domingo, 21 de marzo de 2010

Vestir a la mona de seda.

Ahora que, una vez publicada en el BOE la "ley Aído", ha comenzado la segunda fase de la operación destinada a que el aborto quite votos al PSOE, pero no al PP, comienzan a surgir, como las setas, noticias que intentan transmitir la imagen de que el PP está, de pronto, sufriendo una súbita metamorfosis, tan rápida que cuesta hasta seguirle el rastro.

Siempre y cuando podamos llamarlas "noticias", claro, porque, como parece ser que lo de publicar a bombo y platillo declaraciones de buenos propósitos de miembros del PP absolutamente irrelevantes (pero tremendamente eficaces como cebos) no basta, y, además, los que mandan en el PP no se molestan en disimular sobre la postura real (es decir, la que debe ser ignorada por los votantes) del partido respecto a la "ley Aído", hay que rescatar del fondo de la despensa el tocino añejo y olvidado para ver si, echándolo a la olla, el cocido coge un poquito más de sabor.

El penúltimo intento ha sido rescatar una ley del año pasado del Gobierno de Valencia. La ley, según afirma alborozadamente el titular de la noticia, considera a los nascituri como "seres humanos a la hora de obtener plaza en los colegios". Parece ser que el hecho de que la madre del colegial esté embarazada dará (o da) puntos para este respecto.

En la noticia, además, se habla de las "políticas provida" del gobierno autonómico que ha convertido esta región en el mayor machacadero de embriones humanos al Sur de los Pirineos (que ya es decir) y que sigue en los puestos de cabeza entre las regiones de España en cuanto al aborto quirúrgico se refiere. Porque en Valencia, a un ser humano se le puede matar impunemente siempre y cuando tenga cordón umbilical (es decir, que su vida no vale un pimiento), pero ¡ojo!, ahora, además, podemos utilizarlos no sólo para experimentos de laboratorio, sino para conseguir puntos a la hora de mandar los niños al colegio.

¿Evitará abortos tal medida? Por supuesto que no. La propaganda gratuita que se le hace al partido abortista en cuestión con semejante noticia sobre cómo vestir la mona de seda, facilitará, de hecho, que se puedan seguir perpetrando abortos en Valencia.

La única política eficaz a la hora de reducir el aborto a la mínima expresión (como con cualquier otro crimen) es prohibirlo y penalizarlo. Todo lo demás son cebos engañabobos para asegurarse de que el aborto continúa con la complicidad de los que creen oponerse a él. Empieza a resultar demasiado obvio el interés de algunos por ofrecer, como presuntas soluciones al fracaso del aborto, cualquier cosa, excepto lo único que realmente funcionaría: prohibirlo.

Porque (y algún día se aburrirán de mí de tanto repetir las cosas), mientras el aborto esté permitido y consentido, premiar un embarazo -y no un nacimiento- con dinero ajeno o con otros caramelitos supone favorecer que haya más abortos, o abrirle las puertas a la picaresca (picaresca asesina, en este caso) para buscar embarazos sí deseados que, tras cobrar la subvención correspondiente (o acceder a la vivienda de protección oficial de turno), acaben en aborto (y todos ganan: los supuestos antiabortistas que piden y gestionan el reparto de las subvenciones, la embarazada que luego aborta y los que, cual soldados romanos al pie de la cruz, se reparten los despojos de los morituri -y que, además, reciben por otro lado, generosas subvenciones del gobierno valenciano para sus abortorios).

Además, pregúntense muy en serio: ¿Cuántas mujeres abortaron el año pasado porque estar embarazada no daba puntos para la solicitud del cole de los niños? Pues una o ninguna (seguramente, esto último).

Es más, si miran ustedes la cuantía de las ayudas económicas a las embarazadas cuando el aborto estaba prohibido, verán que eran irrisorias (si es que había alguna); y sin embargo, la gente no abortaba (¿qué "ayudas" tuvieron a su disposición nuestras abuelas y bisabuelas para tener siete u ocho hijos, en lugar de abortarlos? Una recta conciencia, favorecida por la legislación, y nada más). Y, curiosamente, desde que el aborto está permitido, las ayudas económicas a las embarazadas son cada vez más cuantiosas y, al mismo tiempo, el número de abortos no deja de crecer (para que vean que las analogías con los bomberos pirómanos son asaz oportunas).

Porque, con el aborto, hay una máxima muy lógica que siempre se cumple (como con cualquier otro crimen): Allá donde el aborto está prohibido y penalizado, hay pocos abortos (aunque no haya ayudas de ningún tipo para las embarazadas). Y donde el aborto está despenalizado (por muchas ayudas económicas o de otro tipo que se den a las embarazadas) el número de abortos se dispara.

Lo que hay es un permanente intento de dar gato por liebre, para tener distraída a la gente; igual que un médico dispuesto a ofrecerle a un enfermo cualquier remedio, excepto precisamente aquél que le curará. Y cuando unos "médicos", ante un cáncer del que se sabe -porque así ha sucedido siempre a lo largo de la historia- que sólo se cura con quimioterapia, ofrecen de todo menos quimioterapia, hay que llegar a dos conclusiones: o que son unos completos (aunque muy sonrientes) ignorantes, o que son unos auténticos caraduras. En cualquier caso, por ignorancia o por maldad, esos "médicos" son un peligro para el enfermo, que acaba muriendo igualmente (es lo que tiene la realidad: que funciona como funciona, independientemente de si nuestras intenciones son las mejores o las peores del mundo).

Eso sí, el efecto propagandístico es innegable (lo que algunos llaman "éxito cívico" es, sobre todo, "éxito propagandístico"). Si leen los comentarios a la noticia verán que muchos, fascinados por el modelo exclusivo de Oscar de la Renta y el olorcillo a Chanel número 5, confunden a la novia de Maguila el gorila con la mismísima Marilyn Monroe (o cualquier otro ejemplo que prefieran). Es más, están convencidos de que convertirán a la novia de Maguila en su musa favorita con una depilación láser y algo de pintalabios y tinte del pelo (o quizás lo que ha ocurrido es que, cuando uno se tira 25 años intentando infructuosamente adaptar la terca realidad a sus deseos, lo que le acaba pasando a uno es que sus deseos se acaban adaptando a la realidad, al punto de que es la mona, y no la mujer, la que le acaba gustando realmente).

Así que, queridos adictos a la euforia, quítense las anteojeras y respondan a esta pregunta: ¿Cuántos miles de inocentes tendrían que ser sacrificados en Valencia para que las mujeres embarazadas tengan preferencia a la hora de escoger colegio para sus hijos?. O mejor aún, ¿han caído en la cuenta de que no es imprescindible sacrificar -con la inestimable colaboración de su voto- miles de inocentes cada año para que las mujeres embarazadas tengan preferencia a la hora de escoger colegio para sus hijos?. ¿Que notan molestias al leer esto? No soy yo, es el anzuelo que llevan clavado en el paladar desde hace un cuarto de siglo (y el tironcito que notan es el pescador tirando de la caña una vez más).

PS: Del "santo súbito", ni hablo. Todos los elogios dedicados a su persona (en una noticia, repito, del año pasado y que se saca ahora del desván) son perfectamente aplicables a personajes como José Bono (entre otras cosas, porque su función en su partido es exactamente la misma que la que tiene José Bono en el suyo).

8 comentarios:

Orisson dijo...

Museros, siento disentor esta vez. Tienes razón en que promocionar la medida en cuestión como antiabortista no tiene ni pies ni cabeza. Pero es que la medida NO es antiabortista y, sin embargo, es buena, Me explico.

Que se tenga en cuenta que la mujer está embarazada a la hora de pedir plaza escolar es justo. Es decir, que se tenga en cuenta que la familia Tal de Tal va a tener otro churumbel es de rigor para adjudicar una plaza u otra. Es una ayuda a la maternidad y eso está muy bien.

Pero no hay que confundir ayuda a la maternidad con antiabortismo, por que no tienen nada que ver. Los que nos oponemos al aborto no nos oponemos a la maternidad, sino que nos oponemos a la no-maternidad. Es decir, que como bien dices no se puede acabar con el aborto premiando a las madres, sino que es de justicia premiar a las madres.

Otra cosa es ir contra el aborto: la madres que matan a sus críos dejan de ser madres para convertirse en asesinas. Sí o sí. Y es contra el asesinato contra lo que hay que ir, y nadie, nadie, nadie en España aborta porque le falten cuartos, vamos a dejarnos de gilipolleces.

En conclusión, tienes razón en decir que la medida no evitará ningún aborto. Pero yo añado que no por eso la medida es mala. Lo malo es que nos la quieran vender así.

Un salud y perdona la extensión

Museros dijo...

Tu puntualización es muy oportuna, Orisson, y lamento no haberme explicado mejor.

Efectivamente, la medida, en sí, es justa y buena, aunque no tenga nada que ver con la lucha contra el aborto (y tratar de presentarla así es incluso contraproducente, ya que se acaba presentando poco menos que como provida a un partido abortista -lo de siempre, vamos).

Sin embargo, las medidas de apoyo a la maternidad (o a la mujer embarazada), que son buenas en sí mismas, se pueden convertir en un arma de doble filo cuando el aborto está permitido. Y es difícil dudar de que los mismos políticos que favorecen el aborto puedan encontrar, si quieren, la forma de permitir que esto sea así.

En concreto, veo muy remota la posibilidad de que una mujer llegase a quedarse embarazada a propósito para mandar al niño al colegio que quiere, y luego aborte una vez conseguido el propósito (aunque no descartaría nada en un país donde, tras 25 años de aborto libre, mucha gente no ve nada raro en abortar y otros muchos lo ven mal, pero no tanto como para castigar a la que lo hace).

Sin embargo, estando las cosas como están en España, sí veo más plausible esta posibilidad en otros casos, por ejemplo para conseguir ayudas a la hora de acceder a una vivienda barata, por ejemplo (si soy mileurista, pienso que abortar no tiene importancia -o creo que tiene cierta importancia, pero no me cuesta autoconvencerme de que es por un "bien mayor", como es conseguir un techo para el resto de la familia-, cuesta cuatro duros -o ninguno- y quedarme embarazada - nazca el niño o no- me pone en primera fila a la hora de pillar un piso asequible...).

Las ayudas a la maternidad son buenas en sí mismas. Pero, por desgracia, allí donde el aborto está permitido (y donde mucha gente no ve mayor problema en un aborto, o si lo ve, no tarda en acallar su conciencia con alguna excusa utilitarista), premiar un embarazo se convierte en una puerta entreabierta a situaciones terribles (y yo, que soy un paranoico de cuidado, pienso que hay cosas que no se hacen porque sí).

Anónimo dijo...

Más que nada, creo que lo que tienen de positivo estas medidas es ir personalizando a la persona intrauterina, con el fin de que algún día se establezca un DNI fetal.

http://www.albadigital.es/2009/08/28/familia/cogeces-primer-pueblo-provida-de-espana/

Museros dijo...

En absoluto, Luigichido; nada más lejos de la realidad.

Lo que hacen estas medidas, mientras el aborto está permitido, no es "personalizar" a nadie, sino convertir la palabra "persona" o "ser humano" en papel mojado, en algo sin valor (ya que, sobre el papel, se habla de tí como un ser humano mientras las leyes permiten que se te pueda matar impunemente; es decir: eres un ser humano, pero tu vida no vale nada; por tanto, la vida de un ser humano no vale nada).

En Méjico están haciendo lo mismo: llaman "blindar la vida" a escribir cláusulas rimbombantes sobre la inviolabilidad de la vida humana desde la concepción...para a continuación añadir coletillas al estilo de "excepto cuando el aborto esté causado por la mujer" o "excepto en los casos permitidos por la ley" (es decir: "la vida humana es inviolable excepto cuando es violable"; o sea, nada). Llaman "blindar la vida" a despenalizar el aborto (y esto me recuerda cuántas operaciones de ingeniería social basadas en la manipulación del lenguaje están ocurriendo simultáneamente en Méjico y España).

De nada sirve que te den un DNI si se te puede matar sin ningún problema. De nada sirve que un ayuntamiento diga que la vida humana es sagrada si esos concejales forman parte de un partido abortista que considera que hay seres humanos a los que se les puede matar impunemente. De nada sirve que, a la hora de conseguir plaza para tus hermanos en el cole, cuentes como si ya hubieses nacido si, igualmente, se te puede matar sin problema alguno.

Esto es como decir que la vida de los judíos es tan sagrada como la de cualquier otro ser humano...excepto en los casos previstos por la ley (por ejemplo, cuando un ario quiera matar a un judío). O que vamos a hacer un "DNI judío" (ahora que lo pienso, los nazis hicieron cosas parecidas), pero que a los judíos se les podrá matar igualmente.

La esclavitud se acabó, curiosamente, cuando la prohibieron y la penalizaron. No se acabó con ideas llamativas como el "DNI del esclavo". Hacer un "DNI del esclavo" y afirmar que los esclavos son personas como las demás, mientras la esclavitud se permite, no sólo es un engañabobos, sino que es una devaluación del significado de la palabra "persona" (ya que ser una persona no debe significar mucho si te pueden esclavizar aunque lo seas).

Primero, que se penalice y se prohiba el aborto. Entonces sí será el momento de redactar documentos recordando que la vida humana es inviolable desde el momento de la concepción y será el momento de hacerle un DNI a todo el mundo, pero mientras el aborto esté permitido, lo que se consigue con estas declaraciones de intenciones buenistas es lo contrario de lo que se supone que se pretende.

Anónimo dijo...

Museros:

Si se estableciera un DNI fetal en la semana 14, esto es, que un feto de esa edad fuese considerado "legalmente nacido", se haría firmar un documento a la madre y al presunto padre, donde se les advertiría que su hijo fetal estaba registrado y tenía derechos funerarios inclusive, así que si tras esa firma llegaban a atentar contra la vida de ese feto, serían fácilmente detectados y afrontarían una sentencia por parricidio.

"Sobre advertencia no hay engaño", y una vez estampada la huella digital de la madre en ese documento, ni los abortistas camuflados tipo Gádor Joya tendrían argumentos para defender la impunidad de esa madre, si abortara.

Claro está que quedaría luego el dilema de extender esa protección a los embriones, pero algo ya sería algo.

La prueba de que el "buenismo pro vida" es inútil

La respuesta de este funcionario público lo dice todo:

http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=5850

Esto demuestra que las famosas "ayudas para la maternidad" y "ofrecimiento de
adopción" no sirven para solucionar el aborto, sino que sólo les brindan un
escudo a los políticos abortistas, quienes así dirán que combaten el aborto,
pero "sin ejercer coerción punitiva en la mujer".

Museros dijo...

Es lo que he dicho, Luigichido:

Lo que impediría, en el caso hipotético que planteas, a la madre matar al niño sería, no el DNI fetal, sino las penas que tendría que afrontar por cometer el crimen.

Pero sin esa penalización del parricidio, el DNI es papel mojado.

Es más, penalizar el parricidio sin hacer el DNI tendría el mismo efecto que con el DNI. Pero hacer DNI sin penalizar el parricidio tendría el mismo efecto que no tener DNI.

Tú puedes tener DNI, pasaporte, permiso de trabajo y hasta un coche y una casa a tu nombre, pero si las leyes permiten que se te pueda matar impunemente, ninguno de esos documentos oficiales significa nada, en la práctica. Porque lo que disuade a algunos de matarte no es tu DNI, sino las penas que tienen que afrontar por ello.

Anónimo dijo...

Museros:

Lo que pasa es que, existiendo el DNI fetal, un aborto clandestino tardío sería fácilmente detectable.

Esto es: a la madre gestante se le haría firmar un documento en que se le advertiría que si su hijo fetal llegaba a fallecer, un médico tendría que expedir un certificado de defunción fetal, y que si se llegara a la conclusión de que el preciudadano fetal fue asesinado, la sentencia para sus asesinos sería la misma que para cualquier otro homicida.

Además, en el caso de aborto "por razones médicas", se exigiría por ley subir el caso clínico a Internet. Esto con el fin de hacer más difícil que un aborto electivo sea hecho pasar por aborto terapéutico.

Con esos controles rigurosos sobre los abortos tardíos, tendríamos dado un gran paso. Claro que persistiría el problema de los otros abortos, los del primer trimestre, pero al menos habríamos acotado una parcela.

Anónimo dijo...

En esta noticia vemos cómo el partido político mexicano PAN, muy ligado a la Iglesia, está siguiendo los pasos del PP: meter un abortismo disfrazado de antiabortismo:

http://www.metronoticias.com.mx/id.pl?id=35893&relax=Congreso%20del%20Estado&pub=Default

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