios, unidad de adscripción política o espiritual".
"La unidad en los fines no ahoga la maravilla de la diversidad, sino que se adorna en ella". [¡Toma del frasco, Rubén Darío!].
"Sobre el papel nos congratulamos de la diversidad de carismas y dones...pero somos más veloces que Santiago en pedir que baje fuego del Cielo para consumir a quienes no comparten con nosotros el último criterio sobre el último tema opinable".
El autor del artículo no puede ser más claro: O se ponen en huelga el 29 de Septiembre, o son unos tiquismiquis temerosos de la libertad y que derivan peligrosamente hacia el totalitarismo.
Aunque a mí no deja de revolotearme en la cabeza la idea de que, aun invitando a la colaboración incondicional con unos sindicatos de clase, no se refiere precisamente a los de la izquierda.
Aunque, lógicamente, si el autor del artículo hiciese distinciones entre los sindicatos de clase de la izquierda y los de la derecha a la hora de aplicar sus sabios consejos (recordemos: "La común-unión en la misión...no exige...unidad de adscripción política"), el tiquismiquis temeroso de la libertad que deriva peligrosamente hacia el totalitarismo -según sus propios argumentos- sería él.
¿O no?.
6 comentarios:
Lees cada cosa que vas a acabar perjudicado.
Gracias por el consejo, pero es demasiado tarde...
¿Quién es el muchacho?
La verdad es que no tengo el gusto de conocerlo.
No obstante, una vez conocí a alguien con ese mismo apellido (muy inusual, como se puede uno imaginar) en la Universidad de Navarra.
Era de Bilbao (el que conocí).
¿Y mi comentario, censor?
Un saludo
Te juro por la unidad de los demócratas que no he censurado ningún comentario.
Ha debido transpapelarse, o algo así.
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