Como ya se ha escrito en otras entradas de este blog, la técnica de la ingeniería social en España, desde hace más de 30 años, es una sola y es muy sencilla: Amenazar -con la debida antelación- con lo peor para que lo malo se dé por bueno.
La están utilizando los residentes (viven de alquiler, aspiran a vivienda en propiedad) de la acera derecha de la Revolution Street para que demos por bueno el aborto libre despenalizado, junto con la ideología de género y la educación sexual obligatoria (mediante la amenaza del "derecho al aborto").
Ahora, también la utilizan los de la acera izquierda de la misma calle. Será el gobierno socialista el que realice la llamada "reforma laboral". ¿Y cómo conseguimos que los niños la den por buena? Sacamos a la marioneta al estrado para que los asuste y les cuente que, con los de la acera derecha, sería aún peor.
Así pues, cuando las barrabasadas las hace la acera derecha, sus residentes piensan "No te quejes, que con los de la acera izquierda, sería peor aún". Y cuando las barrabasadas las hace la acera izquierda, los inquilinos de la misma se consuelan igual "Menos mal que estaba Zapatero. Con los del PP esto hubiese sido el acabóse".
Mientras se consuelan con los mismos razonamientos, se señalan con el dedo y, de un lado al otro de la calle, se gritan a través de las ventanas: "¡Fanáticos!", "¡Borregos!".
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 2 días
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