De todos es conocida que la estrategia de las organizaciones satélites del PP de apelar a la "movilización de la sociedad civil" para exigir que se haga lo que el PP nunca hace para, llegado el momento, pedir el voto para el PP, porque no hay otra cosa (traducción: "La hay, pero no queremos que lo sepas o seas consciente de ello").
La forma en que se hace esto oscila entre dos variantes: Una más sutil (la
benigniana, dirigida a gente algo más madura y tranquilita, que consiste en poner como solución "exigir a los políticos" -a los que YA están en el Parlamento, que son, lógicamente, a los que habría que seguir votando para exigirles después-, a sabiendas de que la audiencia es mayoritariamente pepera) y otra algo más evidente (la
nachetera, dirigida a un
target más joven y, por lo tanto, más necesitado de darle leña al mono para deshogarse, que consiste en criticar -y recordar que no se debe votar- a todos los partidos que hacen según qué cosas, excepto al PP -al que se debe seguir votando
sine die para "cambiarlo por dentro").
Lógicamente, hay excepciones entre estas asociaciones que movilizan a la sociedad civil. De vez en cuando, sale por ahí un
maverick (como dicen los norteamericanos) que no echa el freno cuando el PP así lo ordena (entre otras cosas, porque en estos casos suele ser el PP el que, secundariamente, se suma a la movilización). Pero éstos díscolos acaban como acaban. Pregúntenle, si no, a Francisco José Alcaraz.
Por supuesto, que la aplicación de ambas variantes de la misma estrategia ("Todas las soluciones pasan, ante todo, por seguir votando al PP") haya tenido, como resultado evidente, que el PP pueda permitirse el lujo de cambiar continuamente, pero justo en la otra dirección, no afecta a validez de la táctica, ya que es sabido que la función de un eslogan no es describir la realidad, sino más bien, disfrazarla.
Pero, a tenor de las
declaraciones efectuadas al semanario Alba por el portavoz de educación del PP en el Congreso, Juan Antonio Gómez Trinidad, parece ser que la fase
sutil de exigir soluciones y apelar (exclusivamente) a la consabida movilización de la sociedad civil (que es movilizada, con excusas diversas, pero siempre para introducir la papeleta de la gaviota en la urna) ya ha pasado.
Don Juan Antonio, después de reconocer que es cierto lo que ya sabe todo el mundo (que el PP, simplemente, se dedica a gestionar las leyes aprobadas por el PSOE), recibe al toro a porta gayola, dejando bien claro en la primera respuesta que, ante todo, hay que dejarse de zarandajas, sutilezas y circunloquios y hay que votar al PP. Después de soltar la primera en la frente, para asegurarse de que todo el mundo entiende bien el mensaje, don Juan Antonio pasa a los lugares comunes de costumbre ("la solución está en la sociedad civil", asumir que las palabras "cristiano" y "demócrata" son sinónimas -o que, si uno es cristiano, por fuerza tiene que ser demócrata-, de pronto ciertas cosas que "no interesan a nadie" ya no son una cortina de humo, sino que son importantes, etc. Además, suelta una
andanada nada disimulada contra HO, al afirmar, cuando es preguntado por la objeción a la EpC -asignatura aplicada con igual celo y con igual o mayor hostilidad hacia los objetores en las regiones gobernadas por el PP-, que no le gusta ver a la misma gente defendiendo todas las causas)
La forma ("la pedagogía", que dicen los cursis) de llevar la entrevista me ha recordado muchísimo a
otra realizada a Benigno Blanco semanas antes de la manifestación del 17-O:
1- Comienzo de la entrevista con una
pregunta aparentemente absurda, totalmente contraria al sentido común, que difícilmente se le podía haber ocurrido al periodista: En el caso de don Benigno, "¿Por qué debe ir a una manifestación contra el aborto alguien que está a favor del aborto?". En el caso del portavoz de educación del PP en el Congreso: "Díganos usted, que es del PP, por qué el PP no es la salvación de nada".
2-
Aprovechamiento de la pregunta absurda (que no parece pillar a contrapié -más bien lo contrario- al entrevistado) para
soltar la frase lapidaria. En el caso de don Benigno, la redefinición del término "
provida" como "aborto sí, pero no tanto" (aunque estés a favor del aborto, si quieres que haya menos abortos, ya estás contra el aborto). En el caso de Gómez Trinidad, "el PP no es la salvación, pero es la única alternativa" (o sea, que hay que votarlo de todas maneras, que es a lo que siempre vamos).
3-
Paso a los lugares comunes de siempre, para tranquilizar al lector y recordarle que está en el ambiente familiar de siempre y que no debe desconfiar de nada, por muy contradictorios que parezcan los mensajes con los que se abre la entrevista.
Lo que me llama poderosamente la atención es que Gómez Trinidad haya sacado el conejo de la chistera ahora. Parece demasiado pronto como para apelar a la desesperación y al miedo -el gran motor del voto al PP- de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 2011 (las más próximas, si no se adelantan las generales). Recurrir al miedo (o a cualquier otra emoción) es una estrategia efectiva sólo si se realiza en plan "
aquí te pillo, aquí te mato"; es decir, poco antes de la cita electoral en cuestión, ya que, si no, de tanto gritar "
¡Que viene el lobo!" durante tanto tiempo, la gente acaba desensibilizándose ante el mensaje, y ya no responde como estaba previsto.

Y, lógicamente, si Gómez Trinidad da paso a la siguiente fase (la de "el PP no es perfecto, pero no hay más remedio que votar al PP"), la cual -repito- comienza puntualmente poco antes de una cita electoral, no queda más remedio que preguntarse si, de las dos posibilidades con las que se especula (que Zapatero aguantará hasta el 2012 por si escampa, o que esto es inaguantable y, como Zapatero se tiene que ir de todas maneras, habrá ya elecciones en el 2010 -un año, además, para el que se prevé una tremenda debacle económica), no será la segunda la que empieza a tomar cuerpo.
Claro que, también cabe la posibilidad de que don Juan Antonio haya sido convocado a una entrevista "
lavaimagen", por parte del mismo grupo de comunicación que presentó, en la manifestación del 17-O al PP como un partido provida, entrevistando, para ello, al mayor financiador de abortos de España (el yerno de Carlos Fabra).
¿Y por qué se hace necesaria esta entrevista en la que se grita, de forma nada subliminal,
"¡Prietas las filas!"? Pues, precisamente, porque, como revela Gómez Trinidad, acaba de llegar del Congreso "Católicos y Vida Pública", un congreso destinado a dirigir a los católicos españoles hacia la sumisión a la ideología oficial del régimen actual mediante el voto al PP, pero que, en la edición de este año, parece haber registrado,
coloquios en los que se puso en evidencia al mismísimo Mayor Oreja, (premiado hace poco por sus
mariachis, que para eso están los premios: para recordarle al político que se acuerde de uno cuando llegue a su reino) y, por lo que se cuenta, acompañado de abucheos y pitos a las intervenciones de los católicos de cuota del PP.
Quizás (o además) haya sido esto último lo que haya impulsado a la dirección del PP a enviar a Gómez Trinidad a llamar a capítulo a los católicos españoles, a través de un medio amigo, para recordarles que, fuera del PP, aunque haya salvación (el sol ya no se puede tapar con un dedo), no hay
alternativa (palabra repetida insistentemente por don Jaime Mayor Oreja desde que el 14 de Enero, la mayoría de los eurodiputados del PP votaron a favor del derecho al aborto y la imposición de la ideología de género en los países de la UE).
Porque, claro, el PP lo hace todo muy bien, y fuera del PP, además, sólo hay partidos y movimientos irrelevantes y condenados al fracaso. Debe ser por eso que:
1- Se cancela, en Intereconomía TV, y poco antes de las europeas, el programa del
profesor Javier Paredes, en el que aparecían, esporádicamente, políticos de partidos críticos con el PP.
2- Se expulsa, de un
portal sociorreligioso de internet, a un
periodista-colaborador que hace una entrevista a un
político de un partido que defiende los llamados por Benedicto XVI, "principios no negociables" (y no me vale la explicación de que el periodista hizo de su capa un sayo, porque si hubiese hecho de su capa un sayo para entrevistar a Jaime Mayor Oreja, todavía seguiría allí).
3- El grupo
Intereconomía (que tiene emisoras a porrillo en Madrid) neutraliza la única emisora donde se da voz a partidos que critican al PP por hacer lo mismo que el PSOE.4- Don Benigno Blanco siente la imperiosa e irresistible necesidad de criticar a los presuntamente
"irrelevantes" católicos tradicionalistas (haciéndoles -haciéndonos- una propaganda impagable) en el
semanario "Alfa y Omega" (los "
católicos tradicionalistas que no aman la libertad" son esa gente que hace sólo cincuenta años eran conocidos simplemente como
"católicos"; por ejemplo, y seguramente, los padres y abuelos de don Benigno
).En fin, que uno no deja de preguntarse por qué a ciertas ideas tan descabelladas, o movimientos, o partidos tan irrelevantes, se les niega el pan y la sal y toda oportunidad de ser conocidos, especialmente por parte de los que no pierden ocasión de apelar a la democracia, la libertad y el pluralismo, cuando lo lógico -si tan equivocados están- sería exponerlos a la luz del día y darles cancha para que se pongan en evidencia y se estrellen ellos solitos.
Así que: el católico de cuota del PP (otro nuevo, que don Jaime anda algo gastado, repetimos) tocando a rebato (y mandando un recado a los que aún apoyan a los objetores a la EpC), la "sociedad civil" tomando posiciones y dando premios a don Jaime ¡
y a Núñez Feijoo!, don Benigno anunciando que no tendrá "
más remedio que enfangarse" (traducción de expresiones similares -antes utilizadas por el fiscal general del estado, Cándido Conde-Pumpido-
aquí)... Unan los puntos y comprueben qué dibujo sale.