Aunque no he podido resistir la tentación de aprovechar el título para hacer un fácil juego de palabras sobre los dimes y diretes en el PP y en Caja Madrid, lo cierto es que esta entrada trata sobre otro asunto.
Ayer, en Estados Unidos, se celebraron elecciones municipales, acompañadas de elecciones de gobernador en Virginia y Nueva Jersey. El descalabro de los candidatos demócratas fue generalizado, incluidas las elecciones para gobernador en estos dos estados. Especialmente sangrante para los demócratas fue perder el gobierno del llamado "estado Soprano" (Soprano state, en alusión a la serie de televisión Los Soprano, que narra la vida, obra y milagros de un don de la mafia de Nueva Jersey), como llaman por allí al estado más corrupto de la unión (feudo demócrata donde los haya, al igual que otro estado casi tan corrupto como Nueva Jersey: Illinois).
La derrota demócrata ha coincidido también con el descenso de popularidad del presidente Barack Obama (la mayor nunca registrada en el primer año del presidente en la Casa Blanca, y eso a pesar de que casi todos los medios de comunicación han abandonado su tradicional parcialidad a favor del partido demócrata para pasarse al activismo político más desvergonzado).
Las elecciones, en Estados Unidos, suelen ir acompañadas de referenda sobre distintas propuestas, enmiendas y leyes. Aunque los detalles de las normas suelen variar según el estado, en Estados Unidos se puede someter a referéndum cualquier ley o enmienda, siempre y cuando uno reúna suficientes firmas para ello (el número requerido varía según el estado).
Una de las leyes sometidas a referéndum y que mordió el polvo (con perdón de la expresión, teniendo en cuenta el asunto que tratamos) fue la ley de matrimonios homosexuales en Maine, un estado que, desde hace 20 años, vota mayoritariamente a favor de los candidatos demócratas en las elecciones presidenciales.
Con Maine, ya son 31 los estados que derogan leyes de este tipo. En todas las ocasiones en que estas leyes han sido sometidas a votación, han sido derogadas invariablemente (otro tipo de leyes que han corrido igual suerte en todos los estados en que han sido sometidas a votación son las leyes de "discriminación positiva", o affirmative action, como las llaman allí).
Por cierto, en Maine también fueron derogados ayer, mediante referéndum, los aumentos de impuestos aprobados por los legisladores de dicho estado.
Eso sí, recordad que nosotros, los europeos, somos los listos y los que lo sabemos todo, y los estadounidenses son unos paletos que no se enteran de nada.
Juanjo Romero hace un excelente análisis de esta noticia en su blog De Lapsis.
PS: Y ya que el título de la entrada es el que es, ¿usted que opina de todo esto, doña Esperanza?.
SOBRE HOY, 20-N.
Hace 2 días
2 comentarios:
Querido Museros:
Que tras la locura de hace un año los amigos de Mr. Obama hayan tenido un retroceso importante no hace sino demostrar algo: que en Estados Unidos realmente hay medios de comunicación libres e independientes (bueno, eso y que sus ciudadanos no son tan tontos como pensamos los listos europeos).
Es cierto que en Estados Unidos hay medios libres e independientes, pero son una pequeña minoría. Lo que sí hay es muchas más conciencias libres e independientes, y mucha más gente consciente de que el propósito (con alguna excepción) de dichos medios es, esencialmente, tomarles el pelo.
Además, la inmensa mayoría de medios que siempre han barrido a favor del partido demócrata (y más concretamente, de su sector más radical), han dejado de ser simplemente parciales para convertirse en forofos (Obama está todo el día saliendo por la tele en plan "Gran Timonel").
Si te defiendes en inglés, te recomiendo, sobre este tema, los libros de Ann Coulter (demoledores y entretenidísimos) y Bernard Goldberg (antiguo comentarista de la CBS).
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