domingo, 21 de marzo de 2010

El algodón no engaña (Actualizado).

Lo dice Fray Fanatic, en la última entrada de su blog, al hilo de un tema tratado ayer aquí y en el blog de Orisson:

"La desaparición de la ley Aído no acabaría con el aborto en España. Contra lo que dice Elentir, la desaparición de una ley que modifica/deroga el ordenamiento jurídico anterior no es un resultado de suma cero...sino que vuelve a poner en vigor el ordenamiento jurídico modificado/derogado por la ley que desaparece. Es de primero de carrera."

Es decir, derogar la ley Aído supondrá volver, de nuevo, a la ley del 85, en ningún caso "derogar el aborto", como pregonan algunos a los cuatro vientos.

Lo que llama la atención, además, no es sólo la campaña con la que se intenta engañar a la gente a este respecto, sino que la campaña esté basada en una falsedad que cualquier estudiante de Derecho podría explicar sin ningún problema (si quisiera, claro, porque algo me dice que, entre los propagadores de esta mentira hay estudiantes, licenciados, y hasta doctores en Derecho a patadas). También llama la atención de que ni un solo licenciado o doctor en leyes, de los que a diario pululan por los medios de comunicación "comprometidos con la vida" (o sea, con el PP) haya dicho nada al respecto, en lo que no puede sino ser calificado como silencio culpable en beneficio de un partido político.

Pero, al margen de todo esto, la "prueba del algodón" de las verdaderas intenciones del PP es la siguiente: Si realmente fuese cierto que "derogar la ley Aído" supusiese "derogar el aborto", lo extraño, entonces, es que nadie haya movido una sola pestaña ni en la sede del PSOE e IU, o en sus medios de comunicación afines (o en El Mundo y EsRadio, si me apuran). Si un solo político del PP medianamente conocido propusiese una medida que supusiese, en efecto, la derogación del aborto en España, no hace falta ser muy listo para saber que ya le habrían saltado a la yugular el PSOE y sus medios y asociaciones periféricas, hablando de "vuelta a los tiempos oscuros", "inquisición", "integrismo religioso" y cosas así. Y, curiosamente (o no), fíjense qué tranquilito está todo en la acera izquierda respecto a este asunto mientras (se supone) que los políticos del PP van por toda España diciendo, nada menos, (según sus adláteres) que el aborto se derogará cuando el PP gobierne.

Sin embargo, Antoni Bosch, el presidente del PP de Barcelona, en una impagable entrevista en la que desvela los propósitos del PP, habla de "derogar el aborto" y, al mismo tiempo, de "no penalizarlo en todos los casos". Algo que ayuda a entender qué quieren decir en el PP (especialmente su jefa directa, Alicia Sánchez Camacho) cuando hablan de "derogar el aborto": derogar la ley Aído, pero permitir que se aborte igualmente. Y algo que, además, es perfectamente compatible con el principio básico del derecho que Fray Fanatic recuerda en su blog, y que implica que derogar la ley Aído supondrá volver a la ley del 85.

Pero, por si queda alguna duda, la ley Aído (que aún no ha entrado en vigor) ya está siendo utilizada por el PP para justificar decisiones tomadas hace mucho tiempo (y apelando al aborto como "derecho") como hace la Junta de Castilla y León en esta carta dirigida a una persona que les pide explicaciones por financiar abortorios con fondos públicos.

Eso sí, si para los que se han lanzado en plancha a presentar, ya indisimuladamente, a un partido abortista como un partido provida, "acabar con el aborto quirúrgico" supone "acabar con el aborto", ¿no están usando la misma lógica que doña Trinidad Jiménez cuando dice que la PDD no es abortiva?.

Pero hay más: la prueba de que los de HO son perfectamente conscientes de que la afirmación que hacen presentando como sinónimos "derogar el aborto" y "derogar la ley Aído" es falsa, viene demostrado por lo que ellos mismos decían hasta hace apenas un mes, leyendo estas declaraciones de la portavoz de DAV (último párrafo de la noticia), en las que explica un plan consistente en:
1- Derogar la ley Aído en un plazo máximo de 3 años

2- Abolir el aborto en un plazo de 10,20 o 30 años.

Es decir, que hasta la propia portavoz de DAV sabía perfectamente, hace menos de un mes, que las dos cosas no eran sinónimas, puesto que plantea plazos distintos para una y otra. El plan, de hecho, fue utilizado como argumento en un email firmado por su jefe a la hora de solicitar la asistencia al la manifestación del 7M. Fue a raíz de la entrevista a Alberto Ruiz-Gallardón publicada en La Gaceta, muy oportunamente, el día 7 de Marzo, cuando se produce el enésimo cambio de registro de los sindicatos de clase 2.0 al unísono con las consignas de los políticos del PP que, a partir de ese día, pronuncian por primera vez la palabra "derogar".

Así que, ¿cuándo mentían en HO? ¿Cuando pedían dinero hablando de la ley Aído y de abolir el aborto como cosas distintas y planteando plazos de 30 años? ¿O ahora, que resulta que, después de leer una entrevista con el malvado -hasta hace dos días- alcalde de Madrid, se han dado cuenta -cosas de la vida- de que votando al PP en las próximas elecciones acabamos con el aborto en un pispás? ¿O mentían las dos veces?. Recordemos que el texto de la ley Aído llevaba ya meses a disposición de todo el mundo. De hecho, si derogando la ley Aído la ley del 85 no volviese a estar en vigor, era algo que se podía saber desde el momento en que el texto de la ley se hizo público (y ningún sentido tendría plantear cosas a 30 años vista si ya se sabe que se pueden solucionar en un santiamén votando al PP -¿a quién, si no?).

Quiero volver, para terminar a una reflexión que ya apunté hace no mucho: Hasta hace cuatro días, hablaba uno de derogar leyes abortistas, y le tachaban de "purista", "extremista" y no sé cuántas cosas más, porque, por lo visto, había que olvidarse de derogar leyes, ya que lo importante era "concienciar". Sin embargo, desde que algunos políticos del PP han pronunciado la palabra "derogar", resulta que los mismos que decían que eso era una tontería, aplauden a rabiar y celebran ruidosamente (ya no hace falta "concienciar" a millones de españoles para derogar nada, parece ser) lo mismo que, cuando no lo hacía el PP, resultaba ser una idea funesta y condenable que amenazaba con arruinar una genial estrategia (una genial estrategia que nunca ha consistido en otra cosa que en llevar al PP a la Moncloa, claro).

Actualización (o fe de erratas, si se quiere): "Las leyes se derogan por otras posteriores. La derogación tendrá el alcance que expresamente se disponga, y se extenderá siempre a todo aquello que, en la ley nueva, sea incompatible con la anterior. Por la simple derogación de una ley, no recobran vigencia las que ésta hubiere derogado". Código Civil, art. 2.2.

10 comentarios:

Embajador dijo...

Eso de los 30 años ha traído a mi mente la famosa frase de Keynes: "En el largo plazo todos estamos muertos".

Alfonso dijo...

Lo de los 30 años es espeluznante. Bien, pues yo propongo que se haga de FORMA INMEDIATA (entre otrtas cosas porque están muriendo niños): 1. la derogación de cualquier ley del aborto 2.la exigencia de responsabilidades penales y civiles a todos aquellos que han intervenido en abortos, a los que han promovido el aborto y a los que han manipulado a la gente que está a favor de la Vida para que voten a un partido abortista como el PP.

Pero, ¿de qué va esta peña?¿ a qué juegan? Por no hablar de la manipulación y de la interpretación acomodaticia de las leyes en función de los intereses del momento. Claro, que lo del referéndum ya fue de nota (muy deficiente aclaro). Vaya banda.

Un cordial saludo,

Alfonso

Anónimo dijo...

Tomen en cuenta un detalle: si hoy mismo algún político español propusiera meter en España una ley como la de Nicaragua, correría el riesgo de que terminara su carrera política y su partido político fuera en declive.

Es que la década pasada casi no se hizo ruido en el asunto aborto. La Iglesia Católica se concretó a elaborar documentos para eruditos, dejando así de concienciar a las grandes masas de gente creyente pero iletrada.

Si en todos (y repito que en todos) los templos católicos hubiera un stand antiaborto, y fuera obligatoria la bendición intrauterina de prebautismo, sí se estaría avanzando mucho para que en un futuro tuviera aceptación popular una ley antiaborto.

aukeran dijo...

¿No sería una opción más acertada independizarnos del Estado Español y ver como todos estos hijos de puta se despeñan por el barranco demográfico? Nosotros podria así invertir nuestras energias en preparar nuestra supervivencia en vez de perder el tiempo en intentar evitar que estos vayan folleteando como kutos y destripando a las crias que hallan engendrado. No se, solo como idea.

Embajador dijo...

Yo hace tiempo que me independicé. Ya sabe: la monarquía independiente de mi casa. Además de asesor personal de la Reina (nuestra monarquía tiene leyes sálicas dadas la vuelta), conseguí que se me nombrara embajador.

Anónimo dijo...

Lo que expresa Fray Fanatic no es correcto, Museros:

Además de que las reposiciones en vigor de normas derogadas han de preverse expresamente, no existen derogaciones normativas autónomas, sino que siempre van acompañadas de un contenido normativo.

No hay normas del tipo "Se deroga tal Ley y nada más". Las derogaciones son consecuencias jurídicas que acompañan a normas sustantivas.

El aborto es un delito, que, como todos los delitos, acarrea una pena.

La Ley Aído ha modificado el art. 145 del Código Penal, que impide que ninguna mujer vaya a la cárcel por abortar e introduce un
art. 145bis, que también aclara que las mujeres no serán penadas por hacer este tipo de barbaridades.

Derogar la Ley Aído puede ofrecer dudas en cuanto a si subsisten ambos artículos, pero yo soy de la opinión de que para hacer las cosas bien y que todo quedase claro habría que volver a redactar todo el título II del Código Penal, sobre el delito de Aborto de forma autónoma con respecto a la derogación de la Ley Aído.

Javier

Javier dijo...

Por si no ha quedado claro, lo que nunca sucedería de derogar la Ley Aído es que volviese a entrar en vigor el derogado art. 417bis del Código Penal.

Museros dijo...

Embajador:

Es el truco progre de siempre: dame dinero durante mucho tiempo y no hagas preguntas, que esto va para largo.

Alfonso, te contesto lo mismo que a Embajador. "Más triste es de robar", estarán pensando los que así obran.

Luigichido:

De acuerdo en casi todo, pero no en una cosa: Cuando gobernaba el PP se hizo ruido. Lo que faltaron fueron dos cosas:

1- Peperos "provida" dispuestos a manifestarse contra el aborto (porque la gran mayoría de los que se manifiestan ahora son peperos antes que provida).

2- Medios "provida" que informasen de las actividades contra el aborto. De nuevo, porque esos medios eran peperos, antes que "provida" (y los siguen siendo).

Aukeran:

Sobre la independencia, no sé qué decirte, pero es un buen detalle el que apuntas: Para que haya más abortos (y se gane mas dinero), pongamos a los animales de la granja a copular día y noche.

Javier:

Gracias por la aclaración. Especialmente por lo de que no existen leyes derogativas autónomas. Tengo pensado escribir un post aclarando el error que mencionas y lo que has señalado me parece muy importante, porque lo que se intenta vender es que derogar la ley Aído (que ya es improbable de por sí) supondría NECESARIAMENTE "derogar el aborto" (aborto quirúrgico, se entiende).

Conrad López dijo...

Me siento abrumado por la avalancha de críticas que recibes en tu blog, Museros.

Ya se ve que los justos no gustan de transitar los lugares impuros.

Anónimo dijo...

Museros:

¿Cuáles fueron las acciones antiaborto durante la décaca pasada en España?

a) Las esporádicas manifestaciones de Poveda allá por el año 2004

b) Las pusilánimes veladas frente a abortorios los días 11, cerca del año 2006

c) Una acción, esa sí contundente, contra el Dr. Morín (que sin embargo culminó en una antijurídica absolución de las madres abortistas, y una reaceptación del médico buitre en la comunidad médica catalana).

d) Las acciones contra la clínica Isadora

Fueron escasas y con poca resonancia. Entonces no es de extrañar que la Ley Aído se haya colado con tal facilidad, máxime considerando que, como dice Bono, esa ley en la práctica viene siendo menos cruel que la anterior.

Nunca es tarde para reparar errores, y si ahora sí se inicia un verdadero activismo, en un futuro sí podrá lograrse la repenalización total del aborto. Sin activismo, no, pues la gente no lo aceptará.

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