miércoles, 3 de febrero de 2010

La ingeniería social de (los que critican a) Zapatero (II)

Un señor de éstos que preside una de las asociaciones pertenecientes al entramado autodenominado "sociedad civil", y al que, por razones que no son difíciles de imaginar, los medios afines al PP han decidido atribuir el papel de portavoces de millones de españoles, ha criticado al PP (pero sólo un poquito), diciendo que este partido "entorpece el derecho a la maternidad" (¿lo cuálo?) al haber retirado una determinada propuesta para que las mujeres embarazadas reciban una paga del estado durante las últimas semanas de embarazo.

Si damos por buena la forma tan curiosa de expresarse de este buen hombre, hemos de llegar a la conclusión de que nuestras madres, abuelas, bisabuelas, etc no han sido otra cosa que delincuentes, ya que tuvieron hijos sin tener "derecho a la maternidad" (o sea, una paga del estado durante el embarazo).

Además, respecto a esta curiosa idea según la cual, la gente necesita que el estado (que es concebido como un ente omnipotente por parte del que decide expresarse en estos términos) le otorgue un "derecho" cada vez que quiere hacer algo (hasta lo más natural y bonito del mundo, como es tener hijos), se le ocurren a uno recordar dos leyes empíricas que se cumplen con exactitud casi milimétrica en las democracias liberales:

1- Cuando el estado decide que algo que todo el mundo hacía sin el menor problema ni el menor impedimento es un "derecho", acaba siendo el estado el que decide cuánto, cómo y cuándo se ejerce ese "derecho". Y quién puede ejercerlo, por supuesto. Pedir que el estado reconozca algo como "derecho", en una democracia liberal, no es más que el truco para conseguir que la gente ceda el poder al estado para regular sobre un aspecto de su vida (en este caso sería el tener hijos) y pierda libertad mientras la creen estar ganando.

2- Cuando se pone por escrito en un texto legal que los ciudadanos (quienes, recordemos, viven ahora, en muchos aspectos, peor que cuando se les llamaba "súbditos") tienen "derecho a algo", ése algo se vuelve escaso, caro y dificilmente accesible para la inmensa mayoría de la población. Pensemos, si no, cómo en España, hace no tanto tiempo, la gente tenía trabajo y vivienda. No hace falta recordar lo que ha ocurrido desde que nuestros políticos consignaron por escrito que los españoles tenemos "derecho al trabajo" y "derecho a la vivienda". Podría decirse que, en una democracia liberal, los políticos suelen poner por escrito que tienes derecho a algo para tenerte distraído y tranquilo mientras te lo quitan.

Así que, repetimos, ¿qué papel cumplen exactamente "los de la ceja derecha"? ¿El mismo que sus imágenes especulares de la siniestra? ¿Pedir a los políticos que les amparan lo que éstos ya han decidido imponernos -en este caso, la regulación de la maternidad por parte del estado, bajo el recién descubierto "derecho a la maternidad"- para que parezca que es una "demanda social" (y que es algo bueno, además)?.

Pedir que se consignase por escrito en un texto legal un supuesto "derecho a la maternidad" sería (como ha sido en tantos otros casos) abrir la puerta a la peligrosísima posibilidad de permitir al estado arrogarse el poder de "regular" ese derecho: es decir, decidir quién, cómo y cuándo tiene hijos. Sería otra de tantas puertas que los buenos han abierto convenientemente para que luego los malos hagan su papel incendiando Troya mientras los buenos disimulan rasgándose las vestiduras.

Y se estaría empleando el truco de siempre: Asustar ("¡La maternidad está en peligro!") para que la gente se meta sola en la trampa (pedir "protección del derecho a la maternidad" al estado y concederle el poder de regular esa "protección").

Porque, a estas alturas debería estar claro que el modelo de referencia al que, poco a poco, parecen querer llevarnos las organizaciones supranacionales de las que España forma parte, no ha sido nunca Suecia, sino China.

Y los que oportunamente se presentan como salvadores oficialmente homologados por el régimen quizás no estén llevándonos a ninguna tierra prometida, sino animándonos a encerrarnos nosotros mismos en la prisión que nos viene siendo preparada desde hace tiempo. Una prisión que, por supuesto, y a imagen y semejanza de otras (¿recuerdan?: "Arbeit macht Frei") estaría (o ya está) decorada con innumerables declaraciones sobre libertad y derechos.

PS: La confusión que tienen muchos entre lo escrito en un papel y la realidad es la que les ha llevado a creerse la propaganda oficial según la cual hablar todo el rato de libertad y derechos es lo mismo que ser libre y que tus derechos sean respetados y amparados por el estado. Algunos creen que somos más libres que nunca, cuando lo cierto es que nunca se ha hablado tanto de libertad como ahora. Y una cosa nada tiene que ver con la otra. Es más: hablar mucho de una cosa no es más que una forma de disfrazar la falta de esa cosa de la que tanto se habla.

PS2: Repetimos: la llamada "ingeniería social" no la está haciendo Zapatero. Zapatero es sólo la cabeza visible que desvía la atención de los ejecutores del invento (que, así, no sólo trabajan más a gusto y sin que nadie les moleste, sino que se presentan como los héroes que vienen a salvarnos del que ha asumido -porque le habrá tocado así en el casting- el papel del "poli malo").

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Museros, no me puedo creer que se te haya pasado por alto la frase más apoteósica de la delcaración de Yunqfelder:
"Los populares nadan a dos aguas, aunque hablan de ofrecer a la mujer diversas prestaciones, no contemplan entre sus propuestas la de eliminar la Ley del aborto”. Para el presidente del Instituto de Política Familiar, la postura del PP lleva a pensar que asumen la norma"
YA ves, tras decirlo Mariano, Lola Cospedal, González Pons y demás próceres de la defensa del aborto de Felipe González, repetidas veces, alto y claro, incluída la manifestación del 17-O, todavía hay quienes piensan que la actitud del PP "hace pensar que asumen la norma"...Es que es para morirse.

Museros dijo...

Bueno, la verdad es que me había fijado en que recurría otra vez a esa forma de hablar como si no supiera lo que es el PP y lo que dicen los líderes del PP. Como si pretendiese hacer creer a los votantes del PP que lo que han escuchado decir a los líderes de este partido ha sido una alucinación o algo así.

Lo que pasa es que, siendo familiar esa forma de hablar y habiéndola comentado en otros posts, hoy decidí centrarme en otra cosa que me parece más peliaguda: lo de "pedir" al PP (que es el que, después de ungirlos en sus medios, como "representantes de la sociedad civil" le ordena a éstos que "pidan" cosas) que se consigne en un texto legal el imaginario "derecho a la maternidad" (que no es un derecho, sino una facultad de la mujer) y las consecuencias que de ello pueden derivarse (que seguramente son las que se persiguen con todo esto), teniendo en cuenta lo que ha pasado cuando se han consignado por escrito otros "derechos".

Saludos.

Anónimo dijo...

La utilización de "ayudas a la maternidad" como técnica antiaborto, a menudo resulta contraproducente.

En este sentido son ejemplares los casos de Puerto Rico y de Canadá, con sus "parideras", mujeres que se embarazan una y otra vez sólo para vivir de las subvenciones del Estado.

¿No sería mejor que los hijos fueran tenidos por amor y no por lucro? Esos gobiernos sobreconsentidores sí que reducen a la mujer a ser incubadora.

Además, tanta blandenguería, tanto "buenismo", terminan por vulnerar el concepto de obligaciones parentales femeninas, el cual debería robustecerse.

Es como la propuesta de la adopción para contrarrestar el aborto: ¿por qué rayos la sociedad ha de mantenerle sus hijos a una madre desnaturalizada? ¿Acaso a un padre divorciado no se le cobra una pensión para el sostén de sus hijos? Pues hagamos lo mismo con las madres que repudien a sus hijos: obliguémoslas a pagar una cuota para la pareja adoptante.

Lo mismo podemos decir sobre la técnica antiinfanticido utilizada en Bélgica y en Estados Unidos, consistente en colocar canastos para que las madres abandonen al bebé repudiado. Basta de arrodillárnosle a la delincuencia feminista. Sí al robustecimiento de castigos contra el sexo femenino. Sí a la equidad de género en materia penal.

azahar dijo...

Esa invención del "derecho a la maternidad" es la clave de oposición que utilizan al "derecho al aborto". Con lo cual nos quedamos con dos derechos democráticos antepuestos.

Nunca hubiera pensado que ser madre formara parte de mis derechos. A este paso llegará el día en que se deba presentar una instancia para hacer uso de ese derecho. Al regularlo, pueden quedar reglamentadas las condiciones, el número de hijos, el tipo de educación, etc.

Anoche en las noticias se hizo pública la sentencia condenatoria a 38 años de cárcel de una madre que había matado a dos de sus hijos. Se encontraba en trámites de divorcio y pensando que no podría llegar a alimentarles asesinó a los más pequeños, no recuerdo bien pero de edades comprendidas entre 3 y 6 años.

Me gustaría saber qué opinan los de HO-DAV sobre este tema. ¿Merece esa madre ir a la cárcel? Creo que se opondrían -aunque no he leído ninguna crítica- porque consideran que la madre que asesina a su hijo NO DEBE ir a la cárcel. Quizá convoquen manifestaciones para pedir su liberación.

Un saludo, Museros.

Anónimo dijo...

Azahar:

Por desgracia, efectivamente, las feminazis van a por los niños ya paridos.

Recordemos el caso Romina Tejerina en Argetina: casi canonizan a la joven que le dio veinte puñaladas a su bebé.

Y recordemos también el caso Elizabeth Días, en que quedó absuelta una infanticida.

Incluso en varios estados mexicanos las ultrafeministas están pugnando por excarcelar a las infanticidas.

azahar dijo...

Luigichido:

Afortunadamente en España, el asesinato de unos pobres niños inocentes es condenado con pena de prisión. Es abominable el crimen de esa madre hacia sus dos pequeños, no tengo palabras para expresar lo que siento.

De la misma forma que no puedo expresar mis sentimientos y razones hacia lo execrable del aborto.

Me gustaría saber -sin juicios a priorísticos- si algún valiente de HO-DAV, de esos que protegen a las mujeres aborteras y justifican su actuación, se atreve a decir en voz alta y con gallardía (si es que la tienen) la diferencia que hay entre asesinar a un hijo de 3 años y a un hijo de 3 meses de gestación. Estoy esperando que lo digan. Estoy esperando que se definan, si esa madre que asesinó a sus hijos merece prisión o no.

Evidentemente, no saben no contestan.

Anónimo dijo...

Azahar:

En España sí ha llegado a haber absoluciones de infanticidas, como puedes comprobar en este link:

http://microsites.centromultimedia.net/microsite/verin/recortes_xornais/2003/01-11-03.htm

azahar dijo...

Luigichido:

Gracias por el enlace, aunque hace falta conocer el desarrollo del proceso para obtener más datos a fin de saber si se trata de una ideologización del veredicto o de un error del mismo, como tantos que hay en la "desjusticia".

En mi opinión, por el momento, no se ha llegado al punto de justificar el crimen de una madre hacia su hijo nacido. Al menos, a un nivel general. Las noticias sobre malos tratos a los hijos que desembocan en su fallecimiento, son motivo de convulsión social. Y, a nivel de calle, cuando se habla de ello, condenan a esos padres y si pudieran, los lincharían.

No así ocurre con los crímenes del aborto pues, incluso, hasta se crean asociaciones para ayudarles a superar el trauma a esas mujeres que se han visto "abocadas" a abortar. Dotadas (estas asociaciones) de un revestimiento feministorro de alto grado.

Yo hice la prueba. Justifiqué la actuación de una mujer abortera y me dieron la razón. Justifiqué a la madre, recientemente condenada, y las críticas fueron crudas. Al preguntar que me explicaran en qué consiste la diferencia, la callada por respuesta. Ya expliqué que no hay diferencia y que su posición es producto de la corriente de alienación feminista y del asentamiento de las leyes despenalizadoras del aborto, que han hecho mella en la sociedad.

Si se penalizara el aborto, las personas lo acabarían condenando también. Es cuestión de catalogarlo como crimen. Si se plantea como un error de una pobre mujer que no tiene más remedio y que necesita ayuda para superarlo, la sensiblería provoca que se comprenda y acepte.

Y estas plataformas que dicen defender la vida, están manipulando a la gente en este sentido, bajo la estúpida excusa que todo tiene su tiempo. Vida Sí, pero acogiendo en sus brazos a las mujeres aborteras. Hipocresía servida.

Anónimo dijo...

Azahar:

Por desgracia, lo que va ocurriendo es el fenómeno contrario: en lugar de que la mentalidad punitiva hacia las infanticidas se extienda hacia las abortistas, la tendencia es exactamente opuesta.

Incluso, un trato diferencial semejante lo podemos hallar en la diferencia social que se hace entre violencia de género de mujer a hombre y viceversa.

Tú has visto cómo el caso Marta Castillo despertó la cólera popular en España, al grado de exigirse la pena de muerte. Pues bien: ello contrasta con la actitud justificatoria tanto de las autoridades como de mucha gente en este otro caso:

http://us.starmedia.com/mujer/relaciones/parejas/apunalo-su-novio-porque-llamo-gorda-en-publico-910.html

Ya en España el juez Serrano se rebeló contra ese feminismo exagerado.

Añadamos lo siguiente: en diciembre, tres hombres españoles fueron encarcelados por haber matado a sus hijos fetales sin la complicidad de las madres de éstos.

En el caso contrario, de madres que maten a hijos fetales sin la complicidad del padre de éstos, no se hubiera castigado a ellas.

azahar dijo...

Luigichido:

De acuerdo contigo. El varón se encuentra al margen en la decisión abortera. Es un tema centrado exclusivamente en la mujer. Es un asunto de discriminación sexista, así como la mal llamada violencia de genero, que demuestra con creces el grado de feminismo radical que se esta extendiendo.

No solo un Juez ha mostrado las inexactitudes y discriminación de esta ley, sino muchos. Un caso notorio lo constituyo una magistrada de la Audiencia de Barcelona, Maria Sanahuja, que fue vetada en sus declaraciones por afirmar la acumulación de denuncias falsas que se presentaban en los juzgados de violencia contra la mujer y que repercutía en cuantiosos beneficios para la mujer en los procesos de divorcio. Tan solo con la denuncia de una mujer, sin pruebas, ya se puede detener al varón. Esta jueza pertenecía a la asociación Jueces para la Democracia y alguna más feminista, así que imagínate, si ella se escandaliza ¡Cuánto peor puede ser!

En nuestro código penal, la violencia contra la mujer esta agravada en un tercer grado, por encima de la violencia contra los hijos. El problema se lo están encontrando en las parejas homosexuales, que no saben que hacer porque si una mujer pega a otra mujer y se encuentra en el ámbito del maltrato domestico ¿Qué hacen? Lagunas y lagunas legislativas por cegarse en un punto nada más demostrando las prisas y el mal hacer.

Aplicado al aborto, si el varón no esta de acuerdo con el aborto de su hijo, la justicia no le asiste en esa decisión pues le compete tan sólo a la mujer. Y es reprochable, que luego, las voces llamen al aborto un tema machista y de aprovechamiento del hombre hacia la mujer, cuando en la mayoría de las ocasiones el padre no se ha enterado de su paternidad y aunque así fuere, ya podría quejarse, que nadie le atendería.

Todo esto se basa en una falsedad, una manipulación y una excusa. Parece mentira que no se vea claramente.

Museros dijo...

Azahar:

Lo que acabas de comentar es la demostración de que la llamada "ley de violencia de género" es una ley contra el matrimonio y la familia.

No es una ley encaminada a penalizar la violencia de un hombre contra una mujer (y ya es injusto, de por sí, que ser hombre sea siempre agravante y ser mujer eximente, hasta cuando matas a tu propio hijo) sino una ley que penaliza la simple sospecha, contribuyendo así a deshacer familias más rápidamente y con más rencor de por medio.

¿Por qué no se aplica en parejas contra natura? Porque al gobierno no le interesa facilitar que se deshagan este tipo de parejas (que, de todas formas, se deshacen solas en un porcentaje y a una velocidad aún mayores que los matrimonios). Esta ley se ha hecho para facilitar, en la medida de lo posible, la destrucción de los matrimonios (y, con ello, de las familias).

Y la forma en que actúan muchas mujeres (con denuncias falsas, y envenenando el ya doloroso proceso de divorcio, aun a costa de hacer sufrir todavía más a los hijos) demuestra que muchas mujeres han interiorizado el mensaje que les lanzan progres de izquierdas y de derechas según el cual una mujer puede hacer lo que le dé la gana (incluido hacer daño a quién le dé la gana - hasta matar a un hijo) y no se la puede culpar nunca de nada, porque a una mujer se le debe permitir todo.

Museros dijo...

Me olvidaba, Luigichido:

Muchísimas gracias por tus comentarios y los enlaces que estás colgando aquí con tanta y tan valiosa información.

Saludos.

azahar dijo...

Yo también agradezco a Luigichido sus aportaciones. Es un placer intercambiar nuestras opiniones. Un saludo.

Anónimo dijo...

No sé si conozcan ustedes grupos españoles contra la violencia feminista. Aquí tienen dos links:

http://es.groups.yahoo.com/group/Mandefender/

http://www.azulfuerte.org/

En México también existe ese movimiento:

http://www.lamarchamasculina.com/

http://orgon7.blogspot.com/

Incluso ya están despertando los países angloparlantes:

http://antimisandry.com/

En cuanto a grupos de ateos y agnósticos antiaborto, aquí tienen un link:

http://www.compleatheretic.com/links/prolife.html

Como ven, sí hay posibilidades de que nos organicemos para romper el esquema vicioso actual. Los nuevos niños españoles ya no deben crecer con la misma idea con la que crecieron sus hermanos los últimos diez años:

"El aborto es un derecho femenino, y los únicos que se oponen a él son los ultracatólicos, quienes sin embargo no piden castigo alguno por considerar al aborto no un crimen sino un simple pecado leve".

Esa idea debe sustituirse por esta otra:

"El momento del parto había sido sobrevalorado por las generaciones pasadas, sin tecnología para hurgar en el útero materno. Hoy día todos consideramos que la vida humana comienza casi un año antes del parto, y que el ser humano prenatal tiene los mismos derechos que nosotros, incluido el derecho a que se amenace con sanciones penales a sus agresores potenciales, sin distingo de género".

free counters