miércoles, 2 de diciembre de 2009

Católicos de cuota: La gran diferencia.

Las palabras, hace unos días, del presidente del Congreso, enarbolando la bandera del mal menor para justificar la "ley Aído" (lo siento, don Jaime: en Ferraz ven que el timo funciona y ellos no van a quedarse atrás a la hora de utilizarlo) ha supuesto, para muchos (especialmente para muchos que, el pasado 7 de Junio votaron una lista encabezada por un tal Jaime Mayor Oreja), el fascinante descubrimiento de que, en casi todos los partidos existe una variedad de político llamada "católico de cuota" (o "de cupo", podríamos llamarle también).

La función del "católico de cuota" es, sencillamente, tranquilizar (mejor dicho: anestesiar) las conciencias de los fieles votantes de su partido lanzando el siguiente mensaje: "Yo soy católico y soy del partido Tal y Cual, por lo que votar al partido Tal y Cual es compatible con ser un buen católico". Caer en la cuenta de esto, ha sido, para muchos, una experiencia similar a la de Arquímedes en la bañera (aunque imagino que no han salido en pelota picada a la calle gritando "Eureka", claro).

Pero, la pregunta ahora es: "¿Y por qué no se han dado cuenta antes?". La razón es muy sencilla: porque hay una significativa diferencia entre los "católicos de cuota" del PP y los del resto de los partidos. La diferencia es la que sigue:

Católico de cuota del PP: "¡Qué valiente! Siempre hace lo que dice el partido pero, al fin y al cabo, dice que es cristiano"

Católico de cuota de otro partido: "¡Qué hipócrita! Dice que es cristiano pero, al fin y al cabo, siempre hace lo que dice el partido".

Y lo comprobaremos, una vez más, en la llamada "Misa de las familias", que se celebrará a finales de año en Madrid.

De todas maneras, lo mejor de todo esto ha sido ver a alguno -aun sin quererlo, probablemente- quitarse la careta (la misma careta que llevan bastantes de sus colegas): El padre Bru ha puesto a parir a don José Bono por utilizar el argumento del "mal menor" para, a continuación, utilizarlo él mismo para defender la postura política del PP.

Y es que el presidente del Congreso no se entera: ¿Acaso no sabe usted, don José, que sólo un partido -y no es el suyo- tiene "licencia clerical" -que no "eclesiástica"- para engañar apelando al malminorismo? ¿Acaso no sabe que el rollo de "yo soy católico, pero me debo a mi partido" sólo es "lícito" cuando se trata de un partido político muy concreto (partido que, le repito, no es el suyo)?. ¿Acaso ignora que, en España, sólo unas siglas -no las de su partido, insisto- tienen bula para engañar en nombre de la religión católica?.

Es más: compórtese, señor presidente del Congreso, y no fuerce la máquina, que si usted recurre a cierto timo, lo va a poner tan en evidencia que luego, cuando lo usen los que sí pueden usarlo, (y ya tenemos caras nuevas, que don Jaime anda ya muy gastado) no va a funcionar.

Y usted (que siendo político del PSOE es, en la mente de muchos, multimillonario con licencia proletaria para serlo) no querrá que el chiringuito se venga abajo a fuer de abrirle los ojos a la gente, ¿verdad?.

No nos arruine la estrategia ni mate usted la gallina de los huevos del mal menor, señor presidente del Congreso, que es la que mantiene el negocio en pie.

3 comentarios:

Conrad López dijo...

Me ha gustado mucho el juego de palabras que has usado para definir a los dos tipos de católicos de cuota.

La verdad es que la mera trasposición de los elementos sintácticos de la frase tiene impacto psicológico, y eso en las mentes blanditas cala muy hondo.

Un saludo

azahar dijo...

Hola, Museros,

es verdad. Critican de otros lo que, precisamente, hacen ellos. Es de risa.

Yo creo que el PP no quiere soltar la cuerda y siguen esgrimiendo una postura religiosa, no sea que se les escapen los católicos que aún van a votarles. Les importa un pimiento si lo son o no, pero saben que es un voto fiel y al que pueden manipular con facilidad.

Típicas artimañas de la izquierda, dicho sea de paso.


Un saludo.

Museros dijo...

Seneka:

Creo que describe la forma de razonar de muchos, que (mientras critican el relativismo moral...de Zapatero/de la izquierda/del PSOE), ven lo mismo como eximente o agravante, según el caso y según convenga.

El caso es decidir que uno va a hacer algo. Las justificaciones se buscan después.

Azahar:

Para muchos (y aunque ellos no se hayan parado a pensarlo), sólo existe -al final- un "critero" para diferenciar "lo bueno" de "lo malo": Todo aquello que pueda beneficiar electoralmente al PP es "bueno". Lo que pueda perjudicarlo mínimamente es "malo".

Y, como le digo a Seneka, partiendo de esa "premisa suprema", se construye todo un sistema de no-pensamiento en el que se critica lo mismo que antes se alababa, o se denuncia lo mismo que antes se aplaudía (o viceversa).

free counters